Analistas casi que descartan que será el reemplazante del AY24, pese a no ser el de mayor volumen entre los bonos de la reestructuración.
Hasta hace dos semanas, el Bonar 2024 (AY24) era el bono más líquido del mercado, aunque tras el canje se convertirá en un papel casi que marginal. Todos los cañones apuntan a que el título más popular para realizar operaciones de contado con liquidación, lo ocupará el instrumento en dólares con vencimiento a 2030. Al respecto, un informe de Delphos Investment señaló: “Creemos que el AL30 puede ser el sustituto del AY24. Si bien el AL35 cuenta con mayor volumen, un gran porcentaje de la emisión se encuentra en manos del sector público, anteriores tenedores de bonos como AD25 o AD27, de forma tal que el AL30 podría quedar como el favorito para las operaciones de tipo de cambio”.
A raíz de lo mencionado, desde Delphos creen que el AL30 puede repetir el proceso del AY24 en cuanto a volverse más caro (rendir menos) respecto de los bonos más largos de la curva en aquellos momentos en que las operaciones de contado con liquidación se incrementen.
Por otra parte, los nuevos bonos emitidos por el Gobierno tras la reestructuración de la deuda siguen dando sus primeros pasos en volúmenes muy bajos, tanto en el caso de los legislación doméstica como en el de aquellos emitidos bajos las normas estadounidenses. Al igual que sucedió durante el resto de la semana, están rindiendo en torno al 11-12% de tasa interna de retorno, lo que se supone dará lugar a que el riesgo país de la Argentina se sitúe en la zona de los 1.100 puntos básicos a partir de mañana.
“Los volúmenes de hoy fueron mejores que los de días anteriores, pero todavía estamos lejos de los valores normales de operatoria”, resumió Nicolás Viveros, analista de Capital Markets.
“Usando un tipo de cambio implícito con otros instrumentos, parecerían estar casi todos los bonos operando entre 11% y 11,7%, lo cual nos habla de una curva muy plana, que tiene que recuperar una pendiente normal. Los bonos afuera desde que se liquidaron el 4 de septiembre estuvieron retrocediendo, con tasas superiores al 11%, lo que habla de un spread muy chico o casi nulo entre los bonos ley local y ley NY”, agregó Viveros.
En tanto, un informe de Grupo SBS explicó: “Los bonos en dólares mantienen un bajo volumen de operaciones y no muestran una tendencia definida, sin embargo, podemos mencionar que los legislación extranjera se operaron en niveles de tasa de entre 11,5% y 12,5% mientras que los legislación argentina lo hicieron en niveles de entre 11,25% y 12%. Por el lado de la deuda en moneda local, la misma operó dispar con el tramo CER mayormente ofrecido y con bajas de hasta 0,7%, con la excepción del TX26 (+0,90%), mientras que los floaters dejaron subas en torno al 0,50%”.