Mientras que los analistas esperaban alzas en torno a 2%, la inflación de marzo fue de 2,4% según el Indec. Se mantiene elevado el IPC núcleo, en 1,8% y se aceleran los alimentos
La inflación de marzo fue de 2,4% según el Indec, un poco por arriba de lo que algunas consultoras esperaban para el tercer mes del año. De esta manera, en el trimestre terminó con un alza de 6,3% y disparó la cláusula gatillo para los trabajadores bonaerenses (ver pág. 3). Además, el 6,3% del trimestre supera a la inflación porteña no sólo de 2016 si no también de 2015, cuando fue de 5,2%.
El IPC de marzo se ubicó casi en línea con el de febrero, ya que el mes pasado había sido de 2,5%, y más de 1 punto por encima del dato de marzo del año anterior, que había arrojado 1,3%.
En marzo, la inflación núcleo (es decir la que excluye los precios de los regulados y de los estacionales) siguió en un nivel elevado: cerró en 1,8%, al igual que en febrero.
Ese indicador había venido en descenso desde octubre pasado, cuando también había tocado el 1,8%. Luego en noviembre bajó a 1,7%, en diciembre se mantuvo en 1,7%, para volver a descender en enero a 1,3%. Esto se revirtió en febrero, con el salto hasta 1,8%.
También subieron fuerte los regulados, 3,3%, de la mano de los incrementos en las tarifas eléctricas (de la segunda cuota del aumento), y los estacionales, 3,7%, por el alza en las verduras.
Todos los rubros registraron subas en marzo. El que más lo hizo fue educación, un 5,6%, por el alza asociado al comienzo de las clases. Le siguió indumentaria, por el cambio de estación, y en tercer lugar se ubicó alimentos y bebidas, con un 3%.
Los precios de los alimentos se aceleraron en marzo, ya que en febrero habían subido un 1,9%. Dentro de este rubro se registraron alzas fuertes en verduras (7,7% mensual), carnes (5%) y productos de panificación, cereales y pastas (2,8%).
Este es un ítem sensible ya que el incremento de los alimentos pega de lleno en el indicador de pobreza e indigencia, según el cálculo de las canastas básicas alimentarias y totales. El último indicador oficial del Indec arrojó que al segundo semestre un 30,3% de las personas estaban por debajo de la línea de pobreza y, de este total, un 6,1%.
El Gobierno, con la intención de lograr «pobreza cero», confía que podrá reducirla, aunque en este objetivo será clave qué suceda con la inflación, en particular con el precio de los alimentos.
Con el IPC conocido ayer, de 2,4%, se superó en tres meses, con el 6,3%, un tercio de la inflación máxima prevista por el Banco Central para este año, de 17%.
De hecho, la entidad monetaria lo sabe y decidió ayer subir la tasa de interés de referencia (ver F&M). Si bien Federico Sturzenegger había reconocido que por los incrementos de tarifas iban a darse algunos meses más complicados en materia inflacionaria, que las expectativas de evolución de los precios se ubique por arriba de la meta (y con perspectiva creciente), llevó a tomar la decisión de encarecer el costo del dinero.
De hecho, la inflación esperada para este año por los analistas es de 21,8%, según la encuesta que realiza entre bancos y consultoras FocusEconomics. También según el relevamiento de expectativas del mercado (REM) del Banco Central arroja para este año una previsión de incremento de precios de 21,3%.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, pronosticó la semana pasada, cuando ya se estimaba que el IPC de marzo había cerrado arriba del 2%, que se iba a dar una baja de la inflación en los próximos meses. «Si miramos lo que pasó el año pasado, en la primera parte se concentraron todas las subas de (servicios) regulados y en la segunda mitad del año bajó abruptamente la inflación», sostuvo el jueves pasado al participar en el hotel Hilton del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) para América latina.
La inflación oficial de 2,4% en marzo superó al IPC Congreso, que dio un 2,2%. El incremento interanual llegó a 33%. Con el Indec dentro de dos meses recién se podrá contar con la variación anual, ya que el primer dato difundido por el organismo dirigido por Jorge Todesca fue el de mayo.
De las consultoras, la inflación más alta en marzo la relevó FIEL, con 2,8%. De hecho, para esta fundación fue la más elevada de los últimos 10 meses.
Le siguió Ecolatina, con un 2,6%, y luego el Estudio Bein, y CyT Asesores, con un 2,3%. Por su parte, desde Orlando J. Ferreres y Asociados sostuvieron que la inflación se ubicó en 1,9%, en marzo, por debajo del resto de las consultoras. La dirección de estadísticas porteña va a difundir hoy el dato de inflación porteña, que sería similar al 2,4%.