El interés de plazos fijos subió 50 puntos básicos
Después de la fuerte suba en la tasa de política monetaria que aplicó hace dos semanas atrás el Banco Central y el alza en los rendimientos de sus letras internas, entidades financieras pagan apenas un poco más a sus clientes minoristas por sus depósitos. Sin embargo, afirman que la tendencia general a largo plazo sigue siendo bajista, de la mano de un esperado relajamiento de la inflación a partir de la segunda mitad del año, y que pese al desarme de plazos fijos mayoristas, les sobra liquidez.
En la última semana, bancos elevaron la tasa de los plazos fijos a 30 días de menos de un millón de pesos cerca de 50 puntos básicos. La suba se dio luego de que el 11 de abril último el BCRA decidiera elevar el centro del corredor de pases a 7 días en 150 puntos básicos, al 26,25%, valor que mantuvo el último martes. También empujó el incremento en los retornos de las Lebac de más corto plazo que logró la autoridad monetaria mediante sus continuas intervenciones en el mercado secundario desde marzo.
De esta forma, bancos pagan en promedio cerca del 18% para captar depósitos minoristas a 1 mes, cuando hace una semana atrás la tasa se ubicaba en torno al 17,5 por ciento.
En el caso de los plazos fijos mayoristas, la tasa prácticamente no registró variaciones. Así, la Badlar sigue manteniéndose en un promedio en torno al 19,5 por ciento.
“A raíz de la suba de la tasa de referencia y de la licitación de Lebac de la semana pasada aumentó un poco la tasa de los plazos fijos, pero en general sigue manteniéndose bastante estable y la tendencia sigue siendo a la baja”, indicaron desde un banco.
Con tasas por debajo de la inflación y un spread de 6,5 puntos porcentuales con las letras internas del Central, en lo que va de abril ya hay $5.506 millones menos en plazos fijos del sector privado que a fines de marzo.
Según operadores, ayer el BCRA volvió a mostrarse muy activo en el mercado secundario de Lebac y logró empujar la tasa nuevamente al alza, de 24,5% el 24,75% a 35 días.
La semana pasada, en su licitación mensual, el Central había cortado la tasa de más corto plazo en el 24,25 por ciento.
En el mercado esperan que la autoridad monetaria continúe utilizando esta vía para complementar la absorción de liquidez a través del canal de pases pasivos hasta que la inflación se encamine dentro del sendero esperado por el BCRA para alcanzar la meta de 12/17% anual.
Mientras tanto, en este contexto de un Central cada vez más duro, bancos siguen sin mover las tasas de sus préstamos. “Es difícil subir costos al nivel actual, por eso preferimos mantener”, confesaron desde una entidad.
La expectativa, no obstante, es que a partir de mayo la inflación empiece a mostrar signos de desaceleración y eso permita reducir levemente los costos de fondeo, de la mano también de un esperado incremento de la demanda de crédito.