El organismo que lidera Luis Caputo está buscando reducir las necesidades de adelantos transitorios provenientes del Banco Central.
El Ministerio de Finanzas se adjudicó ayer $58.300 millones en la licitación de dos bonos en pesos, que están sumando un gran atractivo dentro de los inversores y se muestran como una buena alternativa contra las Lebac. El organismo que lidera Luis Caputo está buscando reducir las necesidades de adelantos transitorios provenientes del Banco Central, que utiliza para cubrir el déficit del sector público, por lo que está armando su propia curva de rendimientos en pesos, ofreciendo distintos tipos de títulos que sean atractivos para el ojo inversor.
El Tesoro se adjudicó $30.000 millones por los Bonos de la Nación Argentina en pesos con vencimiento a 2020, en un marco donde las órdenes alcanzaron los $68.000 millones. En cambio, tomó $28.300 millones por el Boncer 2023, que recibieron una demanda de $29.000 millones. La demanda por el título a dos años superó en más de dos veces a la del bono más largo debido a que ofrece dos opciones y paga la que rinda más. Este bono ajusta intereses a una tasa del 21% anualizado o paga al vencimiento la evolución de la inflación medida por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) más una tasa del 4%. En cambio, el bono a 2023 sólo ofrece la opción de pagar la tasa CER más 400 puntos básicos. En criollo, el primer título ofrecería una mayor tasa de interés en el caso de que efectivamente baje la inflación en los próximos dos años a niveles por debajo del 21%, mientras que en caso de que no resulta la estrategia del Gobierno para desacelerar la suba de precios, el bono estará cubierto por la cláusula gatillo. En cambio, el segundo bono ofrece una rentabilidad del 4% por sobre la evolución de la inflación.
Debido a la alta demanda por los bonos a dos años, se aplicó un factor de prorrateo del 70,89% para las ofertas del tramo competitivo. Por su parte, Federico Furiase, Director del Estudio Eco Go, sostuvo que «el rendimiento efectivo de la tasa fija en pesos del bono a marzo del 2020 fue consistente con un relajamiento monetario en la tasa corta de Lebac de 65 puntos básicos por mes, en línea con una tasa promedio del 18,41% nominal anual para el período, con un ritmo promedio de inflación de 1,4% por mes, más un 4% de tasa real». Con la colocación de ayer, el Gobierno ya obtuvo más de la mitad de los fondos que espera recaudar a partir del endeudamiento en 2018. La cartera de finanzas obtuvo en el primer bimestre alrededor de u$s17.800 millones a través de las licitaciones en dólares o en pesos. Para 2018, el Tesoro espera captar unos u$s28.000 millones, aproximadamente.
Desde el mercado destacan el «timing» que tuvo el ministro Caputo para salir a colocar los u$s 9.000 millones a principios de enero, antes de que comenzara el fuerte incremento de la tasa de los bonos a diez años del Tesoro de Estados Unidos, que ayer cerró en un 2,90%. La suba de rendimiento de estos títulos complica el costo de financiamiento de los países emergentes y, entre ellos, el argentino, ya que pone un piso para la tasa que los países deben ofrecer para emitir deuda. Algunos organismo internacionales, como el Deutsche Bank, esperan que el rendimiento de estos bonos finalice el año en torno al 3,25%, aproximadamente. Sabrina Corujo, de Portfolio Personal, destacó que «más allá de que endeudarse sea un poco más caro, no habrá problema para cumplir con las necesidades de financiamiento en 2018; no se cerrará el mercado para la Argentina».
Fuente: http://www.ambito.com/913928-alta-demanda-de-bono-con-clausula-gatillo-colocaron-30000-m