Los analistas coinciden en que la expansión del crédito que se logró el año pasado va a continuar en 2018, pero reconocen que la postura que tome el BCRA respecto a su política monetaria va a condicionar en qué nivel se dará.
Tras un año con fuerte expansión del financiamiento para las familias y empresas, especialmente con un boom en créditos hipotecarios impulsados por los préstamos atados a la inflación, los analistas esperan que en 2018 se mantenga la buena performance pero miran con cautela las decisiones que pueda tomar los próximos meses el Banco Central con su política monetaria como un factor determinante para anticipar cuánto crecerá el stock de créditos del sistema.
Es que, luego del anuncio de «recalibración» de las metas de inflación impuestas por la entidad presidida por Federico Sturzenegger se abren ciertos interrogantes respecto a las tasas de referencia de la economía, el tipo de cambio y la inflación, aspectos que suelen mirar los tomadores de crédito, especialmente los hipotecarios.
Si bien el consenso para este año es positivo en materia de crecimiento del crédito, en la City reconocen que el anuncio del jueves pasado cambió las reglas del juego. «Hasta el miércoles a la noche teníamos una proyección de para la evolución de cada una de las líneas de crédito. Ahora queremos ver qué postura toma el Central respecto a las nuevas metas, si relaja o no su política monetaria y cómo impacta eso en los precios y el tipo de cambio», explicó un economista consultado por este diario.
«En términos generales al crédito en 2017 le fue demasiado bien para el nivel de tasa que fijó la política monetaria contractiva del BCRA. El crédito al sector privado creció un 50% a lo largo del año, con líneas que duplicaron su stock, como los hipotecarios», explicó Sebastián Martínez, analista macroeconómico de la consultora Abeceb.
«Lo primero que vemos para 2018 es a los préstamos creciendo al 50% anual y depósitos a un ritmo de 20 o 25%. Por ahora los ratios de liquidez de los bancos se mantienen bastante elevados, pero ya el BCRA les advirtió que si no salen captar depósitos en algún momento del mediano plazo esa liquidez se va a resentir y eso puede traducirse en un encarecimiento de los préstamos», añadió. Para Guillermo Barbero, responsable de financiación al consumo de FIRST, este año va a continuar la expansión del crédito que comenzó a fines de 2016.
«En 2017 vimos un gran boom de hipotecarios, pero lo cierto es que los niveles del stock son bajísimos. Con respecto al PBI los hipotecarios apenas representan el 1%. La demanda insatisfecha en esa línea es tan grande que se va a sostener los próximos años. Si la inflación se mueve en los niveles que está planteando el Banco Central y el dólar se acomoda, vamos a empezar a ver que los bancos salen a captar más depósitos UVA por parte de los ahorristas y además van a aparecer las primeras operaciones en el mercado de capitales, como securitizaciones y obligaciones negociables UVA».
Por su parte, Mariano Sardans, CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI, expresó: «El crédito no debería desaparecer, más bien todo lo contrario. La clave es que el Banco Central le siga pagando al ahorrista 4 o 5 puntos por encima de la inflación. Cerramos 2017 con un acumulado de tasas de Lebac de 28,32%, una inflación de 23,73% y una suba del dólar del 18%. Es decir, mientras el Central pague más que la inflación, la gente se va a concentrar en colocar en pesos y eso va a dar tranquilidad sobre el dólar.
Otras líneas de financiamiento, como personales y prendarios, podrían comenzar a crecer a partir del segundo trimestre del año. «En 2017 a partir de marzo fue que vimos un avance de préstamos personales, prendarios y tarjetas de crédito, aunque esta última línea se vio resentida por la implementación del programa Precios Transparentes. Este año, los prendarios pueden crecer a un menor ritmo que el último, donde se alcanzó un récord de patentamientos», señaló Barbero.
Los analistas coinciden en que durante este año, el financiamiento al sector productivo también se va a expandir. «Si la baja de la tasa real de la economía se concreta, los empresarios van a animarse a tomar más financiamiento para sus industrias», agregó el economista.
Con todo, las expectativas a nivel general son positivas. «Es cierto que luego de un año de tanto crecimiento, la base de comparación ya no va ser la misma. Pero Argentina tiene un nivel de crédito de 15 puntos respecto al PBI, mientras en otros países de la región este ratio alcanza los 90 puntos. En ese sentido, falta mucho por expandir», afirmó Martínez.