Analistas debaten acerca de los efectos de la nueva política de contención de los precios y el tipo de cambio. Ven caída de 1,8% y se evalúa empeorar pronósticos
En el entorno de Nicolás Dujovne están convencidos de que lo peor de la caída de la actividad económica quedó atrás, y que entre noviembre y diciembre se tocó piso. No obstante, la recuperación será en cámara lenta: ya sea por el impacto del endurecimiento de la política monetaria anunciada el jueves por el presidente del Banco Central, Guido Sandleris o, en el otro extremo, porque la inflación no llega a disminuir y, de esa manera, termina afectando el consumo, el repunte se dará poco a poco.
En sentido contrario a lo que los analistas proyectan para este año, de una mayor caída del PBI, en Hacienda mejoraron las previsiones: 2019 terminaría con una baja de 0,3%, sostienen, según pudo saber El Cronista. Las variaciones trimestrales de la economía con las que trabajan en el entorno de Dujovne son de una baja de 6,3% frente al período enero-marzo de 2018, pero una suba de 0,5% en el 2° trimestre (en el registro interanual); de 0,8% en el 3° y de 4% en el cuarto.
Entre los economistas consultados, algunos advierten que el endurecimiento de la política monetaria llevará a un impacto en la actividad. Otros, que de continuar una inflación elevada, que se «desmadre», sería aún peor.
«Por ahora no modificamos nuestra proyección de actividad, pero seguramente será a la baja», sostuvo Melisa Sala, de la consultora LCG, en donde prevén una contracción de 0,5% para este año. En esa línea reconoció que una política más restrictiva pegará en contra. «La zona de intervención, ajustándose a un ritmo más bajo, en el mejor de los casos traería algo alivio de atraso cambiario por volver a usar el ancla del tipo de cambio para frenar la escalada de precios, pero no me queda claro que pueda ser eterna. La mejora de los ingresos derivada de este atraso y sostenido con tasas del 60% difícilmente logren traccionar la actividad», agregó.
Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina, coincidió con ese criterio. Sobre el endurecimiento de la política monetaria dijo que el efecto en la actividad será negativo «ya que garantiza que las tasas de interés permanecerán en niveles incompatibles con el normal funcionamiento de la economía posiblemente hasta fin de año». No obstante, marcó que su incidencia será limitada ya que por una lado «la inversión productiva ya iba a tener un magro desempeño» y, por el otro, que además el consumo a plazo también ya iba a seguir en rojo, «consecuencia de salarios reales que no se recuperarán». Esperan un piso de caída de la actividad de uno por ciento.
De EcoGo, Federico Furiase marcó lo que ocurrirá es que se va a demorar la recuperación del crédito, que habrá poco margen para que bajen las tasas, con ajuste de márgenes de empresas ante la suba del dólar, tarifas, salarios y las tasas de interés. «Ya preveíamos que el costo de mantener un dólar controlado en el año electoral es poco margen para bajar la tasa. Proyectamos una caída de 1,8 punto promedio consistente con un crecimiento de 1% anual en el cuarto trimestre», señaló.
Por su parte, tanto Eric Ritondale, de Econviews, como Gabriel Zelpo, de Elypsis, sostuvieron que les preocupa más el impacto de la inflación. En particular «por el efecto que está teniendo sobre los salarios y jubilaciones reales en el primer trimestre, es muy difícil que crezcan con lo cual cualquier posibilidad de suba real ya quedo demorado para el segundo trimestre», identificó Ritondale.
«Obviamente en el margen esto afecta a la actividad, pero la verdad es que es peor para la actividad volver con la inestabilidad del tipo de cambio, la prioridad es estabilizarlo y este endurecimiento es una respuesta a esa preocupación», diferenció. También esperan una caída de la actividad de 1,8%, «pero los riesgos están a la baja sin dudas y es posible la modifiquemos a la baja en próximas semanas».
Zelpo agregó que «es más relevante que se mantenga la calma cambiaria, la inflación no se desmadre y se recuperen los ingresos reales; eso es clave». De hecho sostuvo que el crédito es poco en la economía, entonces es mejor que mejore el panorama desde el lado de mayor estabilidad de precios.