Lo terminó de cerrar el presidente de la institución, Luis Caputo, con autoridades de ese país. Solo resta la firma del contrato
Tras varios meses de negociaciones, el Banco Central cerró con su par chino una segunda etapa del swap de monedas. El intercambio de pesos por yuanes implica en la práctica un aumento automático de las reservas internacionales una vez que está implementado. Según pudo averiguar Infobae, la cifra del acuerdo se negoció en USD 4.000 millones.
El presidente del BCRA, Luis Caputo, venía llevando adelante negociaciones para poder acordar esta nueva línea, con una idea principal: mostrarle a los inversores una posición de fortaleza de reservas, lo que a su vez calmará ciertas dudas de los mercados respecto al acceso a divisas.
No solo se busca estabilizar el mercado cambiario, sino sobre todo influir en el riesgo país para que baje luego del fuerte impulso de las últimas jornadas. Esta semana, este indicador llegó a un máximo de 745 puntos básicos, pero ayer había retrocedido hasta 695 puntos, un nivel todavía demasiado alto.
Todavía no trascendió la tasa pactada, pero se descuenta que será mucho menor a las que hoy están vigentes en el mercado. Caputo desistió hace un par de semanas de no tomar un préstamo de corto plazo en dólares de un consorcio de bancos (denominado «repo» en la jerga financiera) para no convalidar tasas cercanas al 10% anual en dólares.
El swap de monedas con China había sido una estrategia que llevó adelante el gobierno de Cristina Kirchner en su segunda gestión. Durante mucho tiempo se discutió si realmente la moneda china era convertible y podía ser parte de las reservas internacionales. Pero ya en el inicio de la gestión de Mauricio Macri, el Central utilizó una porción de los yuanes para cambiarlos a dólares. Así despejó las dudas respecto a esta herramienta. En aquel momento habían sido unos USD 6.000 millones y ahora se agregan otros USD 4.000 millones.
Las reservas del Central se fortalecieron con el acuerdo del FMI, que implicó un incremento inmediato de USD 15.000 millones a mediados de junio. Sin embargo, desde ese momento ya perdió USD 8.600 millones, en parte por ventas del Tesoro a través de licitaciones en el mercado, mientras que el BCRA subastó USD 980 millones en las últimas dos jornadas como parte del plan de rescate de Lebac. Además, las monedas que integran las reservas cayeron frente al dólar en las últimas semanas y hubo vencimientos de deuda en divisas.
Sin embargo, también hay perspectivas de engrosar el volumen de reservas a través de nuevos desembolsos que realizará el FMI. El 15 de septiembre, una vez que finalice el trabajo de la misión del organismo en Buenos Aires, llegará un desembolso de USD 3000 millones y el próximo está previsto para el 15 de diciembre.
El BCRA precisa además tener acceso a dólares para seguir llevando adelante el rescate de Lebac en los próximos meses, hasta que desaparezca el instrumento. Muchos inversores que reciben pesos luego quieren ir a comprar dólares. Para evitar un salto brusco del tipo de cambio, Caputo se comprometió a seguir abasteciendo al mercado.
Pero el principal desafío en esta etapa es acelerar una reducción del riesgo país para permitir no solo que el Gobierno, sino también provincias y empresas puedan volver a financiarse en los mercados. Ese es uno de los principales desafíos que tenía por delante el acuerdo con el FMI, pero hasta ahora estuvo lejos de haberse conseguido.