El blue quedó a $ 8,84, después de tocar $ 8,90 en la rueda. La suba del Bonar VII, un bono que vence el mes que viene y al que recurren inversores para comprar dólares a $8,61, impulsó al paralelo. A última hora apareció mucho volumen de oferta que ayudó a descomprimir el precio
Luego de tocar los $ 8,90 en la rueda, el dólar paralelo recortó parte de lo que ganó ayer y cerró en torno a los $ 8,84 para la venta, 11 centavos por encima de su precio del martes. El blue subió impulsado por el avance del dólar implícito en activos financieros, y corrigió su avance gracias a fuertes ventas de cuevas que en el mercado asocian al Gobierno. El “contado con liquidación” subió 14 centavos hasta $ 8,63.
Con la suba de ayer, más el ajuste del dólar minorista que trepó a $ 5,54 en las pizarras de los bancos, la brecha cambiaria volvió al 60%. El blue gana 2,4 en lo que va del mes y exactamente 30% en lo que va del año, casi el triple de lo que sube el oficial (12,5%) en el mismo período.
El mercado paralelo recuperó volumen y demanda, a pesar de que el celo de los controles oficiales no afloja.
“La operación estuvo más fluida, fueron más los mayoristas que informaron puntas vendedoras”, comentó un cambista a este diario.
En las últimas semanas, luego de llamados y pedidos del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, las cuevas que marcan el ritmo del mercado cambiario paralelo porteño se mantuvieron operando con pies de plomo, para evitar ser blanco de inspecciones.
Algunas cuevas llegaron a extremos como dejar de informar los precios del blue por vía telefónica o, más aún, a informar un blue más barato del que realmente ofrecen para no activar alarmas dentro de los despachos oficiales.
Ayer, esa cautela se mantuvo, pero el movimiento fue mayor.
“El precio arrancó volando y con demanda para pagar las subas. Cerca de las 2 de la tarde aparecieron a vender con todo para bajarlo, pero se compró cada billete que apareció. Se llevaron todo”, dijo un cuevero minorista del centro porteño.
La suba del paralelo mucho tuvo que ver con el avance del “contado con liquidación” o implícito en activos. Aunque la operatoria del liqui está limitada por normas informales aunque, a diferencia de las indicaciones de Moreno, hechas oficiales- por la Comisión Nacional de Valores conducida por Alejandro Vanoli, la relación entre el precio en pesos de los bonos soberanos locales y su peso en dólares en el exterior sigue siendo una referencia de tipo de cambio para los inversores.
Más aún, la cercanía del último vencimiento del Bonar VII pagará unos u$s 2.000 millones el 12 de septiembre próximo- permite una referencia lineal: por cada u$s 103,50 que recibirán los tenedores de ese papel al vencimiento, ayer pagaban ayer $ 891,50. Es decir, $ 8,61 por dólar.
Impulsado por ahorristas que buscan hacerse de los dólares al vencimiento, el Bonar VII subió 1,54% en la rueda de ayer con casi $ 70 millones operados en la Bolsa porteña.
“Están muy firmes tanto el blue como el liqui. Los inversores pagan todo lo que huela a verde y del otro lado no hay respuesta. Ya ni los gritos sirven”, dijo un operador bursátil.