El presidente del BCRA tuvo que salir a hacer aclaraciones por una norma que no depende de él. La Superintendencia de Seguros de la Nación va a impedir que las aseguradoras inviertan en Lebac. Pero no va a obligar a desarmar posiciones sino a prohibir que armen nuevas. Sturzenegger ve con buenos ojos que el Tesoro busque su propio financiamiento en pesos en el mercado local
Según adelantó ayer Federico Sturzenegger, titular del Banco Central (BCRA), una normativa de publicación inminente impedirá a las aseguradoras comprar o suscribir nuevas Lebac, pero podrán conservar las que tienen en su cartera hasta su vencimiento. El banquero central también dijo que ve con buenos ojos que el Tesoro salga a financiarse en forma directa en el mercado local con Letras en pesos que reduzcan la necesidad de esterilizar dinero a través de Lebac.
«La normativa que se piensa emitir es una normativa en la cual no se le va a permitir [a las empresas de seguros] seguir comprando Lebac pero no se le va a obligar a nadie a vender ninguna Lebac antes de que expire. No se va a afectar ninguna decisión que ya se ha tomado, simplemente se está diciendo queremos orientar al sector a otro tipo de activos», agregó.
Ayer Sturzenegger tuvo que salir a hacer aclaraciones para calmar las aguas por una norma que excede al BCRA, ya que si bien dirige al organismo emisor de las Lebac no tiene incidencia sobre el sector asegurador.
Las carteras que dirigen Luis Caputo, el Ministerio de Finanzas, y Juan Pazo, la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) recibirán hoy a representantes del sector para explicar los lineamientos principales de las nuevas normas para inversiones.
«La nueva norma prevé que el foco de la inversión, o el destino de los fondos de inversión de las compañías aseguradoras y reaseguradoras, estén dirigidos al desarrollo de la economía real y al crecimiento del mercado», dijeron a El Cronista fuentes de la SSN.
«Esto significa una apertura en la cartera de inversiones en vehículos que, principalmente, alargan la duración de las inversiones volcándolas en proyectos productivos y al mercado de capitales. Además, en el caso de que quieran invertir a menores plazos podrán hacerlo a través de las letras que emitirá el tesoro», agregaron.
El funcionario se dedicó también a calmar las aguas respecto de cualquier posible impacto sobre la política monetaria. «La verdad es que los activos que tienen que tener las aseguradoras tienen que ver con la estructura regulatoria que uno le quiera imponer. A nosotros no nos afecta para nada porque la liquidez del sistema está ahí, ni aparece ni desaparece, esa liquidez uno termina absorbiéndola, tal vez a través de otro vehículo», dijo.
Letes en pesos
Dentro de la iniciativa de Finanzas y la SSN para que los inversores institucionales coloquen sus tenencias en activos de más largo plazo está incluido en anuncio de que el Tesoro podrá emitir letras en pesos, en las que sí podrán invertir las aseguradoras en caso de buscar activos de corto plazo.
Que el Tesoro busque pesos en el mercado local sería un cambio importante, aunque no queda claro cómo se aplicaría porque por ejemplo los bancos tienen límites a su exposición al sector público. Hoy Finanzas sólo se financia a corto plazo con letras en dólares (Letes).
En lo que va del año el BCRA tuvo que emitir $ 239.931 millones para comprar dólares que el Tesoro obtuvo con colocaciones de deuda en el mercado externo y que necesita en moneda local para cubrir su déficit. Sturzenegger y los suyos, luego, tienen que absorber esos pesos con Lebac que pagan tasas cada vez más caras y pesan sobre el balance de la entidad.
«Si [el Tesoro] fuera al mercado local de alguna manera no estaría más ese circuito, pero por supuesto también estarías poniendo presión sobre los recursos locales entonces generarías un proceso de financiamiento mucho más basado en el ahorro doméstico», explicó ayer el banquero central en conferencia de prensa.
«Macroeconómicamente me parece que es interesante y hasta puede ser más conveniente. En eso no tenemos objeciones. Pero siempre va a generar una presión sobre la necesidad de generar más ahorro doméstico, eso va a empujar las tasas para arriba.