Con la devaluación de diciembre, se había ganado 11%, pero luego el tipo de cambio se planchó y la inflación siguió en alza. Prevén un mejor año que 2017, aunque marginal
Después de un 2017 en el que el tipo de cambio real se apreció producto de que la devaluación no acompañó el alza de precios, la fuerte suba del dólar en diciembre permitió recuperar la competitividad perdida y ganar varios puntos más (11% entre diciembre y febrero).
Sin embargo, esa ventaja comenzó a evaporarse y de ese 11% ya queda 4,8% de mejora como consecuencia de que el tipo de cambio se estabilizó y de que la inflación se aceleró estos primeros meses de 2018. ¿Qué proyectan los economistas para lo que resta del año? Las estimaciones generalizadas indican que hasta mediados de año el tipo de cambio real multilateral (TCM) seguirá perdiendo competitividad, pero que en el segundo semestre recuperará parte del terreno perdido. De todas maneras, la ganancia hacia fin de año oscilará entre 2 y 4% respecto del año pasado.
«Vamos a terminar unos puntos arriba, pero no va a ser significativo. Estamos en un nivel de tipo de cambio real que no le sobra nada. No es holgado», afirmó el economista de la consultora Ledesma, Gabriel Caamaño.
Un informe del Ieral, de Fundación Mediterránea, planteó que tras dos meses de estabilidad del dólar en torno a los $ 20,2 a $ 20,7, luego de la devaluación de diciembre, «resulta pertinente analizar las ganancias de competitividad respecto de los guarismos registrados en noviembre de 2017» y concluye que hoy el TCM «luce 4,8% más competitivo, margen que se recorta a 3,7% en el caso del bilateral contra el dólar. De todas maneras, el análisis realizado por la economista Carla Calá aclara que si se compara con el promedio de los últimos 20 años, el peso presenta una apreciación real de 22,2% contra la canasta de monedas y de 23,1% contra el dólar.
Según el informe, puede apreciarse que las mejoras más significativas de competitividad ocurrieron contra las monedas de China y la Eurozona, aunque también en estos casos los valores actuales son menores al promedio de los últimos 20 años. El tipo de cambio bilateral con Brasil, a su vez, recuperó 0,36 puntos respecto de noviembre de 2017 debido a que en ese período el real también se devaluó.
Consultado al respecto, el analista macroeconómico de Abeceb, Sebastián Martínez, afirmó que si bien la ganancia cambiaria fue importante entre diciembre y febrero, la decisión del Banco Central de ponerle techo al dólar en marzo e intervenir fuerte hizo planchar la divisa con una inflación que siguió en alza. «Para mayo y junio, la competitividad seguirá cayendo por lo mismo, ya que la volatilidad en el mundo es mucho menor que a nivel local. El dólar seguirá planchado en torno a $ 20,45 porque se viene la época de liquidación del agro y los precios seguirán altos. Será en el segundo semestre cuando el tipo de cambio real vuelva a recuperar competitividad», señaló el economista.
Según Martínez, la inflación en la segunda mitad del año estará en un promedio de 1,5%, ya que aún falta realizar algunos ajustes de tarifas (transporte, electricidad) y el dólar comenzará a repuntar gradualmente. «Esperamos que el tipo de cambio multilateral sea positivo en 2% a 4%. Es marginal, pero por lo menos se detiene la apreciación cambiaria de 2017», indicó el analista.
En este contexto, el economista de Abeceb recordó la importancia de que el Gobierno avance con las reformas que le darán competitividad a la economía no por el lado cambiario, que sabe será difícil. Por su parte, Caamaño agregó que lo importante para las inversiones que lleguen es cómo estará el tipo de cambio real en el mediano plazo, y «eso tiene que ver con las reformas estructurales que el Gobierno está encarando». «El proceso de desinflación y el déficit fiscal alto juegan a favor de la apreciación cambiaria. Nada es gratis. Este año vamos a terminar más o menos igual, con suerte», aclaró.