La relación entre el stock de dólares del Central y las compras externas es similar a la de 1997, cuando era posible endeudarse para conseguir divisas y las importaciones eran baratas
A pesar de que las importaciones no muestran el mismo ímpetu que años anteriores, la pérdida de reservas por parte del Banco Central (BCRA) sólo deja un stock de divisas para pagar menos de siete meses de compras externas. Se trata del nivel más bajo desde 1997, un momento en que el mercado de deuda estaba abierto para obtener divisas y las importaciones eran baratas. Todavía está en el doble de la alerta roja: tres meses.
Considerando el promedio mensual de las importaciones de los doce meses previos al 30 de abril último (u$s 5.901,67 millones) y el stock de reservas vigente a fin de ese mes (u$s 39.532 millones), la relación se ubica en 6,7 meses, un indicador de los dólares que le retan a la economía para funcionar.
Según una serie histórica del Estudio Bein, el ratio actual es el más bajo desde 1997, años en que las importaciones eran baratas y se imponían pocas restricciones al comercio exterior. “A partir de entonces y hasta 2002, la relación creció básicamente porque la caída en las importaciones fue de mayor magnitud que la retracción en las reservas. El ratio comienza a caer a partir de 2003, principalmente por la recuperación de las importaciones en un contexto donde las reservas también crecían”, explicó el economista Martín Vauthier.
La alerta amarilla se enciende hoy porque faltan dólares en la economía: crecen 43% interanual las compras de combustibles, no ingresan divisas financieras y cayeron 18% las reservas en los últimos doce meses.
“A pesar de que las importaciones no vienen creciendo como deberían crecer porque no estamos aumentado actividad y hay faltante de todo tipo de importaciones, la relación reservas/importaciones está bajando”, señaló el economista Orlando Ferreres. Otra diferencia con los 90 es que hoy el país no puede conseguir un préstamo financiero soberano o de una empresa. El BCRA sólo puede acumular dólares provenientes del comercio exterior. “Por la cuenta capital no entra nada”, recordó.
Por el lado positivo, aún hay superávit comercial y equilibrio en la cuenta corriente. Y no hay vencimientos importantes de deuda externa.
Lo que preocupa es que este es el mejor trimestre para que el BCRA acumule reservas, por el auge de las exportaciones agropecuarias. En la segunda mitad de año, el ratio se puede deteriorar. “En el trimestre donde se suponía que las reservas debían subir por las liquidaciones del campo (que de hecho, están superando las de 2012), la sangría no se detiene. No nos deja mucho para esperar del resto del año. De no tomar ninguna (buena) medida esta situación continuará, y en este escenario el Gobierno llegaría traspirando al 2015”, indicó el economista del blog Cosas que Pasan.
La alerta roja, o “el límite mínimo para actuar”, según dijo Ferreres, es cuando quedan menos de tres meses de reservas. “Hay que hacer un plan integral que contemple los aspectos competitivos para sustituir importaciones, un menor gasto público y menor inflación. Devaluar solo no sirve”, explicó.
A fines de 2012, los países de América latina que más se acercaban al caso argentino (con 7,6 meses) eran Colombia (7,7), Chile (6,7) -aunque Vauthier recomendó tener en cuenta que tiene un fondo anticíclico y la cuenta capital abierta- y Venezuela (6). Lejos, Brasil registraba 20,1 y México 18,7 meses.