Aunque es difícil anticiparse a la reacción que pudiera mostrar el mercado ante la postulación de cada político, los analistas se animaron a hablar de afinidades.
Desde hace ya varias semanas que el mercado se mueve por las encuestas, percepciones y hasta la intuición; es que la disputa política se metió de lleno en las decisiones de los inversores. Aunque todavía los precandidatos no están oficializados, el 22 de junio se hace la inscripción a las PASO, y muy poco se dijo sobre medidas puntuales, los analistas indicaron cuáles serían los sectores que podrían reaccionar al alza según las chances de victoria de cada postulante político.
A simple vista, es explícita la afinidad de los bancos y energéticas a un segundo mandato de Mauricio Macri, de igual manera que las empresas de servicios se derrumbarían ante una llegada a la presidencia de Alberto Fernández, con Cristina Fernández de Kirchner como mano derecha. No obstante, es mucho más lo que se puede decir en cada caso, además de las repercusiones que tendría en la bolsa un gobierno de Roberto Lavagna o del peronismo federal.
«Es muy difícil porque no están claros los candidatos, por lo tanto tampoco la política que querrían aplicar», planteó Gustavo Nea, director de Research For Traders, una aclaración que hizo cada uno de los analistas consultados. Igualmente, el mercado siempre se anticipa y se pueden elaborar varios análisis. Además de Nea, opinaron Juan Manuel Palacio, licenciado en finanzas; Rubén Pasquali, analista de Fernández Alaya; Diego Martínez Burzaco, director de MB Inversiones y Alvaro di Carlo, financial manager en Hit Cowork.
«Se estima que si Macri es reelecto todo el mercado de acciones y bonos debería subir; seguramente sean las energéticas y los bancos los que más empujen, también por una cuestión de que son los sectores que más pesan en el mercado», dijo Palacio, un resumen de lo que piensan los operadores en general. Al respecto, Di Carlo agregó: «Es el candidato más market friendly, el que más relación tiene con los Estados Unidos».
En el otro extremo está Alberto Fernández, cuya candidatura es vista como un binomio. «Lo único que se puede afirmar es que si Fernández Fernández es la fórmula ganadora, tantos los bancos como las utilities y el sector petrolero tendrán un entorno de mayores controles, regulación y riesgo», aseguró Neffa. De igual manera, Martínez Burzaco remarcó que «obviamente, con Cristina y Alberto sufrirían más los servicios públicos porque ya dijeron que congelarían tarifas y no se respetaría el marco regulatorio que se firmó con Cambiemos; por eso es que están muy baratas con respeto a toda la caída del mercado total».
No obstante, los inversores consideran a Alberto más de centro que a Cristina, que es vista como «populista». Así, cedieron los temores de que no exista una diálogo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y por lo tanto, mermaron los miedos a un default. «Si ganara Alberto Fernández creemos que va a haber un una performance neutra; ya se sabe en Wall Street que está utilizando a Guillermo Nielsen como asesor para encarar las negociaciones a futuro con el FMI. Nielsen es una persona conocida en el mercado internacional esto alejaría el riesgo de un default y haría que los bonos compriman un poco los spreads que están priceando hoy. Algo similar sucedería con candidatos del peronismo federal», expresó Di Carlo.
En tanto, Pasquali subrayó: «Creo que si gana la fórmula kirchnerista, e incluso una peronista, el sector que se beneficiaría sería el de consumo». El mismo punto destacó Di Carlo; el experto comentó que «se verían muy beneficiadas empresas de consumo masivo y de mercado interno dado que es uno de los principales ejes del modelo del peronismo». Sin embargo, alertó que «si gana el peronismo o Unidad Ciudadana podrían perder las acciones ligadas al agro por el miedo a las retenciones».
Finalmente, una posible presidencia de Roberto Lavagna influiría de forma positiva en la industria. Así lo describió Martínez Burzaco: «Quizás con Lavagna podrían tomar vuelo las acciones industriales como pueden ser Aluar y Siderar, por su visión más bien desarrollista».