Las reformas en Argentina son solo un placebo electoral que pasa rápidamente al olvido.
La actividad económica esta desdoblada en su recuperación. La Industria muestra signos de recuperación al comenzar el año con 57,2 % de su capacidad instalada. Los sectores que encabezan la mejoría de acuerdo al INDEC a Enero 2021 son refinación de petróleo (77,5 %), minerales no metálicos (71,7%), metálicos básicos (70,7%), productos químicos (62,9 %), productos alimenticios y bebidas (60%) y papel y cartón (58%).
Por su parte, ya en el mes de Febrero la producción de la industria pyme creció por tercer mes consecutivo en febrero al ubicarse 0,4% arriba del mismo mes de 2020 de acuerdo a la CAME. De 11 sectores relevados, 5 tuvieron aumentos anuales y 6 finalizaron con bajas. En este mismo mes el 47,9% de las industrias pymes tuvieron rentabilidad positiva, levemente por encima de enero (47%). El 31,5% de tuvo rentabilidad nula y 11,9%, negativa (en enero el 17% de las pymes relevadas tuvieron rentabilidad negativa).
Sin embargo, los datos en el comercio y consumo no se convalidan en este crecimiento en el sector industrial. Las ventas minoristas caen 6,5 % en Febrero. Solo el 30% de las tiendas vieron incrementar sus ventas en la comparación anual de febrero mientras que para el 53% disminuyeron de acuerdo a la CAME.
Por su parte de acuerdo a Focus Market vía Scannetch (lector de código en 650 puntos de venta) el consumo masivo tuvo una fuerte baja del 13,2 % en Febrero con mayor impacto en grandes ciudades con mayor caída que en el interior del país. Si discriminamos por formatos las menores caídas se registran en Supermercados – 4 % y las mayores en Autoservicios – 11,4% y Kioscos y Almacenes – 17,2 %.
La inflación está haciendo estragos en el bolsillo de los argentinos. La caída del consumo en los niveles socioeconómicos bajos es del 18,5%, medios 11,6 % y altos solo 1,1%. La inflación como lo hemos dicho en más de una oportunidad es un “impuesto regresivo” impacta en los menos tienen con mayor fuerza.
Al discriminar por familia de productos Alimentos cae en su consumo 13,7%, Bebidas 13,9 %, Cuidado Personal 5,4% y Limpieza 6,1%. Las grandes vedettes del consumo son algunos productos de limpieza del hogar como limpiadores, lavandinas, detergentes, entre otros que están en crecimiento producto de la Pandemia que en la medición interanual no existía esta problemática. También en Cuidado Personal por el mismo fenómeno jabón de tocador, alcohol en gel y sanitizantes personales están al alza.
El Gobierno busca revertir esta tendencia con la sanción del nuevo mínimo no imponible de Ganancias para el sector trabajador cuarta categoría de $ 150 mil, extendiendo los programas precios máximos, cuidados y los planes de financiamiento Ahora 12 y moderando variables como la devaluación del peso frente al dólar en el tipo de cambio oficial por debajo de la inflación y tarifas en línea de una inflación proyectada oficial del 29 %.
Sin embargo, el problema de argentina radica en que el año eleccionario no puede ser contundente con expectativas positivas de largo plazo. Dilata el acuerdo con el FMI, pospone tarifas, modera la devaluación del tipo de cambio, incrementa impuestos, depende de la emisión monetaria para financiar déficit, utiliza reservas y ANSES para mantener las brechas del dólar paralelo, mantiene doble indemnización e imposibilidad de despidos. Por su parte, sanciona ley de teletrabajo, alquileres e impuesto a la riqueza. Todas generan el efecto contrario. Ley de Teletrabajo es un desaliento al empleo formal. Ley de alquileres aumento el precio de los alquileres, retiro de la vivienda del mercado y colocación del cartel de venta. El próximo paso será escasez de viviendas en alquiler y fuerte suba de precios. Impuesto a la Riqueza genera una doble imposición junto a bienes personales que se queda en un límite no imponible de hasta u$s 13 mil.
Es muy difícil estar en el traje de Martín Guzmán. El Senado le juega en contra con leyes anti inversión. El rosqueo del aparato kirchnerista lo trata de ortodoxo y apela a encuentros de retiro de fin de semana para convencerlo del Manual de la Heterodoxia económica que es un revival del fracaso ya vivido. En el ejecutivo su voz es interceptada por otros interlocutores de la opinión pública oficial que lo dejan en offside en más de una oportunidad o teniendo que ratificar el camino de lo anunciado luego de cortocircuitos permanentes en la idea del plan económico aún sin sendero ni fiscal ni monetaria, ni tributario ni laboral.
Las reformas en Argentina son solo un placebo electoral que pasa rápidamente al olvido. Ni siquiera la hiperinflación de 1989 o la crisis el 2001 pudieron zafar de enfrentar cambios y reformas. Post 2020 en Pandemia con una caída del PBI del 10 % el más alto de la región después de Perú y Venezuela nos animamos a no cambiar nada pensando que nuestro destino será mejor solo por voluntad de Dios, por prepotencia estatal o por designio de alguna fuerza superior pero no por convicción de un plan propio para que ese destino sea claro, concreto y con reformas reales y necesarias para salir de esta degradación social y económica por la que atraviesa nuestro país.