El incremento del costo del dinero en los EEUU podría reducir el precio internacional de los productos de exportación argentinos, recortar ingresos fiscales y desacelerar la actividad por menos divisas.
La Reserva Federal de los EEUU emprendió un sendero de alzas de las tasas de interés, con el objetivo de combatir la inflación norteamericana, en el 8,5% anual y la más alta en cuatro décadas. Dicho ajuste de la Fed refuerza al valor del dólar e impacta en los precios de las materias primas que la Argentina exporta y también en la valuación de las divisas emergentes respecto de la moneda norteamericana.
Es decir que la iniciativa del banco central de EEUU tiene un efecto colateral en el plano doméstico, con dólares más escasos -pese a los aún altos precios internacionales- y presiones devaluatorias para el castigado peso. Los analistas también consideran que una desaceleración de la actividad en los EEUU “derramará” en la región y en el ámbito local se reflejará en un menor PBI y baja en los ingresos fiscales en concepto de retenciones a las exportaciones.
El banco central de EEUU aplicó la mayor suba de tasas en 22 años
La Reserva Federal realizó la mayor alza de tasas de interés desde 2000 y decidió empezar a reducir su enorme balance, implementando el endurecimiento más agresivo de la política monetaria en décadas, para controlar la creciente inflación. El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) votó el miércoles por unanimidad a favor de aumentar la tasa de referencia en medio punto porcentual.
“Una suba de tasas lo que implica principalmente es un fortalecimiento en el dólar, nosotros estamos atados a ellos. Ese fortalecimiento del dólar puede provocar -lo ha hecho muchas veces- una caída en el precio de los commodities y ahí es donde nos puede llegar a complicar a nosotros. Nuestro principal ingreso por ventas al exterior son los granos. Por más que tengamos una buena cosecha, si los precios empiezan a bajar, obviamente, complica los ingresos del Estado por el lado de la recaudación y también complica la recuperación de la Argentina por el lado del PBI, por un menor precio en el principal producto de exportación”, consideró el analista financiero Christian Buteler.
“Financieramente, también puede tener sus implicancias, si bien en la Argentina la mayor parte (de fondos extranjeros) ya salió de su posición, la verdad es que contra un dólar más fuerte, unos bonos norteamericanos que paguen más tasa, siempre se corre el riesgo del famoso flight to quality (vuelo a la calidad) que termina presionando hacia la venta de los activos argentinos”, apuntó Buteler a Infobae. “Creo que son los principales riesgos que se corren frente a la suba de tasas, pero también frente a la inflación norteamericana y lo mucho que está durando, no tienen muchas más opciones que seguir por ese camino”, añadió.
La Reserva Federal anunció la suba del costo del dinero en 50 puntos básicos, al 1% anual
Mateo Reschini, Senior Research Analyst de Inviu, explicó a Infobae que “respecto del crédito internacional, no afecta mucho a la Argentina debido a que estamos bastante aislados en ese sentido y estamos cotizando a tasas de 30% en alguna parte de la curva (de bonos en dólares), así que medio punto en 30% es nada. Puede ser más problemático porque puede significar una desaceleración para commodities y además lo que tenemos es una posible desaceleración de la economía norteamericana”.
“La realidad es que hoy (Jerome) Powell sonó bastante hawkish, bastante agresivo, y de eso hay que ver después cuánto se materializa. El mercado acá está bastante golpeado, tiene cierto buffer para absorber malas noticias en el punto en que estamos en las valuaciones. Esto no es un balance positivo para el país, pero la situación en la que nos encontramos un poco nos escuda ya de por sí por las valuaciones bastante bajas. Lo más importante en estos días es seguir el impacto que va a tener en commodities para ver cuánto impacta eso al ingreso, lo que es más el flujo que el stock”, sintetizó Reschini.
La Fed comenzará a permitir que sus tenencias de bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas se reduzcan en junio a un ritmo mensual combinado inicial de USD 47.500 millones, que se incrementará en tres meses a USD 95.000 millones.
“El comité está muy atento a los riesgos de inflación”, dijo la Fed en su comunicado, donde agregó una referencia a los cierres relacionados con el COVID-19 en China que “probablemente agravarán las interrupciones de las cadenas de suministro”. Ello se suma a la invasión rusa de Ucrania y los eventos relacionados, que están “creando una presión adicional al alza sobre la inflación y es probable que pesen sobre la actividad económica”.
Los analistas de Balanz Capital enfatizaron que “por el lado de las monedas, el continuo ajuste a mayores expectativas de subas en la tasa de política monetaria de la Fed, sumado a la aversión al riesgo, impulsó al dólar americano a operar a niveles no visto desde 2002. Esto, junto con la reciente depreciación del yuan están generando un factor de presión sobre las monedas de mercados emergentes”.
La medida de la Fed busca frenar la inflación más alta en 40 años en los EEUU, pero tiene impacto global
En el mismo sentido, “los commodities parecen estar encontrando cierta estabilización en el margen con la geopolítica como foco, ya que las preocupaciones sobre la dinámica de crecimiento global y la fortaleza del dólar no parecen estar permeándose en los precios de las materias primas -por ahora-”, apuntaron en Balanz Capital.
De todos modos, no se prevé en lo inmediato una Fed más agresiva. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, afirmó este miércoles que las autoridades del banco central norteamericano no están considerando “activamente” un alza de la tasa de tres cuartos de punto porcentual en las próximas reuniones de política monetaria.
“Un incremento de 75 puntos básicos no es algo que el comité esté considerando activamente”, afirmó Powell en respuesta a una pregunta en una conferencia de prensa posterior a la última reunión de la Fed, en la que se decidió subir las tasas medio punto porcentual y se señaló que habría más aumentos.
Lucas Yatche, Head of Strategy and Investments de Liebre Capital, aportó que “en un contexto donde Wall Street anticipa importantes subas en la tasa de referencia norteamericana y una veloz reducción en la hoja de balance, los emergentes siguen sufriendo y la presión tanto en el contado con liquidación como en la curva soberana en dólares no afloja. Con la inflación núcleo de Estados Unidos desacelerando veremos si el CPI (Consumer Price Index) acompaña, evento que podría generar algo de tranquilidad tanto en el equity americano como en los activos emergentes”.