Así lo advierte un informe del IAEF, que sin embargo no alcanzó a capturar los anuncios de que la FED intensificará la suba de tasas en 2017. Consideran que el traslado de ese contexto al país puede contrarrestarse con acciones locales.
“Estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal”. Así describe el “estrés” un diccionario on line que salta en la primera búsqueda en Google. La expresión estrés, a su vez, proviene de la expresión latina “stringere”, que significa “apretar”, lo que en buen criollo suena parecido a “ajustar”. Ambos datos parecen adaptarse como anillo al dedo al escenario externo que podría abrirse a nivel financiero para la Argentina desde diciembre según anticipa el último informe del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) junto con la consultora Econviews, que remata con el siguiente pronóstico: “A juzgar por los valores de las variables en los últimos días y el resultado del referéndum en Italia, es altamente probable que en diciembre las condiciones externas entren definitivamente en zona de estrés”.
Por ahora, las condiciones financieras del país, relevadas mediante un índice (el ICF) que sopesa las “externas” con las “locales”, siguen en “zona de confort”, pese al leve deterioro de apenas 0.3 puntos que mostró en noviembre. “Si bien prácticamente se mantuvo estable, cortó una racha de cuatro mejoras mensuales consecutivas”, advierte el informe.
El trabajo especifica que “las condiciones locales mejoraron empujadas por los mayores depósitos en dólares, la baja de la inflación y las menores tasas de interés, y alcanzaron su mejor registro desde antes de la crisis financiera de 2008. Esta mejora fue contrarrestada por un deterioro en las condiciones externas tras la elección de Trump, explicado por una mayor volatilidad en las monedas y acciones emergentes y en los commodities y un aumento del riesgo global”.
“A pesar de este tenue retroceso en noviembre, las condiciones financieras respecto a un año atrás siguen mostrando una mejora sustancial, explicada casi en forma exclusiva por importantes avances en las condiciones locales. En efecto, las condiciones locales han mejorado 95.7 puntos, sobre todo por la fuerte baja en el riesgo legislación, la eliminación de la brecha cambiaria y una menor devaluación esperada, factores asociados a la salida del ‘cepo‘. Tras el triunfo de Trump, las condiciones externas muestran una mejora anual de apenas 2.8 puntos, frente a 21.3 puntos el mes pasado, explicada por una suba en la inflación esperada en EE.UU., una menor volatilidad en commodities y cierta merma en el riesgo global”, detalla el documento.
El trabajo del IAEF fue difundido exactamente un día después del anuncio de la suba de tasas de la FED, que se elevaron en 25 puntos básicos a un rango de entre 0,50% y 0,75%. La elaboración del indicador no queda desactualizada por esa corrección, que estaba relativamente prevista por analistas y más o menos amortizada por el mercado, pero si se les escapa, como a todos, el otro dato que difundió ayer el banco central norteamericano: que el sendero de alzas de los tipos para 2017 se acelerará con tres modificaciones ascendentes, cuando estaban previstas dos.
Según Alfredo Gutiérrez Girault, economista jefe del IAEF, el mercado esperaba una corrección, pero lo que no estaba previsto es la proyección para 2017, con esa intensidad. “Hay que esperar, entonces, acciones para abajo, commodities para abajo y bonos del tesoro para arriba”, alargó Gutiérrez Girault ante una consulta de Cronista.com
– ¿El ingreso en zona de estrés que ustedes preveen para diciembre llego para quedarse?
– Al menos se acentuará. Debe tenerse en cuenta que la aversión al riesgo global se agrava para los emergentes y, proporcionalmente, para los países con mayor prima de riesgo.
– Pero esto no necesariamente se traslada en forma mecánica a las condiciones financieras generales para el país.
-Depende de cómo actúe la fuerza contrarrestante endógena. Si baja la inflación, se achica el déficit y otras condiciones prometidas en el programa económico, el impacto será menor.
– Sin embargo, el programa del gobierno apuesta mucho al financiamiento externo…
-Es indudable que la deuda va a salir más cara y los intereses impactarán en el déficit total, aunque la suba de tasas no pega sobre toda la deuda.