Economistas aseguraron que la suba del dólar informal tiene que ver con la incertidumbre política y la falta de un rumbo económico claro, con medidas que aborden el desequilibrio fiscal
Luego de una semana donde el dólar informal alcanzó un récord de $167 —una brecha de más de 100% con el dólar oficial— y las medidas diseñadas por el Banco Central no lograron contener la caída de reservas, ¿cuáles son las expectativas del mercado para esta semana? Los analistas anticipan que la presión sobre el dólar seguirá y advierten sobre el riesgo de un progresivo impacto en los precios y en la inflación.
Para los economistas, detrás de la brecha entre el dólar informal y el dólar oficial hay razones que tiene que ver con la incertidumbre política y la falta de un rumbo económico claro, con un programa integral y medidas que aborden el desequilibrio fiscal.
“No podemos marcar los $167 del dólar blue del viernes pasado como un precio justificado, un precio de equilibrio o por un atraso del dólar oficial. Es un precio basado en la desconfianza en el Gobierno y en la cantidad de pesos que se han emitido. Si el valor de algo está basado en la desconfianza, no tenés techo”, señaló el analista financiero Christian Buteler.
“En la medida que no se encaren razones de fondo, la presión en el mercado de cambios, la brecha, el Riesgo País en niveles muy altos, vamos a seguir viendo una presión significativa sobre las reservas, un Banco Central que va a estar administrando la escasez”, explicó Martín Vauthier, economista de la consultora EcoGo.
Para Vauthier, la brecha cambiaria —a pesar de que el dólar informal sea un mercado con un volumen reducido— puede generar impactos en la economía real. “Una brecha tan significativa es un desincentivo a liquidar exportaciones y un incentivo a tratar de acceder al dólar oficial por todos los medios, que hoy son las importaciones”, advirtió.
Con todo, si el Banco Central decide implementar algún tipo de restricciones cuantitativas a las importaciones puede afectar las decisiones operativas de las empresas y las cadenas de producción, lo que complicaría la recuperación económica pospandemia.
Otro efecto es la inflación. “Más allá de que hoy las operaciones se cruzan por el tipo de cambio de referencia, en la medida en que la brecha se sostiene y aparezcan restricciones, se puede terminar filtrando a precios gradualmente”, agregó Vauthier. “En la Argentina, hoy el dólar no es solo reserva de valor, es unidad de cuenta y se toma como referencia para la formación de precios. El riesgo es que se empiece a mirar cada vez más a los dólares alternativos que al dólar oficial”, agregó.
Según la consultora Analytica, la semana pasada el BCRA perdió unos USD 44 millones por día, apenas USD 10 millones menos que el promedio de los 30 días hábiles anteriores. “Si no se modifica la tendencia, en octubre se perderán USD 1.000 millones más de reservas —alertó el informe—. El problema no es de stock sino de flujo. Para cortar con la pérdida de reservas y las expectativas de devaluación, el Gobierno tiene dos caminos: profundizar el cepo o un cambio en las expectativas. Hasta ahora, eligió un camino intermedio que no da resultados».
“Hay un intento de coordinar, que es loable, de ir por algún control de agregados monetarios más que de suba de tasas, vamos a ver cómo se administra. Hay que resolverlo muy rápido, mostrar las cartas. Hay sectores que están formando precios no al dólar blue, pero sí de los dólares financieros como el MEP o el contado con liquidación (CCL), básicamente por un problema de costo de reposición de insumos importados. Eso alienta las expectativas de devaluación instaladas desde hace varias semanas”, señaló el economista Ricardo Delgado, de Analytica.