Las reservas perdieron u$s 405 millones. Caen más de u$s 14.000 millones desde las PASO. Bancos cancelan préstamos en dólares para responder a salidas de depósitos. Aseguran que se retira menos.
Las reservas del Banco Central (BCRA) perdieron ayer otros u$s 405 millones, y ya acumulan un recorte de más de u$s 14.000 millones desde el día previo a las primarias presidenciales. Las arcas de la entidad están bajo presión por la salida de depósitos en dólares que, según bancos, se moderó en los últimos dos días pero alcanzó números importantes los días viernes y lunes pasados. Según operadores, en un esquema de control de cambios la tendencia a la baja seguirá, pero se ilusionan con una desaceleración que ayude a calmar el camino hasta el nal del mandato de Mauricio Macri.
Ayer, en un banco público, hablaban de un 20% menos de retiros que el martes. En uno de los privados más grandes, de un 10%.
Las reservas del BCRA cerraron ayer en u$s 51.744 millones, u$s 405 millones menos que el día anterior y u$s 14.565 millones por debajo del nivel que mostraban antes de las PASO. Las intervenciones de la entidad conducida por Guido Sandleris en el mercado de cambios explican una parte del sacrificio de reservas, como así también el pago de deudas como el vencimiento de Letes y la cancelación de un repo con bancos por más de u$s 3000 millones.
A eso hay que sumarlos retiros de depósitos en dólares que, si bien no afectan a las reservas netas -las que el BCRA puede usar para contener al dólar-si mueven el número total, las reservas brutas.
Los datos oficiales de stock de depósitos en dólares del sector privado se actualizan con dos días de demora. Ayer se conocieron los números del lunes de esta semana, el primer día luego de que el Gobierno instaurara controles de cambio por primera vez desde diciembre de 2015.
El lunes salieron de los bancos de todo el país u$s 1009 millones. Se suman a los u$s 1092 millones del viernes último, los dos peores días en materia de retiro de ahorros en moneda extranjera en el proceso que arrancó el 12 de agosto, justo después de la contundente victoria de Alberto Fernández en las urnas.
Con presiones para las reservas internacionales que llegaban por los pagos de deuda, las ventas del BCRA para intentar contener al dólar y la salida de depósitos de los bancos, el domingo pasado el Gobierno optó por priorizar el objetivo de calmarlos temores de los ahorristas por sobre los otros dos. Así, primero postergó («reperfiló») pagos de letras del Tesoro, luego impuso controles de capitales y, ahora, facilita la disponibilidad de billetes verdes en las sucursales.
«El ritmo de salida de depósitos van menguando después de tres semanas de pánico, los bancos responden recurriendo a los encajes y cancelando préstamos en dólares para abastecerla demanda», dijo Martín Polo de Mills Capital Group. «Como acá juegan factores psicológicos, el hecho de que los bancos estén más ágiles al devolver ayuda a tranquilizar», agregó.