Nuevamente, se puede ingresar al Sinceramiento Fiscal a través de la compra del Bonar 2023, que obliga a inmovilizar un tercio del dinero blanqueado por cuatro años.
El blanqueo está pronto a llegar a su fin y el Gobierno trata de atraer a los últimos rezagados. Por eso, ayer decidió volver a ofrecer la posibilidad de blanquear a través de la suscripción del Bonar 2023, que había estado vigente hasta fin de diciembre pasado.
En el mercado llaman «bono mágico» a este título, ya que evita pagar la multa y solamente requiere inmovilizar un tercio del dinero sincerado durante 4 años. «Estos bonos fueron utilizados por una minoría de los blanqueadores que tenía gran aversión a pagar la multa», señaló el tributarista Guillermo Pérez, presidente del grupo GNP.
Además de evitar el pago de la multa, el título ofrece un interés de 1% anual, que fue considerado como muy modesto por los especialistas. Eso, sumado a la obligación de inmovilizar una parte del dinero, hizo que muchos contribuyentes eligieran otras estrategias.
Así lo comentó Mariano Sardans, CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI: «Un tercio de la cartera en el bono de 7 años es mucha plata. Es preferible estar en un Discount, del que se puede salir cuando uno quiere».
Por otro lado, añadió: «El bono rinde un 1% y no se puede negociar en los primeros 4 años. Luego de ese período, se convierte en un bono negociable a 3 años y tendrá que salir a pelear con los títulos a igual plazo de ese momento. Hoy, la TIR de un bono a 3 años, como el Bonar 2020, es de 4,46%. Con lo cual, ese bono debería caer entre un 9 y un 10% para que el blanqueador lo pueda vender en el mercado: ahí tendrá una pérdida de capital o costo financiero».
Gustavo Neffa, socio de Research for Traders, brindó otro punto de vista: «La AFIP está tratando de tentar a los últimos para que blanqueen.
En diciembre, cuando firmó el acuerdo de intercambio de información con Estados Unidos, usó la estrategia del palo. En este caso, está llevando adelante la estrategia de la zanahoria. Es una oportunidad para quien no quiere pagar la multa por blanquear, ya que puede hacerlo a costo cero».
El especialista explicó que el Bonar 2023, en tanto inversión, debe evaluarse en el marco del Sinceramiento Fiscal: «Para quienes tengan perfil de riesgo bajo, es una alternativa interesante porque se exige destinar solo un tercio del capital a activos con riesgo argentino y, además, no es un bono de tan largo plazo».
En el decreto de ayer, el Gobierno alegó que la decisión de extender el plazo de suscripción del Bonar 2023 respondió a que, con posterioridad al pasado 31 de diciembre, numerosos contribuyentes solicitaron ingresar al Sinceramiento Fiscal a través de la adquisición de estos títulos.
Sin embargo, la experiencia de Guillermo Pérez en su estudio no convalidó el argumento: «En estos meses no tuvimos ninguna afluencia significativa de gente que estuviera reclamando por este bono. De hecho, solo tuvimos un cliente que lo eligió para blanquear porque creía que los iba a poder dar en garantía para tomar préstamos pero el sistema financiero no lo aceptó», manifestó.
Aunque las opiniones de los expertos están divididas con respecto al Bonar 2023, todos coinciden en que la mejor alternativa es pagar la multa (idealmente, comprando uno de los bonos que permite abonar sólo un 10% en lugar del 15%) e invertir el dinero de forma de recuperar el costo de la penalidad.
«Conviene pagar la multa y recuperar el monto con Discount o renovando Letes en dólares a 180 días», afirmó Sardans. Por su parte, Gustavo Neffa sostuvo: «Entre todas las opciones, la más atractiva es pagar el 10% comprando Global 17 o Bonar 17 y armar una cartera agresiva para recuperarlo en un año y medio. Sin embargo, hay que estar dispuesto a absorber riesgo argentino». En la misma sintonía, Guillermo Pérez indicó: «No estamos recomendando blanquear a través de estos bonos porque subjetivamente es mejor poder disponer del capital ante un escenario de riesgo».