El informe privado plantea un escenario de baja productiva –por la sequía- pero de precios sostenidos. En tanto, la tendencia podría ser aún más positiva si la falta de precipitaciones finalmente no afecta a los cultivos locales y si los precios internacionales continúan su rally alcista.
Las noticias son más que alentadoras con la mirada puesta en el 2021, una vez más, el agro va camino a convertirse en el salvavidas de la economía argentina. Gracias a la suba de las cotizaciones en el mercado internacional, los principales complejos exportadores –trigo, maíz y soja- aportarían al menos u$s31.000 millones en divisas, lo que representa un crecimiento de más del 15% respecto con la actual campaña.
Los datos se desprenden de un informe elaborado por la Fundación Mediterránea en el que plantea un escenario de baja productiva –por la sequía- pero de precios sostenidos. En tanto, la tendencia podría ser aún más positiva si la falta de precipitaciones finalmente no afecta a los cultivos locales y si los precios internacionales continúan su rally alcista, en este panorama, el ingreso de divisas podría trepar hasta los u$s36.700 millones.
“Los escenarios que combinan caídas de volúmenes y de precios serían los menos favorables (entre u$s25,8 mil millones y u$s28,4 mil millones), pero afortunadamente son también poco probables, dado que una caída de producción importante en Argentina, particularmente en soja, difícilmente sea acompañada de una caída de precios internacionales, en el contexto en el que se encuentra el mercado, de menores existencias y demanda bastante firme”, adelanta la Fundación Mediterránea.
Mientras tanto, sorprende y brinda un marco de esperanza, la escalada alcista de la soja en el mercado de Chicago, el viernes cerró en su mayor valor en seis años y medio para cotizar a u$s447,5 por tonelada. Valores totalmente impensados meses atrás y que aportan además un marco de tranquilidad teniendo en cuenta la falta de precipitaciones en el campo.
En tanto, este escenario no solo abre la certera posibilidad de un mayor ingreso de divisas para el año próximo sino que también puede reactivar negocios por la soja de la campaña anterior que todavía los productores conservan en sus silos y alcanza a unas 13 millones de toneladas.
Según detalla la consulta agrícola Granar, en medio de las medidas de protesta gremiales que paralizaron la logística, el saldo semanal para los precios de la soja fue alcista en el mercado doméstico, ya que las propuestas de la demanda por tonelada de soja disponible crecieron de 328 a 334 dólares por tonelada (de 26.900 a 27.600 pesos) para el Gran Rosario.
Estos valores resultan más que atractivos para el mercado local por lo que no se descarta que haya mayores negocios y por ende ingreso de divisas, durante los primeros meses del 2021. Otro punto positivo que el mercado sigue de cerca viene de la mano de la pax cambiaria.
Mientras la brecha entre el dólar oficial y el blue atraviesa semanas de extrema tranquilidad y los dólares financieros cotizan a la baja, el contexto brinda un cierto marco de tranquilidad para que los productores opten por vender sus granos de la campaña pasada.
Granar remarca demás que la tónica alcista de la semana pasada comprendió también a la soja de la próxima cosecha en el mercado local. La transición de las ofertas de los compradores para las entregas entre abril y mayo fue de 300/305 a 307/314 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 304 a 314 dólares para Bahía Blanca, y de 295 a 305 dólares por tonelada para Necochea.
En el Matba Rofex los ajustes de las posiciones enero y mayo ganaron a lo largo de la semana un 1,51 y un 3,39%, tras pasar de 331 a 336 y de 304,20 a 314,50 dólares por tonelada.
Finalmente, ante este escenario, la recomendación de los especialistas para los productores es cubrirse en el mercado de futuros para aprovechar los buenos precios internacionales y armar estrategias comerciales con la mirada puesta en las oportunidades que brindan las actuales cotizaciones.