A fines de 2014, el endeudamiento promedio del trabajador formal fue de $ 27.721. Equivale a dos sueldos. E implica un retroceso del 11,2% desde los máximos de 2013. Desde el 2004 hasta ese año, la carga financiera se había disparado 146%. Ante un cambio de ciclo, los argentinos son más precavidos. Pero los bancos también hicieron su parte, al fondear más al sector público
Acostumbrados a que los cambios de ciclos políticos son controvertidos, los argentinos se enfocaron en bajar el nivel de deuda: en el cuarto trimestre del año pasado cayó un 11,2% internanual.
Según un informe de Noanomics, al cuarto trimestre de 2014 el stock nominal de préstamos de todo tipo otorgado a personas en relación de dependencia alcanzó los $ 232.204 millones, de manera que el endeudamiento promedio del trabajador formal público y privado es de $ 27.721.
Así, si se descuenta la inflación y se analiza el endeudamiento promedio per cápita en términos reales la caída es de un 11,2% interanual, luego de haber llegado a un máximo histórico en 2013, año hasta el cual la deuda promedio real había crecido un 146% desde 2004.
No obstante, el economista Jefe de Orlando Ferreres, Fausto Spotorno, advirtió que el máximo de 2013 fue artificial porque en ese momento la emisión del Banco Central (BCRA) había sido récord y las tasas estaban muy bajas.
El estudio también indica que el descenso en el endeudamiento per cápita de las familias es el mayor de la última década, lapso en el que sólo se registraron tasas negativas (4,7%) para el cuarto trimestre de 2009 como consecuencia de la recesión moderada de ese período.
«Es la reacción típica de un cambio de ciclo, a lo que además hay que sumarle un salario real cuatro puntos abajo en 2014», dijo el director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales, Mariano Otálora.
Por su parte, lo mismo subrayó Spotorno pero aclaró que «además de los cuatro puntos menos, también se incrementaron en un 50% los bienes durables».
Pero no es solo una cuestión preventiva de parte de las familias. Existieron otros factores que favorecieron esta estrategia. De lado de la oferta, tal como señala Otálora, están lo bancos «que no se muestran muy agresivos» y que «solo apuntan a aumentar los límites de las tarjetas de crédito».
Es que para las entidades es más redituable invertir en las letras del Banco Central que prestarle al público, de hecho el organismo monetario es uno de los principales responsables de este giro en el nivel de la deuda de las familias. Spotorno destacó que el BCRA «el stock de Lebacs representaba el 20% del crédito al sector privado mientras que en la actualidad el porcentaje creció al 50%».
Al igual que el año previo, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es la que presenta un nivel de deuda mayor, una media de $ 43.845; seguido por Tierra del Fuego, con $ 42.026; Chubut con $ 33.511 y La Pampa, con $ 32.460. (Ver gráfico)
En tanto, el endeudamiento relativo expresado en cantidad de salarios era de 2 salarios brutos a finales de 2014, siendo los distritos más comprometidos la CABA y Santiago del Estero (2,7), Salta (2,5) y Misiones (2,4). Asimismo, mientras casi todas, menos Tierra del Fuego, presentaban disminuciones en valores absolutos reales, son siete las que aumentan su endeudamiento relativo medido en cantidad de sueldos. Estos son los casos de Jujuy Córdoba y San Juan (cada uno con 0,1 salarios) y Tierra del Fuego (0,2).
El informe de Noanomics también aclara que el promedio de cantidad de salarios adeudados por trabajador durante la última década es de 1,9 alcanzándose el pico en 2013 con 2,2 sueldos.
Según los especialistas, las familias argentinas seguirán atentas a limitar sus deudas. Además, será difícil que un nuevo gobierno genere confianza en lo inmediato, no por cuestiones de desconfianza, sino porque se sabe que la próxima administración deberá ajustar las variables económicas dejadas de lado por el kirchnerismo.