En un mercado que ofrece pocas opciones de inversión, las tasas de interés que pagan los plazos fijos parecen perder brillo frente a la devaluación y la inflación
Mientras el escenario promete volatilidad, los bancos tienen en claro hasta dónde están dispuestos a llegar para captar nuevos depósitos y si éste es el momento o no. Por eso las tasas de plazo fijo han descendido.
Es que la liquidez es notable y las posibilidades de otorgar préstamos en una economía con retracción se muestra reticente. Según números del Banco Central, la tasa Badlar promedio en pesos de los bancos privados (depósitos de más de $ 1 millón) hoy paga 21% mientras que hace unos meses ese guarismo se ubicaba en 25%.
Aquí entra en juego no sólo una economía que ya se encuentra en recesión y que, por esa razón hace que familias y empresas demanden menos recursos. También habrá que tener presente las tasas que ofrece el Banco Central en sus Lebac, que si bien han descendido de un techo en el 30% para los 12 meses de plazo, hoy rondan el 28%.
En este sentido, para el economista Ramiro Castiñeira, el escenario de los primeros meses del año proponía tasas bajas ‘porque la devaluación ya se había hecho‘. Según el ejecutivo de Econométrica, ‘la expectativa de un dólar planchado permitía ofrecer tasas bajas y la expectativa de un deslizamiento suave del tipo de cambio estimulaba las apuestas en pesos‘.
Para Alejandro Cosentino, CEO de Afluenta, –la plataforma de préstamos on-line donde inversores y tomadores de crédito pactan una tasa–, la intervención del Banco Central le quitó predictibilidad al mercado. “Hoy con los nuevos topes hay bancos que prestan sólo a clientes Premium pero no a los de mercado abierto y por eso las tasas de los plazos fijos han descendido”, sostuvo. Según Cosentino, “los inversores buscan otras alternativas al plazo fijo tradicional y esa es la razón por la que nuestra tasa promedio de rentabilidad para inversores ronda el 40% anual”.
Hoy, mientras la tasa Badlar permanece en el mismo nivel que en enero (21%), las Lebac del BCRA pasaron de 21 al 28%, lo que, según los analistas consultados, evidencia la intención de Juan Carlos Fábrega de enfriar el mercado y así sacarle presión a la inflación.
En lo que hace a los montos a plazo fijo del sector privado, desde mayo del corriente, el nivel permanece en los $ 262.000 millones cuando en meses previos el crecimiento respetó una fuerte tendencia alcista. En rigor, para fines de junio, el stock se ubicó en los $ 262.267 millones, lo que implica un salto de apenas 16% desde comienzos de año.
Según los analistas, los topes a las tasas implementados por el Banco Central también le habrían quitado incentivo a los bancos para pagar más por los depósitos, si bien no la consideran una medida decisiva en este sentido.