Académico y columnista de Bloomberg, Niall Ferguson pronóstico diversos futuros posibles en base al conflicto en Europa del Este. Estanflación mundial y una economía destruida, entre ellos.
El académico y columnista de opinión de Bloomberg, Niall Ferguson, realizó un análisis en el que aventuró siete posibles escenarios apocalípticos de la guerra en Ucrania. Estanflación mundial, una economía devastada y un futuro oscuro para el dólar, entre sus pronósticos.
«He argumentado aquí antes que la situación global actual se parece más a la década de 1970 que a cualquier otro período reciente. Estamos en algo así como una nueva guerra fría. Ya teníamos un problema de inflación», afirma Ferguson en su texto.
Acto seguido, sostiene que «la guerra en Ucrania es como el ataque de los estados árabes a Israel en 1973 o la invasión soviética de Afganistán en 1979. El impacto económico de la guerra en los precios de la energía y los alimentos está creando un riesgo de estanflación», inicia la columna «Siete escenarios del peor de los casos de la guerra en Ucrania» publicada este domingo en el sitio de finanzas».
Los 7 peores escenarios de la guerra Rusia- Ucrania
1 ¿Lograrán los rusos tomar Kyiv y al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy en cuestión de dos, tres o cuatro semanas o nunca?
Para Ferguson, aunque es posible que el Kremlin sólo haya retirado temporalmente algunas de sus fuerzas de los alrededores de Kiev, «ahora hay pocas dudas de que ha habido un cambio de planes».
«En una sesión informativa el 25 de marzo, los generales rusos afirmaron que nunca había sido su intención capturar Kyiv o Kharkiv, y que los ataques allí solo tenían la intención de distraer y degradar a las fuerzas ucranianas. El verdadero objetivo ruso era y es obtener el control total de la región de Donbas en el este del país», continuó.
Para el analista, las declaraciones «suena como una racionalización de las enormes pérdidas que han sufrido los rusos desde que lanzaron su invasión».
«De cualquier manera, ahora veremos si el ejército de Putin puede lograr este objetivo más limitado de rodear a las fuerzas ucranianas en el Donbas y quizás asegurar un «puente terrestre» desde Rusia a Crimea a lo largo de la costa del Mar de Azov. Todo lo que se puede decir con certeza es que este será un proceso relativamente lento y sangriento, como lo ha dejado claro la brutal batalla de Mariupol», sentenció.
- ¿Precipitan las sanciones una contracción económica tan severa en Rusia que Putin no puede lograr la victoria?
La economía rusa sin duda se ha visto muy afectada por las restricciones occidentales, pero para Ferguson, «aún no se ha visto suficientemente afectada como para poner fin a la guerra».
«Mientras el gobierno alemán se resista al embargo sobre las exportaciones de petróleo ruso, Putin sigue ganando suficientes divisas para mantener a flote su economía de guerra. La mejor prueba de ello es la notable recuperación del tipo de cambio del rublo frente al dólar», apuntó.
Antes de la guerra, un dólar cotizaba a 81 rublos. Después de la invasión, el tipo de cambio se desplomó a 140. Sin embargo, el último jueves volvió a 81, reflejando principalmente una combinación de pagos extranjeros por petróleo y gas y controles de capital rusos, la nueva estrategia anunciada por el propio Putin.
- ¿La combinación de crisis militar y económica precipita un golpe palaciego contra Putin?
Para Ferguson, la administración Joe Biden está apostando por un cambio de régimen en Moscú.
«El gobierno de los Estados Unidos (EE. UU.) no solo calificó a Putin de criminal de guerra e inició procedimientos para enjuiciar a los perpetradores rusos de crímenes de guerra en Ucrania; sino que intenta instalar una guerra entre democracia y autocracia, entre libertad y represión, entre un orden basado en reglas y uno gobernado. No me cabe la menor duda de que Estados Unidos (y al menos algunos de sus aliados europeos) pretenden deshacerse de Putin», alertó.
4 ¿El riesgo de caída lleva a Putin a tomar medidas desesperadas?
Ferguson sostiene que esta es ahora la pregunta crucial: «Biden y sus asesores parecen tener una confianza notable en que la combinación de desgaste en Ucrania y sanciones a Rusia provocará una crisis política en Moscú comparable a la que disolvió la Unión Soviética hace 31 años».
Sin embargo, el analista de Bloomberg hace hincapié en cómo el líder ruso «ya posee armas de destrucción masiva, incluido el mayor arsenal de ojivas nucleares del mundo, así como armas químicas y, sin duda, biológicas».
«Aquellos que proclaman prematuramente la victoria de Ucrania parecen olvidar que cuanto peor le va a Rusia en la guerra convencional, mayor es la probabilidad de que Putin use armas químicas o un arma nuclear pequeña», advirtió.
Quienes descartan el riesgo de una Tercera Guerra Mundial, «pasan por alto esta cruda realidad».
«En la Guerra Fría, era la OTAN la que no podía aspirar a ganar una guerra convencional con la Unión Soviética. Por eso tenía armas nucleares tácticas listas para lanzarlas contra el Ejército Rojo si entraba en Europa occidental. Hoy, Rusia no tendría ninguna posibilidad en una guerra convencional con la OTAN. Es por eso que Putin tiene armas nucleares tácticas listas para ser lanzadas en respuesta a un ataque occidental contra Rusia. Y el Kremlin ya ha argumentado que tal ataque está en marcha».
- ¿Los chinos mantienen a flote a Putin pero con la condición de que acepte un compromiso de paz que ofrecen negociar?
Según opina, está bastante claro que el gobierno chino se pondrá del lado de Rusia, pero no en la medida en que desencadene sanciones secundarias de EE. UU. a sus instituciones que hacen negocios con entidades rusas.
«Ya no espero que China desempeñe el papel de mediador de paz. La gélida cumbre virtual del viernes entre la Unión Europea y los líderes chinos lo confirmó».
- ¿Aparece nuestro trastorno por déficit de atención antes de todo esto?
Ferguson advierte por el inicio del ciclo habitual de noticias, lo que da como resultado «una prueba de desafío para el apoyo del público occidental a la causa ucraniana», que podría estar superpuesta por el persistente aumento de los precios, «combinado con la percepción errónea de que Ucrania está ganando la guerra, en lugar de simplemente no perderla». - ¿Qué es el daño colateral?
Finalmente, Ferguson señaló que cuanto más dure la guerra entre Rusia y Ucrania, «más grave será la amenaza de una estanflación absoluta».
«Este problema será más grave en los países que dependen en gran medida de Ucrania y Rusia no solo para la energía y los cereales, sino también para los fertilizantes, cuyos precios prácticamente se han duplicado como resultado de la guerra. Cualquiera que crea que esto no tendrá consecuencias sociales y políticas adversas es un ignorante de la historia», concluyó.