Ya se sienten los efectos de la decisión del MSCI de incluir a la Argentina como mercado emergente. El grupo de los ocho papeles seleccionados vivió un pequeño «rally».
Ya se sienten los efectos de la decisión del MSCI de incluir a la Argentina como mercado emergente. Aunque ésta se hará efectiva recién el miércoles próximo, el grupo de los ocho papeles seleccionados vivió en los últimos diez días un pequeño «rally», que los separó de las acciones locales que se quedaron fuera del índice.
Si se agrupa a las que lograron ingresar al índice y se las mide dándoles a todas las misma ponderación; y luego se hace lo mismo con los seis papeles que finalmente no fueron considerados por el MSCI por su tamaño, puede verse una diferencia en su cotización total que ensanchó con el correr de los días. Así, a principios de mes, la diferencia entre estos dos grupos era de apenas cinco puntos y se estiró al cierre de ayer a más de 15 unidades.
El renovado apetito por estos papeles argentinos se tradujo no sólo en la mejora del precio de las cotizantes, sino también en la cantidad de operaciones. «Se vio una aceleración en las negociaciones en el volumen de todos los papeles argentinos en general, pero más enfocados en las ocho que entraron en el emergente, que pudieron tener una tendencia positiva la semana pasada y parte de esta», afirmó el director de MB Inversiones, Diego Martínez Burzaco.
El impulso estuvo dado por acciones del sector de bancos, aunque la tecnológica Globant se convirtió en la estrella del índice. De hecho, el miércoles, la firma argentina con sede el Luxemburgo rompió el techo histórico de su cotización.
El unicornio argentino cuya valuación supera los u$s 1000 millones, aparece en el primer puesto del listado aprobado por MSCI para cotizar como emergente, con una ponderación de 0,49% del total. En los últimos diez días, el valor de su acción se disparó más de 12,5%.
El segundo lugar de acciones ponderadas lo ocupa la estatal YPF. «Venía subiendo bastante pero se vio afectada por el juicio en Estados Unidos y la caída del precio internacional del petróleo», apuntó Gustavo Neffa, de Research for Traders. La petrolera de bandera acumula un alza de 9% en los últimos diez días, aunque ayer bajó más de 2,5% en la bolsa de Nueva York.
Neffa también destacó el desempeño de Transportadora de Gas del Sur (TGS) que «anduvo mejor que el promedio». El ADR de TGS trepó más de 21% en el último mes.
Del sector energético, era la favorita de los inversores locales junto con Central Puerto. Esta última, finalmente no ingresó al índice de emergentes, por ser considerada «small cap», es decir que su capitalización bursátil resultó baja para ganarse el upgrade. «Central Puerto adoptó el camino contrario a los papeles que sí ingresaron. Tuvo altos volúmenes de negociación, pero bajas muy fuertes. De todas formas, creo que influyó negativamente el último balance que presentó la compañía», dijo Martínez Burzaco. Desde el 13 de mayo último, el ADR de la energética se desinfló más de 11%.
El grupo de las ocho ingresantes se completa con tres papeles del sector bancario: Banco Macro, Grupo Financiero Galicia y BBVA Frances. «En este caso, además del efecto MSCI, ayudó la percepción de una menor presión política y regulatoria esperada por parte de un posible nuevo gobierno K, ya no liderado por Cristina Fernández de Kirchner», marcó Neffa.
Este «buen humor» para los activos de renta variable argentinos podría verse opacado por el ruido externo. «Argentina puede desacoplarse un poco esta vez pero el contexto se enrareció de nuevo. Y hasta la reunión del G20 en Japón de Junio no creo que haya avances significativos», anticipó el economista.