Apuntan a que sea mucho más dinámico en lo que respecta a costos y tiempos. En un máximo de 100 días deberían estar listos todos los trámites. Se está trabajando para que toda la operatoria pueda concretarse en un lapso más razonable.
Aeropuertos Argentina 2000, una empresa del sector energético y una molinera. Son las tres nuevas cotizantes que saldrán a la Bolsa antes de fin de año, mientras Puente lo hará en 2018. «Además, Pampa Energía pronto agrandará su capital social mediante un bono internacional convertible en acciones», anticipa Sebastian Maril, de Research for Traders.
Si bien hay presentaciones de compañías con deseos de salir a oferta pública, varias suelen postergar la decisión por la gran exigencia de requisitos y papeles, por lo que en BYMA quieren cautivar al emisor para ayudarlo a cerrar todo el trámite. Desde la primera nota hasta que salga a la Bolsa, apuntan a que no sean más de 100 días, de modo que sea mucho más dinámico, para aprovechar la situación de coyuntura favorable al país, ahora que Argentina ascenderá de categoría al pasar de ser un mercado fronterizo a uno emergente.
Toda la operatoria hoy lleva un timing importante debido a la cantidad de requerimientos a cumplir en cuanto a costos y tiempos, que están trabajando para achicarlo. Según pudo saber este diario, la intención es que sea más fácil, con más colaboración hacia la empresa que quiera listarse y agilizar los trámites, para poder ser más eficientes en la relación costo beneficio, yendo hacia un sistema más colaborativo, que estará listo hacia fin de año.
La Bolsa de Comercio de Buenos Aires, en tanto, suspendió el ingreso de nuevos socios por 60 días: «BYMA fue un cambio estructural muy grande, nos encontramos con un patrimonio que llama la atención, así que tenemos que barajar y dar de nuevo, ver qué sucede y revisar algunas cuestiones», adelantó el presidente, Adelmo Gabbi, desde Nueva York, donde está por la premiación que le darán mañana a Bulgheroni por el empresario del año.
La Bolsa, que hoy tiene el 35% de BYMA luego de venderle el 5% a sus socios y empleados, tiene hasta fin de año para desinvertir otro 15%, ya que nadie puede tener más del 20%.
Si bien el Bovespa mostró interés, a Gabbi no le agrada del todo que uno solo se quede con tanto porcentaje, por lo que preferiría venderle sólo 5% a ellos y el otro 10% repartirlo entre otras Bolsas interesadas, como las de México y España, por ejemplo, o alguna entidad internacional. Por el volumen que está negociando BYMA, seguramente en el último trimestre del año pasará a formar parte del índice Merval.
MAE, en tanto, es otro de los que se prepara para salir a oferta pública. Sería también para minoristas porque cotizaría en la rueda garantizada. El proyecto es para antes de fin de año, pero hay mucho proceso en el medio, «ya que depende no sólo de MAE, sino también de CNV y de IGJ», explica su director ejecutivo, Alberto «Nano» Estrada.
Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) tiene el 42,5% de Rofex, y tiene que desinvertir el 22,5%, porque el máximo porcentaje permitido por Ley es el 20%. Bancos y fondos de inversión de Inglaterra y de Estados Unidos están interesados, aunque en la City todos miran a BYMA: «Con el bolsillo de payaso que hoy tiene Byma no me sorprendería que se lo chupen ellos. BYMA le tiene muchas ganas al Rofex (aunque no lo demuestren), y no le costaría nada comprar el 22,5% y sentar a un par de directores en la sociedad. La ventaja es que la BCR tiene que desinvertir, y a Rofex le vendría bien tener una complementación con BYMA», señala una alta fuente del sistema.
En la actualidad el patrimonio de Rofex es de u$s 40 millones.