En su primera comparecencia ante el Congreso, su nueva presidenta, Janet Yellen, sostuvo que no hará cambios abruptos en la política monetaria del organismo
Janet Yellen, la primera mujer que llega a la presidencia de la Reserva Federal (Fed), tuvo ayer su día y no defraudó a los mercados. Durante su primera comparecencia ante el Congreso, dejó en claro que el organismo no hará cambios abruptos en la política monetaria de Estados Unidos y mantendrá el ritmo actual de recorte de estímulos hasta fin de año, a menos que la economía norteamericana muestre un deterioro significativo.
Por momentos, titubeó en alguna respuesta, tuvo que apelar al auxilio de los apuntes o prometió para "después" alguna explicación que no supo dar en el momento. Pero los mercados celebraron. No esas vacilaciones, sino la absoluta certeza que dio de continuidad respecto de la política monetaria, el sostenimiento del dólar y el "estímulo" a la economía norteamericana.
Los mercados emergentes -que habían reaccionado con pesimismo cuando Ben Bernanke anunció el recorte de estímulos en diciembre pasado- respiraron aliviados por el anuncio de Yellen. Y también los analistas, que temían que directamente se acabaran los estímulos, dado que la economía norteamericana aún no termina de repuntar al ritmo deseado.
Las principales bolsas del mundo cerraron con optimismo y las monedas de referencia se estabilizaron, como símbolo de confianza ante el mensaje emanado de la que sigue siendo la economía más fuerte del mundo. La excepción en ese sentido pareció ser la Argentina. Si bien la Bolsa de Buenos Aires cerró con entusiasmo, el peso volvió a debilitarse, en contraste con lo ocurrido con las principales monedas de la región (ver página 14).
Los mercados emergentes se habían visto particularmente afectados por las señales de incertidumbre que precedieron a la comparecencia de la funcionaria. Una situación a la que la presidenta Cristina Kirchner aludió días atrás con la aseveración de que "el mundo está complicado allá afuera".
El paso de Yellen por el Congreso dejó un mensaje de continuidad respecto de quien fue su antecesor en la Fed. Esto es: el mantenimiento de políticas de estímulo. Algo que sólo se modificará -dijo- cuando haya signos consolidados de recuperación. "Nuestra economía no está recuperada por completo. Por lo menos, no mirado desde la perspectiva de una serie de mediciones", dijo Yellen. "El mercado laboral no se recuperó", añadió, al comparecer ante la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.
"Hay todavía una tasa de desempleo de largo plazo alta y una proporción demasiado elevada de norteamericanos que sólo pudieron encontrar puestos de horario parcial", abundó. En enero, el desempleo llegó a 6,6%. Una baja mínima respecto del 6,7% registrado en el mes anterior. Muchos consideran que el progreso del indicador podría haber sido mejor si no fuera porque aumentó también la cantidad de norteamericanos que ahora salen a buscar un trabajo.
Ese dato y algunos comentarios posteriores de Yellen, en los que sugirió que podrían recortarse los estímulos, habían generado nerviosismo. Pero en su primer testimonio ante el Capitolio, la nueva guardiana del dólar despejó dudas al respecto. "Vamos a esperar a ver resultados", dijo. Durante el mandato de Bernanke, la Fed compró billones de dólares en bonos para reducir los costos de endeudamiento y alentar la inversión. Con eso, infló la deuda de manera desorbitada, algo que los republicanos reprochan.
En diciembre pasado, la autoridad monetaria anunció que empezaría a recortar sus medidas de alivio cuantitativo ante la caída del desempleo y un crecimiento económico más sólido. Con todo, ahora mantiene un ritmo de compras de 65.000 millones de dólares por mes en bonos de Estados Unidos. Eso significa un recorte de 10.000 millones en los 75.000 millones mensuales que había adquirido en los últimos años.
La idea es que, si todo sigue bien, podría dar un giro hacia fines de año. Pero no antes. "Es probable que la Fed reduzca el ritmo de sus compras en el futuro", admitió. La nueva directiva condicionó esa posibilidad al hecho de que "los datos económicos respalden de modo muy amplio las expectativas que tenemos respecto de una mejora en el mercado laboral y en una suba de la inflación", dijo.
Nombrada por el presidente Barack Obama, en la comparecencia Yellen pareció tensa al ser interrumpida por el titular de la comisión, el republicano Jeb Hensarling, y otros miembros del bloque, inquietos por la expansión de la deuda y el temor a una nueva "burbuja".
GESTO DE LOS REPUBLICANOS
En una concesión al presidente Barack Obama, el líder de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, anunció ayer que dará apoyo para que se apruebe el aumento al límite de endeudamiento del gobierno. La medida subirá el "techo" de préstamos que puede pedir el Ejecutivo hasta marzo de 2015.