Muchas empresas están a punto de ingresar en default técnico comercial por no poder pagar importaciones. Ya recibieron documentos exigiendo pagos desde sus proveedores
El viernes pasado, en medio del Coloquio de IDEA, el celular de Miguel Ponce no paraba de sonar. El director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior del Siglo XXI recibió llamados de cinco empresarios que, angustiados al teléfono, le informaban que acababan de salir de sus bancos comerciales donde, pese a tener todo en regla y DJAIs aprobadas, les negaron los dólares para el pago de la operación. Pero, a diferencia de otras oportunidades, esta vez no les dijeron cuándo podían volver para concretar la operación girando a sus proveedores.
Según se enteraron después, estos cinco casos no fueron la excepción: todos sus colegas estaban atravesando por situaciones similares. En off the record, los bancos les confesaban que obedecían a instrucciones «no escritas» del BCRA. «Si esta semana continúa esta situación, técnicamente estamos en default comercial. En el ambiente nunca se preveía algo semejante antes de las elecciones: se sospechaba que podría ser después de la elección y antes del 10 de diciembre», dice Ponce.
Diego Pérez Santisteban, presidente de la Cámara de Importadores, estima que la deuda del Banco Central con los importadores se acerca a los u$s 9000 millones: «Es probable que la mora en los pagos genere intereses adicionales desde las fechas de los vencimientos de pago originales», sostiene.
A esta cifra Ponce le agrega u$s 6500 millones de DJAIs pendientes no aprobadas o demoradas por la Secretaría de Comercio y alerta que, potencialmente, podrían ser sujeto de reclamos judiciales.
Una alta fuente del BCRA niega estos datos: «Se siguieron pautas y cronogramas en forma igual al último mes. No sólo no hubo variación alguna en los cronogramas acordados desde las PASO, sino que en la gestión de Alejandro Vanoli se duplicó la pauta para Tierra del Fuego y automotrices, entre otros sectores».
Marcelo Elizondo, titular de la consultora DNI, asegura que muchas empresas están a punto de ingresar en default técnico comercial por no poder pagar importaciones: «Varias ya han recibido documentos exigiendo pagos pendientes desde sus proveedores. Incluso, las multinacionales están teniendo problemas con sus casas matrices, que exigen a sus sucursales locales cumplir con obligaciones comerciales, lo que no pueden hacer por no acceder a dólares del BCRA para pagos. Esas empresas no pueden seguir importando si no cancelan sus deudas. Además, podrían ser sujeto pasivo de reclamos judiciales».
A su vez, Elizondo remarca que las DJAIs también han vuelto a ser restringidas: «Numerosos importadores, que hasta hace poco no tenían problemas en la Secretaría de Comercio, aunque sí luego tenían dificultad para lograr dólares del BCRA para pagar importaciones, ahora están teniendo problemas también con las DJAIs. Y, como sabemos, el BCRA por otro lado retacea también dólares comerciales».
«Hay más de 150 empresas que están accediendo a dólares vía contado con liqui, lo que implica una devaluación para ellas. El problema es que muchas de ellas son también exportadoras, lo que hace que paguen por dólares un tipo de cambio de mercado y cobren por dólares el oficial. Eso explica que muchas exportaciones sigan cayendo (17% en el año)», comenta el ex director de la Fundación Exportar.
Ponce afirma que se triplicó la cantidad de empresas que utilizan el CCL (hoy unas 150) sobre todo a partir del fallo de la Corte, que reconoció legítima la operatoria si no se puede acceder al MULC: «A su vez, se multiplicó exponencialmente la cantidad de empresas que presentan recursos de amparo para liberar mercaderías que no consiguen DJAIs o a las que se les niegan las divisas, como lo atestiguan hasta los despachantes de aduanas».
José Nogueira, socio de ABC Mercado de Cambios, señala que la mesa del BCRA suele pedir a los bancos que se reduzcan los importes a transferir, o que se realicen mediante varios pagos diarios consecutivos hasta el total aprobado: «También caben respuestas insólitas, como que reduzcan sus compras, crucen ingresos con egresos o que, simplemente, no hagan más pagos al exterior en lo que resta del mes».