En un verdadero jueves negro para los mercados del mundo, los papeles argentinos profundizaron las bajas de los últimos días, tras las fuertes subas registradas a principios de mes. En tanto, los bonos cerraron con mayoría de mermas.
En un verdadero jueves negro para los mercados internacionales, que sufrieron su peor caída en tres meses, las acciones argentinas se hundieron hasta casi 14% en Wall Street, arrastrando a un fuerte derrape a la bolsa porteña, ante una mayor aversión al riesgo global provocado por el temor a una segunda ola de infecciones de coronavirus en EEUU, y sospechas de lo que lo peor de la crisis económica en el país del norte aún no habría llegado.
Todo esto, justo en momentos en que el Gobierno argentino busca alcanzar un acuerdo con los acreedores para reestructurar la deuda, y tras el anuncio oficial sobre la intervención y planes de expropiar a la agroexportadora Vicentin.
Este combo de noticias negativas para el mercado golpeó con fuerza a los papeles argentinos que operan en la bolsa de Nueva York, que venían de transitar una gloriosa primera semana de junio. Cinco ADRs de empresas de nuestro país sufrieron pérdidas de dos dígitos: Grupo Supervielle (-13,7%), Edenor (-11,4%), Ternium (+10,2%), Central Puerto (+10,1%), y BBVA (-10%).
«Los papeles argentinos cayeron lógicamente por el mal clima global, pero también por decisiones como la de Vicentin, que generan una incertidumbre aún mayor sobre la posibilidad recuperación económica», enfatizó a Ámbito Diego Martínez Burzaco, economista de Inversor Global.
Los importantes retrocesos de los ADRs argentinos acontecidos en Wall Street impactaron de lleno en Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA), donde el índice S&P Merval se hundió un 7,3%, a 43.057 unidades, encabezado por la tendencia declinante de acciones bancarias y energéticas. El panel líder acumuló así su tercera baja en fila.
Las caídas más pronunciadas del día las registraron los activos de Edenor (-11%), de Supervielle (-10,1%), y de Banco Macro (-9,2%). El balance del panel general arrojó cuatro alzas, 174 bajas y siete papeles sin cambios, mientras que el volumen de negocios alcanzó los $1.701,7 millones.
Mariela Díaz Romero, economista de Econviews, dijo a Ámbito que «la reacción del mercado de hoy tiene dos orígenes: por un lado, el reconocimiento del presidente de la Fed de un panorama muy pesimista para la economía norteamericana, con una previsión de caída del 6.5% y desempleo en 9.3% para este año, peor a lo esperado por el mercado». Además, Powell «dijo que llevará mucho tiempo normalizar esta situación tan atípica e incierta, si bien dio la señal de mantener el apoyo todo lo necesario (tasa cero hasta 2022)», añadió Díaz Romero.
En segundo lugar, la economista enfatizó que «se verificó un incremento en el ritmo de contagio de Covid-19 en EEUU, en parte por mayor testeo, pero lo cierto es que se aflojó la cuarentena en la mayoría de los estados, cuando el ratio de contagios/testeos no estaba en el umbral recomendado por la OMS (menor al 5% en los últimos 14 días). Además, con las manifestaciones luego de la muerte de Floyd hubo concentraciones masivas que también son peligrosas para un eventual recontagio».
En momentos en que EEUU cuenta con más de 113.000 muertos por la pandemia y más de dos millones de personas infectadas, en Texas y Carolina del Norte el número de enfermos por Covid-19 mostró un repunte. «Es difícil decir si eso representa un verdadero aumento del número de casos o si se debe al hecho de que fueron realizados más test», cuestionó un operador.
Por las dudas, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ya avisó que Estados Unidos no cerrará su economía nuevamente en caso de una segunda ola de Covid-19. «No podemos cerrar la economía de nuevo. Creo que hemos aprendido que si uno cierra la economía está creando más daños», dijo Mnuchin a la cadena CNBC.
Las medidas de contención dispuestas por Trump y por los estados para detener la propagación del virus afectaron gravemente a la economía más grande del mundo, generando decenas de millones de despidos desde mediados de marzo y una tasa de desempleo del 13,3% en mayo, una cifra que recuerda a la Gran Depresión de hace 90 años.
Junto con el miedo que generó un eventual rebrote del Covid-19 en EEUU, la Reserva Federal pronosticó el miércoles que deberá extender en el tiempo un apoyo extraordinario para la economía que afronta una difícil recuperación de la pandemia. Sus miembros proyectaron una contracción del 6,5% del Producto Interno Bruto este año y una tasa de desempleo del 9,3%.
«La Fed básicamente dio una real dimensión de que no pasó lo peor de la crisis, porque la gente no tiene confianza y sin confianza no es posible una recuperación. De hecho va a mantener las tasas cercanas a cero hasta el 2022 y eso es una clara señal de que lógicamente no va a haber una recuperación fuerte en una primera instancia hasta que no se domine la pandemia», indicó Martínez Burzaco.
Fue demasiado para Wall Street que se encontraba cerca de niveles máximos (o en récord, como el Nasdaq). Por eso eran previsibles inminentes bajas, pero claramente no de la amplitud que se consumó en la jornada de este jueves: el Dow Jones Industrial Average se derrumbó 6,9% a 25.128,17 puntos, el Nasdaq perdió 5,3% a 9.492,43 unidades y el S&P 500 5,9% a 3.0002,10. «Comenzamos la semana con un mercado sobrevaluado y una corrección era esperable», comentó Karl Haeling, responsable de estrategia de mercados de LBBW.
La fuerte volatilidad observada en la rueda, despertó con furia al «índice del miedo», el VIX, que voló casi 50% a un máximo en siete semanas.
Desde su brusca caída de marzo luego del comienzo del azote de la pandemia de coronavirus en EEUU, los índices neoyorquinos no pararon de avanzar, hasta 40%. El Nasdaq incluso cerró el miércoles en un récord, por encima del nivel simbólico de 10.000 puntos por primera vez en su historia.
Pero la decisión de la Fed de mantener sus tasas casi en cero y sus primeras estimaciones económicas desde el inicio de la pandemia, dieron razón a los inversores para un repliegue.
«Esto lógicamente generó una toma de ganancias en el mercado, y también da cierto sendero de que el dólar n el mundo podría estar ofrecido, lo que podría fortalecer a los commodites. Esto debería ser una buena noticia para los emergentes, pero hay que ver cuál es el equilibrio entre trade off, el sostenimiento de precios en emergentes, y la versión al riesgo que pueda sobrevenir de una nueva corrección de los mercados», analizo el economista de Inversor Global.
«La Reserva Federal se equivoca tan seguido. (…) Tendremos un muy buen tercer trimestre, un excelente cuarto trimestre y uno de nuestros mejores años en 2021», ironizó en Twitter este jueves el presidente Donald Trump.
También las bolsas europeas cerraron el jueves con caídas superiores al 4%. Fráncfort se desplomó un 4,47%, París 4,71% y Londres un 4%. Milán perdió 4,81%, Madrid un 5,04%. Las recientes subas de los mercados «se están erosionando poco a poco», explicó Edward Moya, analista de OANDA. Las bolsas «tienen un sentimiento de resaca tras los anuncios de la Fed ayer (miércoles)», añadió Andrea Tuéni, analista de Saxo Banque.
El petróleo también fue castigado por este jueves debido a nuevos temores por la debilidad de la demanda, un aumento de los stock de hidrocarburos y una creciente preocupación por una segunda ola de Coronavirus. El precio del barril estadounidense WTI cayó un 9% para cerrar en los u$s36 por unidad, mientras que el Brent de Londres descendió 8,2% para concluir en los u$s38,30.
Bonos y riesgo país
El segmento de renta fija argentino, no estuvo ajeno al mal humor del mercado, y operaron con bajas de hasta 3,2% (bono centenario), con la excepción del Bonar 2024, que subió un 1,4% (en su versión en moneda dura).
Así, el riesgo país de Argentina, medido por el banco JP.Morgan, subió 2.9% a 2.609 puntos básicos.
El presidente Alberto Fernández dijo en las últimas horas que el plazo límite para las negociaciones por la reestructuración de la deuda que vence este viernes probablemente sería extendido en al menos 10 días, y ratificó que la Argentina mejorará su oferta.
Ya se firmaron nuevos acuerdos de confidencialidad, mientras que se especula que con respecto a la nueva oferta. Los bonos tendrían un VPN (valor presente neto) en torno a los 50 dólares y se podría agregar un ‘sweetener’ (endulzante) atado a las exportaciones agropecuarias. «Un cupón atado a algún indicador como pueden ser las exportaciones podría resultar una alternativa posible», estimó la consultora Delphos Investment.
Por último, los bonos en pesos operaron dispares, siendo el tramo CER el más favorecido, con subas en torno a 0,11% en promedio, mientras que los que ajustan a tasa variable quedaron ofrecidos con caídas en torno a 0,25%.
Fuente: https://www.ambito.com/finanzas/acciones/adrs-se-desplomaron-134-y-el-sp-merval-cayo-73-abrupto-derrape-global-n5108857