A partir de marzo, el Banco Central emitirá comunicados de política monetaria solamente dos veces por mes. Su titular, Federico Sturzenegger, dijo que ya no tiene sentido evaluar la tasa de referencia todas las semanas, dado que la inflación empieza a responder a la política monetaria que aplicó la entidad en el último año. A largo plazo, la intención de la autoridad monetaria es tomar solo una decisión mensual
El Banco Central (BCRA) anunció ayer que, a partir de marzo, las decisiones de tasa de política monetaria serán cada 15 días en lugar de semanales, como hasta ahora. «Establecer tasa de esta manera da más certidumbre y estabilidad al sistema financiero. A pesar de eso, nuestro Banco Central seguirá estableciendo tasas de referencia con mucha más frecuencia que sus pares del mundo, que realizan entre 8 y 12 decisiones de tasa por año», comentó el Presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, en una conferencia de prensa brindada ayer. A medida que la economía y la inflación se estabilicen, la intención del BCRA es tomar solamente un decisión por mes.
El titular de la autoridad monetaria argumentó que, hasta ahora, el organismo tomaba la decisión de tasa semanalmente teniendo en cuenta no solamente una multiplicidad de factores, sino también la tendencia inflacionaria de largo plazo. «Uno no tiene que decidir la tasa a partir de cada número que sale, sino que hay que verla en procesos largos», explicó Sturzenegger. Con el cambio que se instrumentará a partir de marzo, el BCRA «podrá reunir más información antes de tomar la decisión».
Al momento de instrumentar el cambio en la frecuencia de su decisión de tasa de referencia que el año pasado era la tasa de las Lebac y este año pasó a ser la tasa del centro del corredor de pases el BCRA se valió de los datos de inflación, que mostraron una buena evolución durante el segundo semestre del año. «En los últimos seis meses, el BCRA cumplió con su meta de inflación de 1,5% mensual», destacó el presidente de la entidad. Y señaló que ese objetivo se cumplió en los Índices de Precios al Consumidor (IPC) de la Ciudad de Buenos Aires, San Luis y Córdoba, así como en el IPC Nacional y del Gran Buenos Aires elaborados por el Indec.
Si bien los registros del IPC-GBA de los últimos 6 meses tuvieron un promedio de 1,5%, lo cierto es, mes por mes, las marcas fueron muy distintas. Esto se debió, en parte, al fallo judicial por las tarifas de gas, que influyó a la baja en el IPC de agosto y septiembre, mientras que impactó de manera contraria en octubre. «Este efecto inesperado del incremento de las tarifas hizo que se nos hiciera más difícil mostrar el fuerte proceso de desinflación que hubo en el segundo semestre porque los registros mensuales mostraron una especie de serrucho», indicó el titular del Central.
Los números de noviembre y diciembre fueron especialmente buenos: 1,6 y 1,2% respectivamente. Sin embargo, en las decisiones de política monetaria de enero, el BCRA indicó la presencia de «señales mixtas» con respecto a la inflación. Sobre ellas, el titular de la entidad manifestó que «se ven en comparación con el proceso de desinflación que se venía dando en los últimos dos meses del año y, ante eso, preferimos la cautela».
A pesar de la mejora en el IPC-GBA, la autoridad monetaria todavía tiene en la mira la evolución de la inflación núcleo (aquella que no incluye precios regulados) que se mantuvo firme en 1,7% tanto en el promedio del segundo semestre, como en el del último trimestre y en el registro de diciembre. «Ese número debería bajar y estamos prestándole mucha atención, ya que se ubicó algo por encima de la meta. Sin embargo, los índices de inflación núcleo de la Ciudad de Buenos Aires y Córdoba muestran marcas que rondan el 1,2% para diciembre, lo que nos deja más tranquilos», manifestó Sturzenegger. Más allá de la preocupación, el titular del BCRA compartió con los presentes un gráfico donde mostró cuál debería ser el sendero teórico de la inflación núcleo durante el año para ubicarse dentro de su objetivo de 12 a 17% anual (ver gráfico).
Desde que estableció el régimen de metas de inflación, la autoridad monetaria ha dicho que utilizará como referencia el índice de inflación «con mayor cobertura geográfica elaborado por el Indec». Actualmente, dicha estadística es el IPC-GBA, que mide los precios del área metropolitana de Buenos Aires, donde los aumentos fueron más bruscos que en el resto del país.
Consultado por la posibilidad de tomar otro índice como referencia durante este año, si el Indec lograra desarrollarlo, Sturzenegger afirmó: «Nuestro objetivo es controlar la inflación de toda la Argentina y siempre vamos a tener en cuenta el índice más abarcativo. Si el Indec publica un índice más amplio, haremos los empalmes necesarios como para que sea nuestra referencia».