La fuerte demanda de pasajes y paquetes turísticos plantea para las agencias el desafío de asumir un riesgo cambiario ante las potenciales medidas del Gobierno
El sector turístico parece haber cambiado su esquema de cobro. En las últimas horas, y producto de la incertidumbre que generan los cambios que podría tomar el Gobierno en materia de modificaciones al tipo de cambio turista, muchos operadores del sector optaron por no aceptar pedidos ni hacer operaciones de venta. En cambio el grueso de las compañías que no puede darse el lujo de frenar la actividad, sí acepta los pedidos de los clientes pero a cambio ha resuelto proceder con 3 modificaciones.
Por un lado, los pagos se toman “a cuenta” a un tipo de cambio de $ 6,25. A ello habrá que sumarle el 20% que aplica la AFIP, lo que termina arrojando un dólar de $ 7,50. Esto significa que una persona que quiere pagar hoy un paquete, estadía o pasajes para dentro de dos semanas, podrá hacer un pago que será tomado “a cuenta”, pero que efectivamente quedará liquidado y cancelado una vez que la AFIP autorice a la agencia y al pasajero a realizar la operación. Esta autorización puede tardar desde algunos días hasta varias semanas, dependiendo de la urgencia de la fecha de viaje y del “historial” del pasajero. Los $ 6,25 a los que toma el dólar, le permiten a la agencia confirmar la operación dentro de los 7 días posteriores de realizada la reserva siempre que la AFIP se expida con rapidez, algo que no siempre sucede. En este caso, la tasa de devaluación futura que se calcula ronda el 79% anual.
Otro de los cambios más relevantes es que toda la documentación que el pasajero deberá firmar tendrá la siguiente leyenda: “Todos los importes percibidos en concepto de contratación de servicios en el exterior serán considerados como pago a cuenta hasta tanto el acceso al mercado de cambios esté validado y autorizado por la AFIP (Res. Nro. 3421/12) y la entidad financiera interviniente permita realizar los pagos al exterior por parte de esta empresa, momento en el cual se fijará el tipo de cambio aplicable para el cálculo del valor total en pesos del precio de los servicios”.
Por último, pero no menos importante, es que para aquellos turistas que busquen reservar paquetes turísticos para dentro de un año, es probable que los tiempos de autorización de la AFIP y del banco no se expidan con la misma celeridad de aquellos que piden autorización para los próximos días. Esto conllevaría un riesgo para el potencial tomador: alguien que busque viajar dentro de un año, podría tener “abierta” la operación de viaje durante varias semanas y hasta meses, por lo que el precio pautado podría terminar siendo sensiblemente mayor del acordado inicialmente ya que se liquidará al recibir la autorización de la AFIP. En el caso de los bancos, se necesita la intervención de los mismos (y autorización del BCRA) para realizar la transferencia bancaria respectiva a los proveedores en el exterior por parte de la agencia de turismo.
En el sector señalan que los cambios obedecen al riesgo de “descalce” cambiario que puede existir entre que el cliente seña la operación y que la AFIP la autoriza. Pero también sostienen que esto genera incertidumbre entre los pasajeros. Según comentan en numerosas agencias, ésa es la situación con la que se encontraban ayer los clientes que habían reservado a playas brasileñas y, mayormente, para viajar a las arenas caribeñas de Aruba, Punta Cana y Cancún, entre otras. Precisamente, las más demandadas, al menos hasta mediados de 2014.