El saldo positivo en bienes fue contrarrestado por un balance negativo en el intercambio de servicios y el ingreso primario
El 2022 cerró con un déficit de la cuenta corriente de USD 3.788 millones, lo que implicó una variación negativa de USD 10.495 millones con respecto al saldo por este mismo concepto registrado en 2021, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Este cambio respondió fundamentalmente al menor saldo obtenido en el intercambio de bienes (USD 6.343 millones) y el mayor déficit registrado en el comercio de servicios (USD 3.190 millones).
Por su parte, la cuenta de ingreso primario también presentó una variación negativa de su saldo anual agregado (USD 1.495 millones), mientras que el ingreso secundario, por el contrario, registró un incremento positivo de su saldo anual (USD 532 millones).
En consecuencia, a lo largo de 2022 el resultado de la cuenta corriente, neto del aporte de la cuenta de capital (USD 177 millones) generó una necesidad de financiamiento por USD 3.611 millones.
Qué pasó con los bienes y servicios
Teniendo ya un panorama general de lo que dejó la balanza de pagos en 2022, se pueden analizar algunos puntos con mayor profundidad. Como se planteó anteriormente, uno de los factores causantes del deterioro de la cuenta corriente durante el año pasado fue el menor saldo a favor obtenido en el intercambio de bienes.
En detalle, el superávit del intercambio de bienes disminuyó en USD 6.360 millones respecto del año 2021, debido a un “efecto cantidad” negativo de USD 4.722 millones y un “efecto precio” negativo de USD 1.638 millones.
En el año 2022 los países con los que se registraron los mayores superávits fueron Chile (USD 4.285 millones), India (USD 2.843 millones) y Países Bajos (USD 2.729 millones) y los mayores déficits se verificaron con China (USD -7.927 millones), Estados Unidos (USD -2.972 millones) y Brasil (USD -2.552 millones).
En lo que respecta a la balanza de servicios, los datos publicados por el Indec señalan que en 2022 presentó un saldo negativo de USD 6.833 millones, lo que significó un aumento del déficit de USD 3.190 millones con respecto a 2021.
La mayor parte de esa diferencia se explicó por la evolución negativa del saldo de transporte, originado por una mayor dinámica del intercambio comercial con el exterior y un mayor flujo de turismo emisivo. Este mayor flujo turístico también impactó en el deterioro de la cuenta viajes que contribuyó a la suba del déficit anual de servicios.
En total, el intercambio comercial anual de servicios (exportaciones más importaciones) alcanzó un valor de USD 35.696 millones, lo que implicó un aumento de 58,7% respecto al año anterior.
En ese caso, los principales destinos de las exportaciones de servicios en 2022 fueron Estados Unidos, Brasil, Chile, Uruguay y Reino Unido, que en conjunto sumaron el 54,9% del total exportado. Los principales proveedores de servicios en el año fueron Estados Unidos, Brasil, España, Uruguay y Alemania, que en conjunto sumaron el 48,9% del total importado.
Ingreso primario y secundario
Además de los bienes y servicios, los otros dos ítems que conforman la cuenta corriente de la balanza de pagos son los ingresos primarios y secundarios. Los primarios registran los ingresos y egresos de renta derivados de los activos financieros y pasivos externos, mientras que los segundos se refieren puntualmente a las transferencias corrientes (no tienen contrapartida).
En referencia a los ingresos primarios, los datos del Indec señalan que se registró un saldo negativo de USD 11.321 millones, que fue producto principalmente del saldo negativo registrado en inversión directa (USD 6.093 millones).
Por su parte, el ingreso secundario cerró con un saldo de USD 2.013 millones, que fue insuficiente para compensar la caída del ingreso primario.
Cuenta financiera
El tercer elemento principal de la balanza de pagos, además de la cuenta corriente y la cuenta de capital, es la cuenta financiera, un ítem se conforma de acuerdo a la adquisición y disposición netas de activos financieros y pasivos. La cuenta, a su vez, se divide en inversión directa, de cartera, instrumentos financieros derivados, “otras inversiones” y activos de reserva.
En este caso, la cuenta financiera cerró el 2022 con un saldo negativo de USD 6.396 millones, que se explica por el desplome de la inversión directa (- USD 12.764 millones) y de “otras inversiones” (- USD 7.431 millones).
Dejaron saldos a favor las inversiones de cartera (USD 6.878 millones y los activos de reservas (USD 6.920 millones, pero no crecieron lo suficiente como para contrarrestar las otras caídas.
Deuda externa
El stock de deuda externa bruta total con títulos de deuda a valor nominal residual al 31 de diciembre de 2022 se estimó en USD 276.694 millones, siendo USD 3.879 millones mayor respecto del trimestre anterior.
El aumento se debió principalmente al incremento de USD 8.071 millones registrado en la deuda del sector Gobierno general. Los sectores institucionales (Banco Central y otras sociedades financieras) registraron incrementos menores en sus deudas externas, por USD 834 millones y USD 110 millones, respectivamente.
Por su parte, el sector compuesto por “sociedades no financieras, hogares e instituciones sin fines de lucro” redujo su deuda externa a valor nominal en USD 5.057 millones. El endeudamiento de las sociedades captadoras de depósitos también registró una disminución, en este caso, de USD 80 millones.