Muchos de los titulares de las nuevas cajas de ahorro que se abrieron en los últimos meses para cobrar los subsidios del Gobierno se transformaron en “coleros digitales”, es decir que aprovecharon su CBU para comprar el cupo de USD 200 para terceros.
Algunos beneficiarios compran USD 200 a $98,50, luego lo retiran en ventanilla y se los pasan al cliente quien les paga entre $ 1.500 y 2000. La comisión varía de acuerdo a la diferencia con el dólar libre. Aproximadamente 3.200 cuentas se utilizaron para estos fines y el Banco Central intervino enérgicamente dándoles a los bancos la responsabilidad de denunciar en pocas horas los movimientos inusuales. De esta manera, no es difícil predecir que el dólar libre seguirá subiendo ante la falta de oferta.
El viernes los dólares alternativos tuvieron alzas de hasta 4% y se encaminan a romper el récord alcanzado en mayo. Si hay alguien que ha hecho mucho para que suban todos los dólares que se negocian por afuera del mercado oficial, ha sido el Banco Central endureciendo los cepos y controles para evitar que sus reservas sigan perdiendo dólares. El problema es que la presión cambiaria es cada vez más alta y le va a costar mantener en los niveles al dólar mayorista que se utiliza para exportar y que a todas luces está retrasado.
El gobierno implementó más controles sobre los exportadores para evitar que subfacturen sus exportaciones. En otras palabras, no quieren que liquiden menos dólares de los que les pagaron por sus ventas al exterior. Cuando los controles van en aumento, lejos de mostrar fortaleza, el Banco Central exhibe sus debilidades. Lanzado el primer cepo, luego es imposible detener el aumento de los cerrojos para evitar la fuga de capitales.
Con los dólares alternativos también creyeron encontrar la solución restringiendo la demanda de los que habían recibido subsidios para pagar sueldos y alguna otra ayuda del Estado. Además, endurecieron el “parking” aumentando los días en que había que tener inmovilizados los bonos o acciones con que se hacen estas operaciones de triangulación de títulos, pesos y dólares. Las medidas lograron contener la demanda por pocos días. El dólar Bolsa o MEP, el viernes subió $3,39 a $115,39. En el mes, este dólar subió casi 15%. El contado con liquidación en el último día de la semana aumentó $4,24 a $117,86. En julio acumula ganancias de 13,2%.
Es difícil encontrar acciones que en el mes hayan dado más ganancias que los dólares. Por su parte, el dólar libre se mantuvo en $130, pero el jueves valía $127 y su cierre fue muy caliente lo que anticipa valores más altos para hoy. El clima del lunes arrastra el cambio de ánimo por lo que sucedió el fin de semana. Entre el bloqueo que hizo a distintas plantas el gremio de los camioneros y la suave respuesta del Gobierno a semejante ataque a las empresas, sumado a que el Presidente asumió que no cree en planes económicos y a que distintos gremios amenazan con paros reclamando aumentos salariales, crearon un clima favorable a la cobertura en dólares.
El valor del dólar no es la causa de los males, sino la consecuencia del manejo de la economía. Un país con deuda externa sin resolver y que ahora admite que no tiene plan económico, no tranquiliza los ánimos. De todas maneras, los inversores tienen pocas dudas de que la negociación de la deuda llegará a buen término. Por eso y a cuenta de que se envió la ley que trata a los bonos de legislación local de igual manera que a los extranjeros, provocó subas importantes entre los títulos defaulteados con ley argentina de largo plazo. Los bonos más cortos como el Bonar 2020 (+2,97%) y el Bonar 2024 (+3,60%) tuvieron alzas inferiores a los títulos emitidos por Néstor Kirchner para salir del default en 2015. Estos bonos vencen a partir de 2033 y pagan capital desde 2024.
En estas circunstancias, el Par en dólares con ley local subió 5,08% y el Discount 7,59%. Los títulos en dólares con ley de Estados Unidos, perdieron casi 1% cuando se trató del Discount y subieron 0,44% en el caso del Par. Esto redundó en que el riesgo país quedara sin cambios en 2.344 puntos básicos. A todo esto, el mercado oficial seguía en su propia nube. El dólar en bancos y casas de cambio subió 4 centavos elevando el dólar solidario -el precio que pagan los que quieren hacerse del cupo de USD 200 mensuales- a $ 97,83 haciendo más atractivo el “puré” que consiste en revender esos dólares en el mercado libre ya que hay una diferencia de $ 29 por dólar tomándolo a su precio comprador. En otras palabras, cada dólar del cupo, deja una ganancia de casi 30%.
La brecha entre el dólar mayorista, que siguió con su ritmo de devaluación de 6 centavos diarios y cerró en $ 71,48, contra los dólares alternativos, ahora subió a 62%. La Bolsa tuvo un buen cierre de semana con negocios elevados por $ 1.122 millones. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 0,51%. Solo una acción se acercó a la suba de los dólares alternativos del viernes: Cresud (+4,03%). En orden de preferencias siguió Telecom Argentina (+2,89%) y Aluar con 2,68%.
La quietud de los bancos reflejó el clima que hay por la negociación de la deuda y los mayores controles de cambio. ”El comportamiento de las acciones parece indicar que habrá acuerdo con el canje de los bonos. Por lo menos el comportamiento de las últimas semanas muestra que se están acercando los precios. Hay que destacar que, a pesar del endurecimiento del cepo y otras medidas, los precios de las acciones se mostraron muy resilientes. Es como que a los inversores no les importan las noticias negativas. Y el último condimento es que el índice Merval está a punto de ponerse por encima del promedio de las últimas doscientas ruedas lo que muestra un cambio en la tendencia de largo plazo que, obviamente, no da certeza, pero en términos probabilísticos da para estar comprados”, señaló el economista Miguel Boggiano.
Los ADR’s argentinos -certificados de acciones que operan en Wall Street- no tuvieron una buena rueda. Lo mejor fue IRSA Propiedades Comerciales (+5,56%) debido a que está haciendo importantes transacciones inmobiliarias y Banco Supervielle (+4,25%). Los perdedores fueron Transportadora Gas del Sur (-3,67%) y Pampa Energía (-3,57%). La semana va a ser intensa porque el Banco Central va a intentar acortar la brecha cambiaria. Se esperan nuevas regulaciones hasta que se llegue a un acuerdo con los acreedores que no están viendo con agrado el cambio de clima de negocios.