Una resolución del ministerio de Economía autoriza a un grupo de bodegas y empresas ligadas al agro a demorar la liquidación de exportaciones realizadas al exterior
En medio de la avanzada del dólar mayorista, y cuando los engranajes de la política monetaria parecen haber adoptado una velocidad distinta, al menos, en lo que a devaluación se refiere, el Ministerio de Economía parece aprovechar el veranito que significa el fuerte ingreso de divisas por parte del sector agroexportador.
Ayer, el ministro Kicillof publicó una resolución que establece excepciones para un nutrido grupo de empresas a la hora de ingresar los dólares al país producto de las exportaciones. La resolución 160/2014, publicada en el boletín oficial, fija plazos diferenciales según la empresa de la que se trate. Por ejemplo, mientras las empresas del sector agroexportador tienen un límite de 30 días para ‘entrar‘ los dólares al mercado único y libre de cambios, en algunos casos citados ese plazo se duplicó.
Según la resolución, una “Unidad de Evaluación” integrada por los titulares de la ex Secretaría de Comercio Exterior, y de la Secretaría de Política Económica y Planificación del desarrollo –ambas del Ministerio de Economía– a través de la Subsecretaría de Coordinación Económica, a la que se incorporó el Ministerio de Industria fue la que, oportunamente, tomó la decisión de dar curso a los requerimientos.
Entre las empresas se encuentran las bodegas Vistalba (163 días corridos), Salentein (180 días corridos), Lagarde (135 días corridos), Los Haroldos (178 días corridos) y empresas del sector agrícola como Fowler, Rizobacter, Alianza Semillas, Argensun, Cremer y Asociados, entre otras.
“A requerimiento de partes interesadas, dicha Unidad evaluó diversas solicitudes formuladas por el sector exportador, atento a la naturaleza o características de las operaciones detalladas en cada caso…”, señala la resolución que además sostiene que “cabe destacar que la naturaleza del comercio exterior exige dar respuesta a las particularidades de las operaciones comerciales…”.
Si bien no es la primera vez que medidas de este tipo son tomadas por Economía, los banqueros consultados señalan que en lo que va del año estas ‘excepciones’ no habían sido concedidas y lo asocian con la necesidad de divisas.
“Como la cosecha está en su apogeo y el Banco Central puede sumar dólares, es probable que el Gobierno pueda comenzar a flexibilizar en parte las rígidas normativas vigentes en materia de plazos de liquidación de exportaciones, sobre todo en los casos de empresas que cooperan con algunos pedidos por parte del Palacio de Hacienda”, sostiene el jefe de una mesa de dinero bancaria.
En la City señalan que, a pesar de que el Central hoy tiene reservas por más de u$s 28.000 millones, de todas maneras se percibe una cuidadosa administración de los dólares que entran y salen del mercado. “Lo vemos a Fábrega atento a cada dólar que entra y sale, pero también sabemos de la vocación por ir flexibilizando el cepo cuando se pueda”, sostiene un banquero.
De todas formas hubo quienes se mostraron críticos con la medida: “claramente es muy discrecional ya que no hay permisos ni excepciones por sector o rubro, sino sencillamente por empresa”.
La medida del ministerio de Economía coincida con la política que viene aplicando el Banco Central de permitir una leve flexibilización de las restricciones. Según señalan en el mercado, en los últimos días también ha sido moneda común autorizaciones de bajos montos para enviar dividendos al exterior. En rigor, en abril el BCRA permitió al banco Santander Río repartir $ 260 millones en dividendos, una gran parte enviada al exterior. Y es que desde 2011 que el banco no distribuía utilidades. Como la entidad, otras compañías financieras y también de otros rubros obtuvieron permisos para enviar cantidades pequeñas de dólares a sus casas matrices.