En lo que va de abril compró unos u$s 1000 millones al Tesoro, como parte del proceso por el que planea sumar u$s 25.000 millones. Son dólares obtenidos a través de emisiones de deuda que el sector público necesita pasar a pesos para afrontar obligaciones en moneda local. Quedan u$s 4000 millones en cuentas del sector público y en breve Nación y provincias colocarán deuda por casi u$s 3000 millones
El Banco Central (BCRA) compró en lo que va de abril u$s 1000 millones de los dólares que el Tesoro obtuvo a través de colocaciones de deuda. La entidad conducida por Federico Sturzenegger tuvo que emitir $ 15.304 millones para cambiar por pesos esas divisas, en lo que fue el comienzo de la anunciada política de acumulación de reservas que el mercado leyó como un soporte al precio del dólar. La divisa, mientras tanto, subió 22 centavos y medio hasta $ 15,71 en las pizarras mayoristas como resultado del anuncio de que se aceleraría el ritmo de compra de reservas.
A pesar del anuncio de que el BCRA saldría a comprar u$s 25000 millones para sumar a reservas en un plazo que podría superar cómodamente el año y de la rápida respuesta que dio el mercado cambiario al encontrar finalmente un piso para la moneda norteamericana, la entidad que conduce Federico Sturzenegger todavía no mostró ningún apuro.
En lo que va de abril, con datos hasta el 18 del mes, la mesa de operaciones de la autoridad monetaria hizo dos compras de divisas al Tesoro. La primera fue el 10 de abril, cuando cambió al Tesoro unos u$s 650 millones por $ 9993 millones que debió emitir especialmente, la segunda el 17 del mismo mes, cuando se hizo de u$s 350 millones a cambio de $ 5311 millones (esto garantiza que el BCRA siga absorbiendo pesos; en marzo y abril ya retiró $ 76.076 millones entre pases y Lebac).
Las operaciones se hicieron por fuera del mercado único y libre de cambios (MULC), los operadores del sector privado nunca las vieron en pantalla, para evitar intervenir en la rueda. La intervención, con todo, es tácita: si el Tesoro hubiera volcado u$s 1000 millones más de oferta a un mercado cambiario en el que dólares no escasean, el precio del billete podría haberse derrumbado.
Si las compras oficiales para sumar reservas se terminan concentrando exclusivamente en divisas que el Tesoro nacional consigue al colocar deuda, el BCRA no tiene tanto margen para acelerar las compras. Sturzenegger dijo que el sector público era «el gran candidato» a vendedor de dólares para que el Central sume reservas.
En cuentas en moneda extranjera del sector público quedan otros u$s 4220 millones depositados en cuentas bancarias que el Tesoro y provincias podrían cambiar por pesos a la autoridad monetaria.
La cifra es similar a la que ya compró en lo que va del año: alrededor de u$s 4500 millones, si se calcula la emisión monetaria para compra de divisas al tipo de cambio promedio del año.
Pero para expandir reservas no alcanza con comprar dólares que el Tesoro ya colocó (esas divisas ya están encajadas en reservas, cuando el BCRA las compra se vuelve propietario de ellas, pero las tenencias internacionales no crecen).
Por eso las futuras emisiones de deuda, a grandes rasgos el Tesoro colocó u$s 31.000 millones de los u$s 40.000 que dijo necesitar para este año, van a ser las que realmente ayuden a la entidad a mejorar el ratio reservas versus PBI, según Sturzenegger el objetivo final de las compras de divisas.
Un interrogante que circula en el mercado es si el BCRA se va a conformar con comprar dólares sólo al sector público nacional, o si se va a aventurar al mercado. Ya sabemos que no sólo le compró dólares al Tesoro, también evitó que la deuda que consiguió la Provincia de Buenos Aires llegara al MULC para que el dólar no se derrumbara.
Neuquén acaba de colocar u$s 366 millones, la Provincia de Buenos Aires está por recaudar otros u$s 300 millones, Santa Cruz u$s 250 millones y el Tesoro 2000 millones más, pero en euros. También se podría mencionar los proyectos de colocar deuda en el exterior de empresas como Cablevisión, YPF, Pampa Energía, Central Puerto, Banco Macro y otros. Pero las divisas del sector privado todavía no han formado parte del menú que engorda las reservas del BCRA.