Los inversores presentaron ofertas por u$s 6,3 billones. Desde 1994, el ratio de cobertura de las pujas de este año sólo fue superado dos veces, en 2011 y 2012. Antes de la crisis financiera, el máximo era 2,65 veces. El déficit de presupuesto más pequeño desde 2008, un dólar alto y rendimientos por encima del resto de los países desarrollados se conjugaron para ayudar al Tío Sam
En lo que hace a la capacidad del gobierno estadounidense para autofinanciarse en el mercado de bonos, este año quedará en la historia como uno de los mejores.. y los operadores dicen que 2015 no será distinto.
El déficit de presupuesto más pequeño desde 2008, un dólar alto y rendimientos sobre los bonos del Tesoro que son más jugosos que los de más de una docena de otros países desarrollados de Europa y Asia probablemente se conjuguen para impulsar la demanda en las subastas de deuda de los Estados Unidos.
Y eso incluso después que la Reserva Federal puso fin a su compra de bonos en octubre. "Hay demanda mundial de activos de alto rendimiento y alta calidad y el único que está en juego es el bono estadounidense", dijo Thomas Tucci, responsable de negociación de bonos del Tesoro de CIBC World Markets Corp. "La gente sigue subvaluándolo", apuntó.
Si bien la economía estadounidense está en condiciones de crecer al ritmo más veloz de la última década y los empleadores crean más puestos de trabajo que nunca desde 1999, la falta de inflación y la preocupación por la solidez del crecimiento mundial dan lugar a los mayores retornos sobre los bonos del Tesoro desde 2011.
Pronósticos revisados
Los pronosticadores de Wall Street, que rebajaron sus cálculos de cuánto aumentarán los rendimientos durante once meses consecutivos, ahora sostienen que hay pocas probabilidades de que lleguen a 3% antes de fines de 2015, el mismo nivel en que los rendimientos empezaron este año.
En las subastas estadounidenses de deuda de 2014, los inversores presentaron ofertas por u$s 6,3 billones de bonos del Tesoro con interés, o tres veces el monto vendido.
Desde 1994, el ratio de cobertura de las pujas de este año sólo fue superado dos veces, en 2011 y 2012. Antes de la crisis financiera, el máximo era 2,65 veces.
La demanda récord ayudó a financiar el gasto y el déficit del gobierno estadounidense, permitiendo que la economía se recuperara de su peor contracción desde la Gran Depresión. Desde 2008, el mercado de la deuda estadounidense aumentó a más del doble, llegando a un récord de u$s 12,4 billones. Los bonos del Tesoro de cualquier plazo de vencimiento subieron 6,1% este año, más que nunca desde 2011, de acuerdo con los datos de índices que reunió Bloomberg. Eso hizo bajar el rendimiento del pagaré a diez años 0,87 punto porcentual a 2,16%.
A comienzos de año, los pronosticadores proyectaban que los rendimientos a diez años subirían a 3,44% por las expectativas de que el estímulo de la Fed diera impulso a la economía y permitiera al banco central avanzar hacia la suspensión de su política de seis años de mantener las tasas de interés cerca de cero.
En cambio, el deslucido crecimiento del empleo en los Estados Unidos, la agitación en Oriente Medio y Rusia y el fantasma de la deflación en Europa llevaron a los inversores a volcarse a los bonos del Tesoro.
Las subastas adquirieron más importancia en tanto los operadores primarios, que están obligados a presentar ofertas en estas ventas, redujeron el dinero que destinan a facilitar las transacciones.