Un análisis sobre la economía que viene, en distintos escenarios.
Por Gabriel Rubinstein
Analistas económicos de ideologías diversas, vienen advirtiendo sobre las altas probabilidades de default, de altísima inflación (digamos, más de 50% anual), y/o corralitos, planes bonex, etc., para meses y/o años venideros. A mi entender ven en general, problemas que merecen atención, pero pecarían de asignar “alta probabilidad” de ocurrencia a eventos que no la tendrían.
Veamos algunos de los temas en cuestión:
Fuentes fiscales para 2020. En general, se acepta que, dinero del FMI mediante, el 2019 estaría cerrado. Pero en 2020? El acuerdo con el FMI supone que para entonces Argentina habrá logrado retornar a los mercados voluntarios de crédito. ¿Pero si no es así? Ya para entonces el déficit a financiar sería del orden del 2,9% del PIB (el 74% de los intereses que vencen, ya que habría superávit primario), tal vez unos u$s 14.300 MM (por cierto, bien inferior p.ej. al 6,2% del año 2017, antes del “sudden stop”).
Las deudas a vencer serían de unos u$s 35.500 MM, y el fondeo asegurado (intra SPN, FMI, BID y saldos de caja sobrantes de 2019 esperados) sería de u$s 17.000 MM, de modo que el total a financiar, con roll over 0% sería de u$s 32.800 MM. (aproximadamente un 6,7% del PIB).
Veamos alternativas de fondeo:
- a) el rollover promedio reciente total ha sido del orden del 60%, luego de estar afuera del mercado por 2 años, con logros fiscales importantes, ¿debería ser menos? Puede ocurrir, pero no es lo más probable. Con roll over del 60% quedarían unos u$s 16,100 M que restarían financiar,
- b) si el FMI ya llevara u$s 55,000 MM invertidos, ¿no estaría acaso dispuesto a prestar un poco más (p.ej. u$s 10,000 MM), para un país que hubiera hecho los deberes? Puede ocurrir que no, pero tampoco sería lo más probable (FMI, o USA, etc),
- c) ¿no puede hacer “nada” el Gobierno en el mercado local? Llegado el caso, no podría, por vía regulatoria, colocar bonos en compañías de seguros y en bancos? Mis estimaciones son que podría colocar en compañías de seguros unos u$s 3,500 MM, y que si el BCRA aumentara encajes un 10% (a ser integrados sólo con bonos del Gobierno), obtendría otros u$s 3,500 MM. Sumando todo el 2020 quedaría 100% resuelto. ¿Y 2021?….Bueno, a la larga, si a un país sólo le queda como camino pagar 100% de sus deudas, es casi imposible evitar el default…. Pero no sería esto claramente lo más probable. Decir entonces que vamos “derechito al default….” …mmmm….luce un poco exagerado, ¿no?
Incumplimiento acuerdo con FMI. Se dice a veces que por la recesión, no se cumplirán las metas, y habrá crisis, con megadevaluaciones y/o default y/o corralito, etc, etc. Veamos. Lo más probable sería que a partir de algún mes “cercano”, la economía empiece a recuperarse. ¿Por qué? Al menos por dos factores:
- a) porque salarios empezarían a ganarle a la inflación,
- b) porque cosecha viene mucho mejor que en 2018. Según nuestra Consultora, PIB aumentaría en el orden del 1,4% en 2019. Pero tomemos lo MECON: caída del 0,5%. O no, mejor tomemos lo del FMI, caída del 1,7% (explicado básicamente por una tremenda caída en este trimestre que creemos no ocurrirá así).
Con el pronóstico pesimista del FMI, y sin nuevas medidas fiscales, se prevé que igualmente se cumplirían las metas. ¿Puede salir todo peor? Sí. ¿Puede no encontrar la forma el Gobierno de solucionar el problema si ello ocurre? Sí. ¿Es lo más probable? No. Lo más probable es que la recesión cese en algún mes venidero, y que se cumplan las metas fiscales. E incluso, que si no alcanzaran a cumplirse “por poco”, habiendo hecho el Gobierno todos los esfuerzos, el FMI aceptara un waiver.
El problema de las altas tasas. También se escucha que las altas tasas harán estallar todo por los aires, sea por quiebras empresarias o por huida del “hot money”. Es por cierto, lo que más me preocupa de la situación económica actual. Y me gustaría que el ritmo de bajas de tasas sea mayor. Pero no creo que la probabilidad de “estallido” sea por estas razones elevada.
¿Por qué? En cuanto a las posibles quiebras, hay que considerar que así como el tamaño del sistema financiero chico es malo para la política monetaria (le quita eficacia al uso de la tasa de interés para bajar la inflación), es bueno para evitar agudas crisis cuando el crédito escasea y es caro. Podríamos aventurar, que si la economía empieza a mejorar, el actual proceso de deterioro (bastante rápido) se irá frenando. Y que la “sangre no llegará al río”. Veo más el riesgo “político” asociado a esto que el propio riesgo económico. En cuanto al dinero “hot”, puede estimarse que llegará a diciembre a $ 220.000 MM.
Hacia junio de 2019, previo a las elecciones, estimamos podría llegar a $ 300.000 MM. Al techo estimado de la banda, serían unos u$s 5.700 MM. El BCRA en tal caso, vendería eventualmente esos dólares, tal como está pactado con el FMI. Y entonces? Nada. . …. Excepto que por razones esencialmente “políticas” se produzca huida de depósitos. Entonces, tanto el tema empresas como el tema hot money nos lleva al verdadero principal riesgo: el político.
El riesgo político. Llamativamente, los que piensan que esto se va al demonio, no ponen al riesgo político de que gane el populismo como el mayor riesgo actual. Y es verdaderamente, a mi juicio, el mayor riesgo. Y no hay antídoto ante esto.
Si ganara Cristina en 2019, es muy probable que la huida de capitales previa fuese fenomenal. Y ahí sí: bastantes chances de default y/o corralito, y/o mega devaluaciones. Más allá de lo que incluso pudiera hacer luego ella en el gobierno. El temor podría ser enorme. Y entonces? ¿Qué dicen los politólogos hoy? Que las chances de CFK Presidente, son relativamente bajas, del orden del 30%. Puede ganar CFK? Sí. Es lo más probable? No.
En síntesis. ¿Puede irse todo al demonio? Sí. ¿Es lo más probable?, no. ¿Puede el gobierno quedarse tranquilo? ¡¡¡¡¡¡No!!!!!! Más vale que batalle contra todas las amenazas cono si el riesgo fuera muy elevado, Y que con dientes apretados, gobierne hasta diciembre de 2019, dejando de lado toda clase de soberbia y arrogancia. Y evitando al máximo toda clase de “errores no forzados”.
Pero pongamos las cosas en su lugar.