Aunque la teoría económica pueda decir que la diferencia entre el precio oficial del dólar y una versión blue o paralela es una anormalidad, la realidad es que en el caso de la Argentina, la economía viene conviviendo con una brecha del 23,3% promedio durante los últimos 64 años. Una parte de la explicación tiene que ver con la persistente y creciente desconfianza del público en las políticas económicas, lo que hace que se vea en el dólar o en monedas duras como el euro una forma de preservar el ahorro.
El economista de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Guillermo Bermúdez, es uno de los pocos analistas que puso su mirada en este fenómeno que hoy preocupa tanto a inversores como a las autoridades del Gobierno. El consenso es que no se puede convivir con rangos muy amplios de brecha porque termina afectando el funcionamiento económico.
“Brechas superiores al 5% e inferiores al 30% se tuvieron en 9 años y corresponden mayormente a la última parte de los 60 y primera de los 70, todo 1985 y 1986 y, más recientemente, los meses correspondientes a los inicios del cepo de 2011 y 2019”, explicó Bermúdez a Ámbito.
El economista de FIEL señaló que “durante más de 40 años de los últimos 64, desde 1957, la brecha de cambio ha sido inferior al 5%, reflejando normalidad en materia monetaria y cambiaria, donde el periodo más representativo corresponde al de la vigencia del régimen de Convertibilidad”.
La investigación de Bermúdez dice que la existencia de brechas de cambio extraordinariamente elevadas “ha sido la excepción” en la historia económica reciente. Por caso, diferencias entre el oficial y alguna versión paralela superior al 100% se tuvieron en marzo de 1989, agosto de 1982, en marzo de 1972, entre 1973 y 1975 antes del Rodrigazo, y en febrero de 1976. En ese último período la brecha reflejó el quiebre del modelo económico y desde la política, el quiebre institucional. Bermúdez señala que esos picos mostraban un “completo desorden monetario”. Previo a agosto de 1976, cuando la dictadura propone una unificación del tipo de cambio, la brecha había estallado al 596%.
“Una brecha de entre el 30% y el 100%, rango en la que se ubica actualmente, tuvo lugar en sólo 10 de los últimos 64 años, correspondiendo a gran parte de los ochentas con los valores más altos registrados en los momentos críticos de la hiperinflación de 1989”, explicó el economista. El fenómeno reapareció “mostrando crecimiento con la profundización de los dos últimos cepos desde 2012 a 2015 y recientemente desde los últimos meses de 2020 y hasta julio de 2021”.
Respecto de una posible corrección para la brecha, el profesional de FIEL sostiene que “ello requiere recrear la confianza en la moneda nacional con un programa consistente desde lo fiscal y monetario”. Por caso, advierte que “la devaluación como única medida de política económica es insuficiente”, puesto que desde su mirada “el ordenamiento del frente cambiario requiere un programa más amplio de política económica”.
En la última edición del Informe de Coyuntura de FIEL, Bermúdez destaca que la pérdida de confianza en la moneda es uno de los elementos que influyeron en la generación de brechas cambiarias. “Es interesante notar que contando el actual Peso, cuatro unidades monetarias han sido abandonadas desde comienzos de los 60, concomitantemente con un fenómeno inflacionario instalado en la economía -incluyendo los períodos hiperinflacionarios”, remarcó el economista. Las unidades monetarias que tuvo Argentina desde 1957 a la fecha fueron el Austral, el Peso Argentino, el Peso Ley y el Peso Moneda Nacional.
Para mantenerse dentro del rango de “normalidad” histórica, el principal objetivo del Gobierno para lo que resta del año electoral es evitar que la diferencia entre oficial y blue no supere el 90%. Lorenzo Sigaut Gravina sostuvo al respecto que el Banco Central “deberá seguir interviniendo a un ritmo similar al de la segunda mitad de julio”. Eso implicaría, según dijo, vender unos u$s25 millones diarios para que “la brecha intervenida (Contado con Liquidación) se mantenga por debajo de 75% y la brecha libre (CCL/SENEBI) no supere el 90%”, explicó. El director de la consultora Equilibra sostuvo que “esto implica desembolsos por u$s2.130 millones en los próximos cinco meses, que representan la mitad de las reservas netas que en BCRA lleva acumuladas en el año”.