Algunos economistas señalan que lo fundamental, para bajar el dólar paralelo, sigue siendo mostrar consistencia en materia fiscal y de tasa real.
El dólar contado con liquidación retrocedió hoy 5 centavos para cerrar en $125,79, y arrastra una baja de $9,21 desde el lunes pasado. En tanto, el MEP cayó 16 centavos para cerrar en $121,57. Estos movimientos se vienen dando en un mercado cambiario que aún tiene poca demanda por falta de instrumentos de dolarización financiera, dado que los inversores de deuda con legislación local entregaron sus títulos pero aún no recibieron los nuevos.
Por su parte, el dólar oficial continuó con su camino de microdepreciaciones y cerró en $78,36 (+0,23%) y el dólar blue terminó en $135 (bajó $1 respecto del viernes).
De cara al mediano plazo, algunos analistas señalan que el Banco Central (BCRA) aumentará su poder de fuego para intervenir en los mercados paralelos y achicar la brecha cambiaria, debido a que va cambiar sus actuales bonos ilíquidos por los nuevos instrumentos que se utilizarán para operar MEP y CCL. Sin embargo, hay quienes advierten sobre efectos nocivos si el Central asumiera dicha postura.
“Básicamente, estarían esterilizando pesos creando deuda neta en dólares. Además de que el BCRA, en el mismo momento de venderlos, reconocería una pérdida significativa, dados los criterios de contabilización actual, por lo que va a afectar su capacidad de girar utilidades en 2021”, indicó el director de la consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez.
El economista fue más allá con su advertencia y sostuvo: “Y lo peor no es eso: es que si lo que preocupan son las brechas, mucho más importante que los pesos hoy, es la expectativa de todos los pesos que vienen mañana y pasado. Ergo, si quieren corregir la brecha tienen que dar señales concretas en lo fiscal. Una vez que hagan eso y que pongan una tasa de interés en pesos consistente podrían lograr que medidas esas tengan sentido, en el margen”.
Además, Caamaño agregó: “Sin consistencia, es más de lo mismo y es contraproducente. Lo que algunos proponen hacer ahora ya lo hicimos en 2011-2015, con el ANSES. Es lo mismo que vender futuros y reservas: no sirvió y el desequilibrio se volvió mayor”.
Por su parte, el director ejecutivo de la consultora LCG, Guido Lorenzo, señaló ante la consulta de Ámbito: “Es una herramienta a la que le están poniendo demasiadas fichas, amenazando que podrían bajar el paralelo con ella. Yo tengo mis reparos de si es efectiva: si yo vendo títulos en forma doméstica, genero exceso de oferta, cae el precio acá, pero también cae el precio afuera, la relación de cambio no varía. Podría tener un efecto transitorio”.
Más allá de esta relativización sobre la efectividad, Lorenzo añadió: “Por un lado, me genera la duda de si se van a poder manipular el CCL y el MEP y, a la vez, creo que implicaría deteriorar el balance del Banco Central”.
Por otra parte, Caamaño se refirió a cómo pueden impactar los movimientos que se presume podría realizar el Central en el mercado de bonos: “Generarían ruido al bonista del bono 2030, que se lo va a querer sacar de encima y tendría incentivos para hacerlo rápido, lo cual no favorece la evolución de la curva de tasa en dólares de los nuevos bonos”.
Cabe señalar, en lo que va del año el dólar CCL se incrementó un 69% y el MEP subió 67,8%, mientras que el oficial tan solo creció 23,8%. En la actualidad, la brecha entre el contado con liqui y el dólar minorista se ubica en torno al 60,88%, lo que genera ruido en el comercio exterior: muchos exportadores posponen sus ventas y, al mismo tiempo, los importadores sobrefacturan sus compras desde el exterior.