El Banco Central no podrá renovar todo el vencimiento, cercano a $ 525.000 millones. La expectativa en el Gobierno es que se renueven unos $ 385.000 millones, lo que dejaría un desarme de $ 140.000 millones. De esa cifra, $ 80.000 millones irían a encajes bancarios, que suben hoy.
El Banco Central (BCRA) aspira a que en la licitación mensual de Lebac que tendrá lugar hoy no se desarmen posiciones por más de $ 140.000 millones, un monto que podrá ser reabsorbido casi en su totalidad por el aumento de encajes bancarios previsto para mañana desde hace ya un mes y por la colocación de un bono del Tesoro licitado ayer. Hoy la entidad conducida por Luis Caputo hará frente a un nuevo «supermartes» con vencimientos de letras por $ 525.000 millones. Ayer la tasa del papel a un mes cerró a 47% en el mercado secundario, mismo nivel al que fue fijada en la licitación mensual de junio.
El vencimiento de hoy, unos u$s 19.200 millones al tipo de cambio mayorista de ayer, representa algo más del 50% del stock de Lebac, que supera el $ 1 billón. Como cada mes desde que se disparó la corrida contra el peso arrancó a fines de abril las licitaciones mensuales son fuente de dudas para el mercado. El miedo de los operadores es que parte del vencimiento no sea renovado y, los pesos que se inyectan a la calle como resultado, vayan al mercado cambiario a empujar hacia arriba al dólar.
Sin embargo, Caputo y los suyos buscan de a poco ir reduciendo el stock de Lebac y las licitaciones parecen ser los momentos más propicios (luego de que un intento de canje de Lebac por Letes lograra deshacer apenas el 0,8% del stock de letras del BCRA). En junio, un vencimiento de dimensiones similares al de hoy fue renovado sólo parcialmente e inyectó $ 220.000 millones a la calle, dinero que el BCRA luego debió neutralizar con colocaciones de deuda, suba de encajes y tasas siderales de corto plazo.
La expectativa para hoy entre los hacedores de la política monetaria es que se renueve casi el 75% del vencimiento, unos $ 385.000 millones de los alrededor de $ 525.000 millones totales que están en juego. De cumplirse este objetivo sería una mejora respecto de la licitación de junio, cuando se renovó el 60% del vencimiento mensual.
De los $ 140.000 millones que se inyectarían al sistema, unos $ 60.000 millones supondrían una expansión monetaria propiamente dicha por mayor demanda de dinero (la atribuyen a vacaciones de invierno) mientras que el resto no supondría un aumento de los agregados monetarios porque los bancos los necesitan para cumplir con una normativa de encajes cada vez más estricta.
En el último mes el BCRA ya subió dos veces la exigencia de encajes a bancos (3 puntos porcentuales cada una) y mañana empieza a regir una tercera suba de encajes, 2 puntos porcentuales más.
De los $ 80.000 millones que irían a encajes casi $ 50.000 millones fueron absorbidos por una emisión de un bono cerrada ayer (ver aparte) que los bancos están autorizados a usar para encajar y el resto son «rojos» de los bancos (como los encajes se calculan en promedio mensual, los bancos pueden estar parte del mes por debajo de la norma si compensan con días en los que superan el mínimo establecido).
De cumplirse estas previsiones, el dólar no debería sufrir ningún estrés hoy. Al menos no de pesos que salen de Lebac.
Tasas peinadas para la foto
Después de sostener tasas cercanas al 53% en el mercado secundario de Lebac, el BCRA salió a fines de la semana pasada a marcar la cancha y a propiciar una baja.
El rendimiento de las Lebac en el mercado secundario suele ser la indicación para la tasa a la que se emiten las letras en la licitación primaria. Por eso, el viernes con una intervención muy pequeña el BCRA marcó una baja de tasa que abarate el costo de la renovación de hoy. La llevó a 48,5% para la letra de un mes y ayer, sin intervención oficial, la tasa a 29 días quedó en 47%, mismo nivel al que fue emitida en junio.