• Se cree que si Elliott y Olifant lo reclaman, Griesa aceptaría pago en tiempo y forma del vencimiento del 30 de julio
Informalmente, de manera de poder negar todo si el movimiento sale mal, expedicionarios argentinos se acercaron a los abogados de los fondos buitre con una misión concreta: sondear el estado de ánimo de los acreedores para que sean ellos los que en las próximas horas, y antes de la reunión del 22 de julio, los que le pidan formalmente al juez norteamericano Thomas Griesa que reponga el "stay". Las conversaciones se dieron en Nueva York, en terreno neutral, y ningún funcionario del Gobierno de Cristina de Kirchner participó de los encuentros (hubo al menos dos). Lo que desde el lado argentino se les sondeó a los demandantes en el "Juicio del Siglo", es que sean ellos mismos los que le reclamen al magistrado que reponga la medida que le permitiría al país pagarles a los bonistas que debían haber recibido unos u$s 539 millones el 30 de junio pasado; y que tienen el 30 de julio como fecha límite. La posición de la Argentina es que si no se restablece el "stay" y se le libera al país el pago, es imposible establecer una negociación productiva. Por el contrario, con la posibilidad de cumplir con los pagos del Discount, el país se comprometería a sentarse nuevamente a negociar de igual a igual con los fondos buitre en las oficinas de Daniel Pollack de Park Avenue, sin mayores retrasos. Creen desde la Argentina que el juez sería más condescendiente con el país y su posibilidad de pago, si son los fondos buitre los que piden que se haga; ya que fue precisamente a reclamo de éstos que Griesa decidió embargar los fondos para garantizarles a los acreedores que algo cobrarían.
Robert Cohen y Robert Carroll, los abogados de los fondos buitre Elliott y Olifant, ya aclararon que desconfían de la alternativa de acceder al pedido de ser ellos los que por escrito firmen una petición a Griesa para que reponga el "Stay". Los acreedores saben que no habrá alternativas negociadoras si el país no paga, pero también creen que con el tiempo a su favor la Argentina no tendrá apuro en acceder a un plan de pagos rápidamente. Ambos tienen en cuenta la cláusula Right Upon Future Offers (RUFO), por la cual el país debe pagar a los que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010 lo mismo que se les liquide a los que no entraron, que vence en enero de 2015. Para los fondos buitre, con la posibilidad de pagar los vencimientos y la caída de la cláusula el año que viene, no habrá apuro de parte de los negociadores argentinos para acelerar las discusiones sobre como les liquidará el país la deuda a los "holdouts".
De paso, los fondos buitre también le dijeron a los enviados que hablaron en nombre de la Argentina, que no están dispuestos siquiera a escuchar cualquier oferta que sea aceptar los términos del canje de 2010; tal como lo había deslizado ayer desde Brasilia la presidenta Cristina de Kirchner.
Ayer volvió a opinar sobre la marcha del "juicio del Siglo" el jefe de Gabinete Jorge Capitanich, que aseguró que "el verdadero interés" de los fondos buitre es "la apropiación de recursos estratégicos del país, como Vaca Muerta", tras considerar que esas empresas "nunca invirtieron" en la Argentina. Capitanich aseguró que "los fondos buitre nunca invirtieron en el país y la Argentina siempre cumplió con sus acreedores". El jefe de ministros, en su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, aseguró que "el verdadero interés" de los fondos buitre es "la apropiación de recursos estratégicos del país, como Vaca Muerta", el yacimiento de gas y petróleo de la cuenca neuquina. "Los fondos buitre nunca invirtieron en el país y la Argentina siempre cumplió con sus acreedores. Capitanich, aclaró que ese interés de los fondos buitre, se develan "cuando platean una cuestión ideológica en los vínculos de la Argentina con China y Rusia".
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=750063