Un vocero de la organización aseguró que siguen teniendo intercambios positivos con las autoridades argentinas mientras trabajan en la elaboración de su plan económico. Sin embargo, según las palabras de Kristalina Georgieva, llegar a un acuerdo antes de mayo requerirá más esfuerzos de ambas partes.
“Seguimos teniendo discusiones muy constructivas con las autoridades argentinas mientras trabajan en la elaboración de su plan económico”, respondió un vocero del Fondo Monetario Internacional (FMI) ante una consulta de Ámbito. El plan económico que presenten las autoridades argentinas “podría ser respaldado por un programa del Fondo y en la construcción de un amplio apoyo para las políticas que respaldarían dicho programa”, aclaró el funcionario del organismo.
Con relación a la posibilidad de lograr cerrar este entendimiento para mayo, la respuesta del vocero fue recordar las recientes declaraciones de la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva:“llegar a un acuerdo antes de mayo requerirá más esfuerzos de ambas partes”.
Una de las discusiones internas dentro del gobierno del presidente Alberto Fernández es el plazo necesario para realizar los pagos al FMI. Sobre este punto, se expresó recientemente la vicejefa de gabinete, Cecilia Todesca al indicar que “puede haber lugar para flexibilidad” en los términos y condiciones de plazo que sean incluidos en el programa final. La funcionaria entiende que las autoridades del FMI no deberían ser estrictas en la aplicación de su estatuto y señaló como antecedente, que el préstamo otorgado al país durante el gobierno de Mauricio Macri, por un total de USD 57.100 millones, excedió holgadamente la cuota asignada al país.
En tanto, el ministro de Economía, Martín Guzmán, que está al frente de las negociaciones con el Fondo, sostuvo días atrás que: “el Programa de facilidades extendidas tiene un período de repago de hasta 10 años. Pero no es una cuestión que se negocie. Los países avanzados se pusieron de acuerdo para poner reglas de juego de la economía internacional. Esas reglas no han ayudado a los países menos desarrollados, ha llevado a más desigualdad. Pero las reglas de juego no se negocian unilateralmente con un país” afirmó el ministro en el programa de radio Toma y Daca.
Con estas declaraciones, Guzmán exhibe que modificar condiciones o establecer un nuevo préstamo no depende exclusivamente de Argentina, sino que requeriría de pedidos de varios países para que sea considerado por el Directorio del organismo multilateral.
El staff técnico debería elevar la solicitud, argumentar las causas del pedido para que el directorio lo analice y tome la decisión política. Cabe recordar que los votos decisivos son los Estados Unidos, China, Japón, de Alemania, Francia e Italia, entre otros de los países más avanzados.
Flexible
En este sentido, Ámbito preguntó al Fondo si es posible flexibilizar los términos del Préstamo de Facilidades Extendidas (FEP). La respuesta del vocero del organismo fue: “Los desembolsos realizados en el marco del FEP se reembolsarán en un plazo de 4½ a 10 años, en 12 cuotas semestrales iguales. Estos términos se aplican de manera uniforme a todos los países». Es decir, la contestación es que el Préstamo tiene esas condiciones para todos los miembros. Un dato a tener en cuenta es que el Programa de Facilidades Extendidas nunca se modificó desde su creación en 1974.
“No es una idea descabellada solicitar que se extiendan los plazos de pago, aunque sí difícil de implementar”, comenta un experto en organismos multilaterales. “Se debería tener en cuenta que los errores en la implementación de los programas acordados con Argentina son compartidos entre el Gobierno y las autoridades del Fondo. Pero “el país se vio perjudicado por los serios problemas macroeconómicos que generaron estos malos programas, mientras que los errores de diagnóstico y evaluación del Fondo no parecen tener consecuencias”, asevera.
En la misma línea de razonamiento de Todesca, un informe de la consultora pxq afirma que, dado que en 2018 el FMI se corrió de los parámetros tradicionales que según su estatuto rigen los esquemas financieros con países miembros, podría darse que la renegociación del acuerdo también se dé por fuera de lo tradicional.
Emanuel Álvarez Agis sostiene que con un esquema de repago a 20 años los vencimientos de capital anuales serían de USD 2.800 millones entre 2026 y 2041.
La diferencia entre un programa de repago a 10 años y otro a 20 “es sustancial, ya que en un acuerdo tradicional Argentina tendría a partir de 2026 necesidades financieras en USD (solo del soberano) por casi 4% del PIB, mientras que en un acuerdo a 20 años las mismas se reducirían a 3%” afirma pxq.
El trabajo afirma que “queda en evidencia que lograr un acuerdo largo con el Fondo y sentar las bases para lograr renovar la deuda con acreedores privados en el mercado son condiciones para que el perfil de vencimientos de Argentina sea sostenible en el tiempo. De modo contrario, tarde o temprano se deberán renegociar los compromisos o el superávit externo necesario para hacer frente a la deuda será un limitante para la expansión de la economía”.