El relevamiento realizado en el mes de julio expone que las mujeres son menos optimistas que los hombres. Los datos fueron relevados durante el 1º y 5 de julio de 2013 sobre 505 casos.
Para los rosarinos cayó el nivel de confianza sobre la economía del país y las expectativas. Sin embargo, creció la predisposición de la población para la compra de inmuebles y bienes durables como electrodomésticos, muebles, línea blanca y automóviles. Los hombres son los más optimistas. Los datos fueron relevados por el Centro de Estudios "Igualdad Argentina" durante el mes de julio.
De acuerdo al último relevamiento realizado por el Centro de Estudios Universitarios, Políticos y Sociales "Igualdad Argentina", a través de la comisión de Economía presidida por el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNR, Javier Ganem, el Indice de Confianza del Consumidor para la ciudad de Rosario (ICC) del mes de julio de este año arroja un valor de 42,4, marcando una caída del 4,6 por ciento con respecto a la medición de marzo pasado. Y comparado con igual trimestre del año anterior, se verifica una disminución del 2,97 por ciento (42,4 segundo trimestre 2013 vs 43,7 segundo trimestre 2012).
De todos modos, en el mes de julio no todos los subíndices que componen el indicador tuvieron una caída. Se verificaron incrementos con relación al trimestre anterior en los indicadores de disposición a la compra de bienes durables e inmuebles.
Los datos fueron relevados por "Igualdad Argentina" durante el 1º y el 5 de julio de 2013 en la ciudad de Rosario sobre 505 casos efectivos a mayores de 18 años.
Este índice permite medir las percepciones de los individuos sobre el estado de la economía del país, su situación económica personal y las expectativas a corto y mediano plazo. Asimismo recepciona la predisposición a la compra de bienes durables de menor y de mayor valor.
A continuación se detallan los distintos componentes del índice de confianza:
Situación personal
Este subíndice experimentó una caída en la comparación entre el segundo trimestre de 2013 y el primer trimestre 2013 del 4,3 por ciento. Dentro de este subíndice se puede observar un mayor valor de las expectativas de la situación económica personal a futuro que la valoración de la situación actual con relación al año anterior (56,9 vs 43,4).
El subíndice de situación personal refleja la percepción de la población acerca de su situación económica personal actual con relación a la experimentada hace un año atrás y captura también las expectativas respecto a la evolución personal en los próximos doce meses.
Macroeconomía
El índice de confianza del consumidor también se compone del subíndice de situación macroeconómica, el cual se situó en el mes de julio 2013 en 36,2, reflejando una importante caída del 12,1 por ciento con relación a marzo 2013.
También con relación a la perspectiva macroeconómica hay un fuerte deterioro de la visión de la situación presente con un valor absoluto de este indicador de 26,3; mientras que las expectativas a un año se mantienen en un valor considerablemente más alto de 46,1.
Comparando los dos subíndices (situación personal y situación macroeconómica) se mantiene la tendencia de los últimos períodos de una percepción más positiva de la población respecto de su situación económica particular que con relación a la situación general del país (el subíndice situación personal es de 50,1 mientras que el de situación macro es de 36,2).
Bienes
El componente bienes durables e inmuebles recoge la opinión de los rosarinos acerca de la oportunidad actual para la compra de bienes durables de menor valor (electrodomésticos, muebles, línea blanca, etc.) y para realizar compras mayores como autos y casas.
Cabe destacar que, a pesar de la caída en general del índice de confianza, para julio este indicador de compra de bienes creció un 2,7 por ciento con relación a marzo 2013.
En este caso se refleja un leve incremento tanto en la disposición a la compra de automóviles e inmuebles (29,8 en julio 2013 vs 29,3 en marzo de 2013). En este ítem aun sigue siendo menor el valor del indicador que el verificado a mediados del año pasado. Así, en el mes de junio de 2012 el valor absoluto de este subíndice ascendía a 34,3.
Con relación a los bienes de menor valor como electrodomésticos, muebles, línea blanca, entre otros, la disposición a la compra sigue siendo alta, con un valor absoluto del subíndice de 51,9 para julio 2013 que representa un incremento del 3,4 por ciento con relación a marzo 2013.
Presente y futuro
Se puede observar también una gran diferencia entre la valoración de las condiciones presentes y las expectativas. Las expectativas miden el nivel de confianza del ciudadano respecto a la evolución en los próximos doce meses de su situación económica personal y de la economía del país. Por su parte, las condiciones presentes miden la valoración de la situación actual tanto personal como macroeconómica con relación a la situación vivida un año atrás. El indicador de expectativas tuvo una caída entre julio 2013 y marzo 2013 del 4,8 por ciento; mientras que el de condiciones presentes la disminución porcentual en igual período fue del 4,5 por ciento.
Se observa asimismo una gran diferencia en los valores de ambos indicadores, siendo la valoración de las expectativas muy superior a la valoración de las condiciones presentes de la situación económica (51,5 vs 37,8).
Grupos etarios
Para la muestra se observa que continúa la tendencia verificada en los trimestres anteriores: un mayor índice de confianza para el grupo etario más joven (18 a 35 años) que desciende para los grupos de mayor edad.
Claramente se verifica un mayor valor del subíndice de expectativas para los jóvenes que se sitúa en 60,4 muy por encima de los valores para las personas entre 36 y 59 años (47,1) y las de más de 60 años (43,7).
Varones más confiados
En la desagregación por sexo, se ve que el índice de confianza de los varones es superior en un 11,41 por ciento que el índice correspondiente a las mujeres (44,9 el valor del ICC para varones y 40,3 para mujeres).
Los subíndices de situación personal y situación macroeconómica arrojan valores similares para ambos sexo, verificándose una importante diferencia en la disposición a compra de bienes.
En este caso, para la compra de bienes de menor valor, la disposición de los varones es un 18,61 por ciento mayor que la de las mujeres (56,7 vs 47,8).
Se destaca una amplia brecha en la voluntad de compra de autos e inmuebles. Allí los valores absolutos de los indicadores son 39,4 para varones y 21,6 para mujeres (82,41 por ciento superior el indicador de compra de los varones).