El nivel de endeudamiento actual, en términos nominales, excede en unos u$s 40 mil millones al máximo valor alcanzando en 2004. El 61% de la deuda está en manos del propio Estado, señaló el IARAF
Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), en los últimos cuatro años, el stock total de deuda pública aumentó en casi 58.000 millones de dólares y «gran parte de ese incremento se explica por un mayor endeudamiento con los propios organismos estatales, principalmente el Banco Central».
En ese escenario, el próximo Gobierno deberá afrontar vencimientos de deuda con el propio Estado y deberá solucionar el conflicto con los holdouts para poder normalizar definitivamente la situación de pago en la Argentina.
Actualmente, un 61% de la deuda se encuentra en manos del propio Estado, ya que un 39% de la deuda está en manos de la autoridad monetaria, un 16% en el Fondo de Garantía y Sustentabilidad de ANSeS, y un 6% en otros organismos estatales y Banco Nación.
El stock de deuda del Sector Público No Financiero al 31 de diciembre del año 2014 asciende a unos u$s 233.400 millones (incluyendo holdouts) cifra que representa un 45% del PIB.
«Si bien en términos del PIB el porcentaje actual es sustancialmente más bajo que en 2004 (45% versus 106% del PIB), la importancia de la deuda actual en el producto se encuentra en niveles similares al período 1999-2000, en el cual el endeudamiento ya empezaba a constituir un problema difícil de manejar», definió el estudio.
En ese sentido, resaltó que la deuda «intrasector público» no puede ser ignorada y evaluó que «la contracara de esa deuda es un deterioro progresivo del balance de la autoridad monetaria y del fondo de ANSeS».
«Si bien una porción significativa de la deuda está en manos del propio Estado, por la importancia de las entidades oficiales que la poseen, el hecho de honrar a tiempo esos compromisos tiene hondo impacto en toda la sociedad argentina y particularmente en los jubilados», consideró IARAF.
Señaló que en el próximo período presidencial, se deberán afrontar vencimientos totales de deuda por pagos de amortización e interés, que parten desde u$s 30.500 millones en 2016, y van descendiendo a u$s 21.500 millones, u$s 17.200 millones y u$s 15.700 millones, en 2017, 2018 y 2019, respectivamente.
Además, pronosticó que la necesidad de divisas para el pago de la deuda nominada en moneda extranjera sería de unos u$s 2.800 millones en 2016 y superaría los u$s 9.000 millones en 2017.