Para el período junio-agosto el sector agroexportador liquidaría u$s6.690 millones lo que le brindaría al Gobierno una extensa etapa de bonanza para mantener la pax cambiaria y fortalecer reservas.
De la mano de la suba internacional de los precios de los commodities del agro solo en los primeros cinco meses del año, el sector agroexportador ya liquidó el récord de u$s13.300 millones y para lo que resta del año se espera el ingreso u$s10.400 millones adicionales, según se desprende de las estimaciones del sector privado en base a las ventas que ya ejecutaron los productores agropecuarios y las declaraciones juradas de ventas al exterior de las cerealeras.
Según detalla el consultor agropecuario Pablo Adreani: “Este año muchos economistas esperaban el ingreso de divisas a partir del período abril-mayo, cuando comienza la cosecha de verano de maíz y soja. Pero nadie vio venir los dos elefantes: el primero, la cantidad de soja de la vieja cosecha que todavía tenían los productores en su poder y el segundo un sorpresivo volumen de ventas de la soja de la nueva cosecha”.
En este marco, el informe elaborado por Adreani proyecta una fuerte liquidación de divisas en los meses de junio-julio-agosto, por un total de u$s6.690 millones, considerando el ingreso de la cosecha de maíz tardío y la declaración juradas de ventas de maíz, harina de soja, aceite de soja, y poroto de soja, con proyección sostenida de las exportaciones en este periodo. También se considera el avance de la cosecha de la soja de segunda y se proyecta un conservador volumen de ventas de los productores. En este contexto, agosto es el último mes con liquidación razonable de divisas, en el mes previo al periodo preelectoral, se proyectan ingreso de divisas por u$s1.500 millones.
Justamente este escenario se plantea como ideal para el Gobierno, ya que con tres meses más de un ingreso de divisas fuerte, lograría traspasar lo peor de la segunda ola de coronavirus, mientras en paralelo avanza el plan de vacunación. Las estimaciones hoy parecen ser más alentadoras ya que el objetivo es que para fin de año todos los mayores de 18 años se encuentren vacunados al menos con una dosis.
En tanto, se prolongaría la pax cambiaria en un contexto en el que el Banco Central continúa incrementando sus reservas. Según las estimaciones, en lo que va del año la autoridad monetaria superó los u$s6.000 millones en compras netas realizadas partir de sus intervenciones en el mercado de cambios, un monto que representa el mayor nivel de divisas adquiridas desde 2012 (para el mismo período de tiempo).
Este panorama comenzaría cambiar a partir de septiembre porque según Adreani: “a mitad de mes tendrán lugar las elecciones PASO, y ya muchas semanas antes los productores habrán decidido no vender o vender lo mínimo posible ante un escenario de gran incertidumbre política, económica, cambiaria y financiera.
La incertidumbre seguiría hasta el 14 de noviembre, día de las elecciones generales y por este motivo las proyecciones indican una “muy fuerte” caída en el volumen de ventas de granos por parte de los productores, y en consecuencia una fuerte caída en el ingreso de divisas. En líneas generales, para el trimestre septiembre-octubre-noviembre el sector liquidaría apenas u$s1.000 millones.
En cambio, para diciembre se espera una recuperación en el volumen de dólares liquidados por el campo que se ubicaría en torno a los u$s2.300 millones, teniendo en que cuenta que los “productores ya puedan estar en condiciones de evaluar el resultado de las elecciones y su impacto en las variables económicas, cambiarias y financieras”.
El consultor agropecuario también explica que el productor agropecuario, en la mayoría de los casos, no define la venta de su cosecha de soja por si hay o no hay atraso del tipo de cambio o por la amplitud de la brecha. Sino que utiliza a la oleaginosa como resguardo de valor y con el trigo y el maíz no sucede lo mismo.