El país salió airoso de la tormenta que golpeó a la libra esterlina y derrumbó las bolsas a nivel global. En EEUU hay pesadumbre, ya descontada en los precios: esperan un insuficiente recorte de tasa de 0,25 puntos
Se rompieron los pronósticos de que la Argentina iba a padecer fuertes convulsiones preelectorales. Hoy fue más grande la crisis del mundo que la local. El país está navegando en aguas turbulentas, pero la confianza de los mercados es tan grande que los principales indicadores le siguen siendo fieles. Si alguien viajara al pasado y repasara los pronósticos de los primeros días de junio, las predicciones sobre el valor del dólar y el riesgo país de la Argentina hacia fines de julio y agosto, eran apocalípticas.
Pero ahora, enfrentando factores inesperados, el dólar muestra un comportamiento equilibrado, sin volatilidad y el riesgo país se mantiene por debajo de los 800 puntos. Si al oficialismo le va bien en las PASO, los bonos locales serán los más buscados en este mundo convulsionado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la guerra de monedas y tasas.
La libra esterlina, por caso, bajó a su mínimo de los últimos tres años. Lo hizo en un rally sin escalas. El nuevo primer ministro Boris Johnson, a quien Donald Trump respalda abiertamente, rompió todo el esquema de negociación de salida ordenada de la Unión Europea que había implementado su antecesora Theresa May. Fue contundente cuando dijo que cumplirá el Brexit «con o sin acuerdo». Así, al instante, la libra esterlina bajó 13% y cotizó a USD 1,22 dólares, un precio que no reconocía desde marzo de 2017.
La Bolsa de Londres no fue afectada y solo cedió 0,52%, pero Alemania perdió 2,18%; España 2,48% y París, 1,61%. Asia va a registrar esta noche, cuando abran los mercados, esta crisis porque en la rueda previa cerró con alzas generalizadas.
Wall Street tampoco la pasó bien y sus tres principales índices bajaron hasta 0,24%.Hay pesadumbre, ya descontada en los precios, porque esperan que el miércoles la Reserva Federal anuncie un insuficiente recorte de tasas de 0,25 puntos. El mercado desea que esa baja sea de 0,50 puntos. Trump también está en línea con esa idea, porque quiere a un dólar más débil.
La preocupación de los inversores fue tan grande que se refugiaron en el oro que subió 0,70% y alcanzó su valor más alto de los últimos 6 años. Los Bonos del Tesoro bajaron y su rendimiento aumentó a 2,06 puntos. La caída del título norteamericano amortiguó la suba del riesgo país argentino que fue irrelevante. Subió 0,25% a 787 puntos. Un nivel para celebrar ante la caída de los bonos de los demás países emergentes.
También el dólar tuvo un comportamiento más dócil, comparado con los países de la región. En la plaza mayorista cerró a $43,97. La suba fue de 13 centavos con negocios elevados por USD 1.118 millones debido a una fuerte demanda que fue contrarrestada por la intervención del Banco Central en el mercado de futuros, la venta de los USD 60 millones diarios del Tesoro y la oferta de divisas de bancos oficiales. En bancos y casas de cambio, la suba también fue de 13 centavos a $45,06.
Además, en la licitación de Letras de Liquidez (Leliq) el Central tomó $270.181 millones a una tasa de 60,27% que es 0,28 puntos más elevada que la del día anterior. Los planes de dejarla en 58% desaparecieron ante la crisis que vino del exterior. Esta tasa, le permitió captar más títulos de los que vencían por lo que absorbió del mercado $ 51 mil millones para evitar que el miércoles el dólar tenga un ambiente confortable para subir.
Las reservas perdieron USD 49 millones y quedaron en 67.951 millones. La caída de la libra esterlina, que integra las reservas, fue neutralizada por la suba del oro y del euro.
Si se compara con lo acontecido en Chile, donde el peso perdió 0,60% y en Brasil donde la baja del real llegó a 0,26%, el desenvolvimiento local fue aceptable. De hecho, el Bonar 2024, el título de referencia de la deuda argentina que influyo notablemente para que el riesgo país quedara casi sin cambios, tuvo una suba de 0,82% porque hay inversores que apuestan a un buen resultado en las PASO.
El S&P Merval, el índice de las acciones líderes cedió 0,75%. Pero hubo un buen dato detrás de la caída. La Bolsa negoció 30% menos que en las dos ruedas anteriores que fueron de euforia. El monto operado alcanzo a $855 millones lo que significa que no hubo inversores dispuestos a rematar sus posiciones. Hay una predisposición a mantenerse en acciones. Ya no huyen al primer soplido a la baja.
En Wall Street, los ADR’s argentinos, certificados de tenencia de acciones, tuvieron bajas casi generalizadas. Hubo solo tres alzas y la más destacada fue la de Transportadora de Gas del Sur con 2,25%. Mercado Libre (-3%) fue el papel más afectado, seguido por Banco Francés (-2,15%) e IRSA Propiedades Comerciales (-2%).
En el balance final, la Argentina salió airosa de la tormenta internacional en la que China sigue siendo una amenaza y Europa un problema. Hay una verdadera guerra de tasas y monedas en el mundo de resultado incierto.
El único dato cierto es que la Reserva Federal puede bajar las tasas 0,25%, porcentaje que no deja conforme a nadie, y que el petróleo Brent, el de referencia de la Argentina, aumentó 1,83% a USD 64,98 y puede complicar el aumento de los combustibles. Pero este es un panorama que pende de hilos muy endebles, porque se espera una reducción de la actividad económica mundial. A la Argentina lo que más afecta es la falta de recuperación de Brasil que traba la venta de productos clave que generan empleo como la industria automotriz. Pero como hasta las PASO todo será día a día, las miradas están puestas en la rueda del miércoles, la última de julio.