Están apareciendo bancos que no financiaban operaciones comerciales y tras la decisión del juez Griesa comienzan a hacerlo. Las entidades admiten que bajarán las tasas, ofrecerán más líneas de crédito y llegarán hasta duplicar los plazos de pago. Menos presión al dólar
Toda la Argentina depende de un juez «municipal». Así, en forma peyorativa, solía referirse a Thomas Griesa el ex ministro Axel Kicillof. Lo cierto es que la decisión de la semana pasada del octogenario magistrado de permitir a la Argentina técnicamente dejar de estar en default, ya trajo consecuencias positivas en el clima financiero.
En rigor, están apareciendo bancos que no financiaban operaciones comerciales con otros países que ahora están empezando a hacerlo. Incluso, existe una mejor predisposición de bancos extranjeros para financiar importaciones y exportaciones. Marcelo Elizondo, director de la consultora DNI, estuvo reunido con clientes, que le comentaron que empezaron conversaciones con los bancos para bajar las tasas y mejorar los plazos de pago, que pueden llegar hasta a duplicarse. Bancos estadounidenses ya ofrecieron ampliar la cartera crediticia, de modo que el volumen prestado sea mayor.
«La Argentina la última vez que se endeudó, con Kicillof, pagó casi 10%, y ahora pagarán entre 6,5 y 7%; por lo tanto, si el país baja 3 puntos la tasa, es probable que las compañías reduzcan 4 puntos, porque en términos proporcionales pagan una mayor tasa», estima Elizondo.
Desde ya, no es lo mismo una multinacional que tiene espaldas para financiarse que una pyme, pero en ambos casos se parte de una base menor. Hoy, por el default, las compañías deben pagar una tasa alta y tener plazos cortos de pagos, además de tener que conseguir garantías del exterior. res.
El «Griezaso» beneficia también a los bancos argentinos, que ahora podrán obtener fondeo del exterior para financiar operaciones locales. Como la Argentina está en situación de incumplimiento de pago, los reglamentos de los propios bancos le impiden prestarle, aunque quisieran. Sin default, la situación es otra.
Se estiran plazos de pago
Con el cepo, muchas multinacionales pidieron el pago cash por adelantado. Al levantar el cepo, les dieron 30 días de plazo, que luego extendieron a 45 y, en el mejor de los casos, a 60. «Ahora, al salir del default técnico, los proveedores (en especial aquellos de los Estados Unidos) extendieron los plazos de pago a 90 días», detalla el ex subsecretario de Industria y Comercio, Miguel Ponce.
El 23 de diciembre se aprobaron todas las DJAIs pendientes en bloque, por lo tanto la demanda de dólares para pagar las importaciones se extendería hasta el 23 de marzo, lo que generaría menor presión hacia el alza de la divisa.
En el sector reconocen que varias empresas habían logrado stockear mercadería a dólar oficial, al punto que Ponce calculan que todavía tienen para tres o cuatro meses de stock, por haber comprado insumos a $ 9 que los venden a un dólar de $ 15. Además, la demanda de importaciones se enfrió por la caída en la actividad económica en el mercado interno y el impacto por el deterioro en Brasil.
¿Por qué el dólar se disparó a $ 16 entonces? Por la baja liquidación de las cerealeras, por lo cual hubo una reunión de urgencia del equipo económico con ellos y empezaron a liquidar más. El Gobierno se siente más cómodo con el $ 15 que con el $ 16, que asusta previo a las paritarias, por el impacto que puede tener en la inflación por un nuevo retoque en precios.