Alertan que los bonos más largos tienden a tener mayor volatilidad. Dado el año electoral, el mercado ve que tiene sentido ir dolarizando la cartera y estos papeles son propicios
Finanzas reabrió la emisión de dos bonos a una tasa de 5,75% con vencimiento el 18 de abril de 2025 y otra a 7,625%, que vencen el 18 de abril de 2037. De los u$s 3500 millones autorizados a emitir, el Gobierno pudo colocar u$s 1760 millones en la ronda anterior (entre el martes 25 y miércoles 26 de abril). Por eso, resta colocar u$s 1740 millones. Por el hecho de que las elecciones estén aproximándose, el mercado considera que tiene sentido ir dolarizando la cartera y ve en estos bonos como una oportunidad. De todos modos alertan: «mayor duration lleva a mayor volatilidad».
Para Nery Persichini, Economista Jefe de MB Inversiones «la reapertura de los Bonar 2025 (AA25) y 2037 (AA37) cumple un doble objetivo. Por un lado, contribuye al programa financiero de 2017, alarga vencimientos más allá de las Letes y explota la reciente suba de precios de estos bonos para conseguir más fondos (AA25 comprimió cerca de 60 puntos básicos, mientras que AA37 redujo su rendimiento en torno a 30 puntos básicos desde la emisión en abril). Por el otro, la reapertura enriquece la curva de rendimientos de títulos en dólares Ley Argentina al engrosar los montos en los tramos medio y largo y al abrir el juego a inversores retail. La denominación mínima de estos instrumentos es u$s 1 y se pueden licitar a partir de u$s 1000».
En cuanto a su estructura de flujos, Persichini sostiene que «la amortización en tres cuotas anuales sobre el final de la vida de los bonos contribuye a reducir el riesgo de duration (si fueran bullet, serían más riesgosos) o, lo que es lo mismo, su sensibilidad ante cambios en la tasa de mercado. El AA25 tiene una yield-to-maturity de 5,17% y una duration de 5,7 años. Esto lo posiciona como una opción atractiva para inversores que buscan mejores rendimientos (y mayor riesgo) que el Bonar 2024 (AY24) pero no se animan al Discount (DICA). Por su parte, el AA37 cuenta con un rendimiento de 7,37% y una duration de 10,3 años, lo que representa una variante a considerar por los inversores con alta tolerancia al riesgo en el tramo largo.
Según el analista de MB, en el escenario actual de un mundo de bajos rendimientos tanto el AA25 como el AA37 ofrecen devengamiento de suculentos cupones de renta, motivo por el cual son instrumentos clave para el carry en dólares. Asimismo, sus ubicaciones en la parte media y larga los tramos donde menor compresión de spreads hemos visto los vuelven excelentes vehículos para amasar ganancias de capital si Argentina continúa reduciendo su riesgo país y acercándose a los niveles de la región. «No obstante, el principal riesgo de estos títulos, en particular del AA37, es que tienen durations elevadas que vuelven sus precios vulnerables en un contexto de aceleración en el ritmo de suba de tasas de interés internacionales», dijo Persichini.
Adriana Figliolo, Presidenta de Mar del Plata Bursátil, sostiene que han estado recomendando estos bonos y hace una aclaración. «Son bonos largos, sobretodo el de 2037 y por ello tienden a tener mayor volatilidad. Pese a ello los estamos recomendando ya que son bonos líquidos que se operan en pesos y en dólares y no tienen ticket mínimo. Justamente, eso les permite alcanzar mejores niveles de liquidez. Por otro lado, tienen un nivel de paridad alto con el dólar y son activos que los inversores conservadores tienden a buscar. A algunos inversores les pueden resultar largos los vencimientos, aunque la liquidez y la moneda les genera mayor atractivo», dijo.
Federico Furiase, Economista y profesor en la Maestría de Finanzas en UTDT agrega que con un tipo de cambio que ha estado «anestesiado» frente al financiamiento con dólares del déficit fiscal y más cerca del ruido electoral, tiene sentido ir dolarizando parte de la cartera a través de estos bonos soberanos en dólares en un mundo donde las tasas de interés siguen siendo bajas, más allá de que sus precios ya se ubican sobre la paridad.
«En el caso del Bonar 25, al tener una duration media (en torno a 5,6), es un bono adecuado para el inversor más defensivo (con una TIR en torno a 5,1%), evitando una alta exposición al riesgo de una suba de la tasa de interés en un contexto donde todo parece indicar que la Fed continuará con el ciclo gradual de suba de tasas. En el caso del Bonar 37, al ser un bono más largo (duration en torno a 10) y con mayor exposición al riesgo duration dada la mayor sensibilidad del precio del bono a los movimientos de la tasa de interés del mercado, se ajusta más a las preferencias de los inversores que están dispuestos a tomar un riesgo adicional para obtener un mayor rendimiento esperado (con una TIR en torno a 7,3%), y la apuesta en este caso reside en que el potencial de compresión de spreads de los bonos locales», dijo Furiase.
Juan Pablo Vera Operador de Tavelli & Cia. considera que «el bono a 2037 se nos va muy largo, y si tuviera que elegir en ese segmento de la curva nos quedamos, por relación riesgo-beneficio y mercado, con DICA. En estos niveles de precio del 2025 luce un tanto caro, y privilegiamos entonces el bono 2024. Creo que hay una mejor cobertura allí».
Juan José Vázquez, de Cohen, se mostró poco impresionado por el Bonar 25, al que ve algo caro, y por los riesgos del Bonar 2037. «Si bien posee duration recomendable, a precios actuales vemos opciones más interesantes en el Bonar 2022 o en el Bonar 2026 o el Discount», comentó. El Bonar 37, mientras tanto, «no se encuentra caro, sin embargo su alta duration condiciona la ganancia de capital que pueda ofrecer debido a la volatilidad. No nos parece ser una buena opción para inversores conservadores», dijo.