Con valores a cosecha en u$s 160 la tonelada y ventas futuras en récord, esta semana empieza a sembrarse el cereal que estará disponible hacia el cambio de gobierno
Tras una excelente campaña, con una producción que superó las 19 millones de toneladas y exportaciones comprometidas por 8,7 millones de toneladas, el campo saldrá esta semana a iniciar la siembra del trigo, el que estará disponible hacia mediados de noviembre e impactará con fuerza en los ingresos de principios de 2020.
Las perspectiva para el ciclo triguero son más que optimistas. El clima que se da desde abril, con lluvias que mejoraron los perfiles de los suelos, junto a las previsiones de un invierno beneficioso para el cultivo, y una mayor inversión en tecnología por parte de los productores hacen prever que el trigo ocupará una superficie en torno a 6,8 millones de hectáreas, el mayor registro en años.
Esa mayor superficie destinada y la inversión tecnológica mayor repercutirían en una producción final de entre 20,5 y 21 millones de toneladas, de acuerdo con las estimaciones que efectuaron en la previa al arranque del ciclo desde la Bolsa de Cereales porteña y de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Si ese volumen se concreta se tratará de un nuevo récord productivo para el trigo, y desplazará a los 19,5 millones de la campaña 2018/19.
La apuesta por el trigo nuevo se definió aun con la incertidumbre política que deriva de las elecciones presidenciales y cuando los jugadores más importantes del mundo en la producción del cereal proyectan que tendrán recuperarán producción triguera, tras un año que dejó heridas en varios países, principalmente en Rusia, Ucrania y Australia.
Ese país incluso analiza por estos días la posibilidad de habilitar la importación de trigo, un hecho que no se produce desde 2006, tras dos campañas en que la sequía achicó de manera fuerte la cosecha del cereal. La falta de trigo australiano, sacó a esa nación de carrera como proveedor en mercados del sudeste asiático, muchos de los cuales recurrieron al cereal argentino para satisfacer sus necesidades.
Esa demanda derivó en que las exportaciones de trigo local se dispararan en el primer trimestre del año, con fuertes alzas en los valores al productor. Los exportadores llevan compradas más de 11 millones de toneladas del trigo «viejo», y embarcadas casi 9 millones.
Con lo que se estima que lo que resta de la campaña comercial (hasta noviembre próximo) convivirá con una ajustada oferta de cereal, pero con un ritmo de embarques bajo que le quitará presión a los valores locales del trigo.
Las necesidades de la demanda para abastecimiento de la industria harinera local llevó a que la semana pasada el trigo condición cámara superara los u$s 190 la tonelada, un valor poco usual para esta época.
En tanto, para el trigo que comienza a sembrarse por estos días los negocios forward batieron récords.
Los exportadores se hicieron de algo más de un millón de toneladas del trigo 2019/20 y ya anotaron ventas al exterior por 815.000. «Se trata de récords históricos para esta altura del año», comentó un trabajo de Desiré Sigaudo y Emilce Terré, analistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).