Una de las formas de subirse a la ola de créditos hipotecarios que instrumentarán los bancos públicos son las acciones más rezagadas ligadas a la construcción
El Gobierno quiere ser recordado por ser el que recuperó el crédito hipotecario a largo plazo. El plan de 100.000 viviendas le dará un fuerte impulso al sector, luego de que 2015 y 2016 fueran los peores años para la construcción desde el 2002. Los principales players advierten que esto tiene que cambiar rápidamente. Una de las formas de subirse a esta ola para el inversor es aprovechar las acciones ligadas con la construcción que están más retrasadas y que deberían volar este año de la mano del impulso al real estate.
«La alternativa para lograr una recuperación del sector era orientar el mercado a eliminar el déficit de viviendas para los que menos tienen. Este plan del Gobierno, más la puesta en marcha de los créditos hipotecarios a gran escala, son muy buenas noticias», entiende Mariano Capellino, CEO de INMSA.
Los despachos de cemento crecieron en marzo un 28,7% contra febrero y 15,5% versus marzo del 2016. Este es un claro indicador que muestra que la industria de la construcción está con con fuerte actividad: «Considerando que es una de las industrias que mayor efecto multiplicador genera, todas las empresas ligadas a este sector tienen perspectivas positivas», asegura Jackie Maubré, directora de Cohen.
Ligada a la construcción, todos hablan de Caputo, pero hay que tener en cuenta que ya dio mucho: «Desde hace dos años que sube y sube, era el papel obvio. Todos se olvidan de otra ligada a la construcción, Colorín, cuyas dos fábricas valen mucho más que los u$s 13 millones que hoy vale esta multinacional española, que además de pintura para departamentos hace pintura para autos, que también es un lindo sector. Es una compañía que puede ser comprada por otro grande o alguno local como Tersuave, y siempre es muy valioso estar en la Bolsa. Ferrum es otro de los papeles del sector que no tuvo tanta rosca como Minetti, está más barata, y es casi monopolio», apuesta Ezequiel Fernández, director de Natal Inversiones.
A su juicio, el sector de la construcción tiene una correlación amplificada con la economía: cuando crece la economía, este sector crece mucho más, se potencia, aunque lo mismo sucede cuando cae. Ramiro Marra, director de Bull Market, coincide en que las empresas ligadas a la obra pública y la construcción de viviendas pueden ser beneficiadas a partir de los anuncios del Gobierno de los planes Procrear y la reactivación de un sector que no pasó los mejores momentos en los últimos tiempos: «La construcción siempre termina siendo uno de los pilares de la economía argentina. Las alzas de los mercados siempre dejan para el final a los activos con menor liquidez, pero los inversores en búsqueda de oportunidades salen a encontrar acciones en el panel general que todavía no tuvieron suba significativa».
Cuando un inversor considera armar una posición de mercado en este tipo de papeles es importante evaluar no sólo los fundamentals de la empresa bajo análisis, sino también la liquidez. «La manera más práctica de hacerlo es calcular cuántos días de negociación se necesitan para desarmar la posición», aconseja Maubré.
En el equipo de Inversiones de Futuro Bursatil comentan que, en el caso de Caputo, un alto porcentaje de sus obras son privadas y es elegida por las desarrolladoras, aunque como punto negativo marcan la relación cercana con el gobierno. «Aún no somos emergentes: cuando ingresemos al índice aunque sea con ponderación baja habrá una aluvión de plata entrando a los ADRs y al panel líder», prevé Fernández.