El ministro de Finanzas, Luis «Toto» Caputo se reunió ayer con un grupo de banqueros, tanto del sector público como del privado, y trató de pasar un mensaje tranquilizador en el medio de la negociación con el Fondo. En ese sentido, aseguró que el organismo «no nos está pidiendo un tipo de cambio más alto que el actual». En realidad, el organismo pedía un dólar más competitivo, pero cuando cotizaba a $ 17,50 a fines del año pasado, antes de que se produjera el fuerte salto hasta los $ 25 actuales.
El funcionario les anunció a los banqueros que el Tesoro seguirá vendiendo directamente al mercado el 100% de los dólares que obtenga en las próximas emisiones de deuda, tal como sucedió con la última colocación de dos títulos en pesos (por los cuales entraron casi USD 3.000 millones).
De esta forma, dejó en claro que habrá suficiente oferta de divisas en el mercado. Y sobre todo que es razonable esperar menos volatilidad con el tipo de cambio para adelante, ya que se mantendría la oferta de divisas que el Gobierno vende a través del Banco Nación. Desde la semana pasada que el Tesoro está vendiendo divisas activamente y esto fue clave para que el tipo de cambio mayorista no supere el tope de $ 25. Este mismo comportamiento continuará en las próximas semanas.
Caputo estuvo acompañado por el jefe de Gabinete del ministerio de Finanzas, Pablo Quirno. Y entre los banqueros estuvieron Alejandro Ledesma (ICBC), Facundo Gómez Minujin (JP Morgan), Gabriel Martino (HSBC), Javier González Fraga (Banco Nación) y Juan Curutchet (Banco Provincia).
Enseguida surgió el tema del comportamiento del crédito. Hubo coincidencia en que los números hasta mayo son buenos, con crecimiento del volumen por encima de la inflación. Sin embargo, se espera que en los próximos meses comience a notarse una desaceleración, debido al aumento de las tasas.
Ante una pregunta de Caputo, los banqueros explicaron que están ofreciendo líneas de descuento de cheques por debajo de la tasa de Lebac del 40%. «Cayó mucho la demanda, incluso la de descuento de documentos que es la que más utilizan las empresas para capital de trabajo», señaló uno de los asistentes.
Obviamente, la gran expectativa del sector financiero está puesta ahora en el próximo acuerdo con el FMI y el impacto que tendrá en las variables financieras. El ministro dio a entender que falta muy poco para anunciar la firma de la carta de intención, pero evitó dar precisiones. Además, confirmó que se está negociando con otros organismos como el Banco Mundial, BID y Corporación Andina de Fomento para recibir un paquete de asistencia financiera adicional, que aumentará el «stand-by» que otorgue el Fondo.
Algo parecido sucede con el crédito hipotecario. Ningún banco dio de baja las líneas que posee. El problema es que a la gente le cuesta ahora mucho más acceder a la vivienda, ante la disparada del dólar. Como ahora precisa muchos más pesos, no siempre consigue que el banco le otorgue un monto mayor. La consecuencia es que a partir de ahora se verá un crecimiento mucho menor en el otorgamiento de hipotecarios, luego de una expansión impresionante en los últimos 12 meses.