La rueda del viernes marcará la tendencia del dólar y será una muestra más de la intención de Luis Caputo sobre el nivel de la divisa de EEUU
El Banco Central hizo su tarea: darle seguridad al mercado que se pagarán los bonos. Ahora el Gobierno quedó cara a cara con la economía real. Que se haya desacelerado la volatilidad del dólar, no soluciona la enorme caída del salario real, la suba de la inflación, la mayor desocupación y la aguda recesión.
Luis Caputo, el titular del Banco Central, no reparó en costos, pero logró quitar del mercado el factor más temido: el miedo. Con un dólar que se disparaba todos los días, la economía era impredecible.
Fuentes del Banco Central diferencian esta estrategia de la que se aplicó en la gestión anterior. «No vamos a utilizar el carry trade (atraer dólares golondrinas del exterior con tasas exageradas en pesos) porque significaría atrasar el tipo de cambio. No queríamos bajar el dólar, sino evitar que crezca desmesuradamente. Tenemos un tipo de cambio competitivo que no podemos perder», aseguraron.
En otras palabras, les interesa más que el dólar frene su crecimiento desmesurado a que caiga. No van a dejar que el tipo de cambio se atrase respecto a la inflación.
Visto desde ese punto de vista, el dólar va a acompañar la suba de precios de setiembre y octubre, lo que hará que las tasas en pesos de los nuevos bonos que hasta ahora parecían elevadas (entre 3,45% y 4% mensual) sean negativas respecto al dólar y la inflación.
Caputo estaba más preocupado por la caída de los bonos en dólares que por la suba del billete norteamericano, porque son los bonos los que pueden marcar el regreso de la Argentina al mercado de capitales a tasas menores.
Al quitarle el miedo al mercado que, ahora cree que la deuda a vencer tiene financiamiento, tiene que lograr que mejore la paridad de los bonos. En esta oportunidad no lo logró porque la tasa de rendimiento de los Bonos del Tesoro de Estados Unidos aumentó a 3,08% y los títulos locales perdieron más de 1,5%. En el post cierre, el riesgo país subió 3 puntos a 625 puntos básicos.
«Hoy estamos mejor que hace quince días», dijo un operador que notó menos ansiedad en los clientes.
En bancos y casas de cambio, el dólar perdió casi 3% y cerró en $38,98. El «blue» cedió 25 centavos y cerró en $ 38,75 con escaso movimiento.
En la plaza mayorista, los negocios se redujeron a USD 484 millones por la obvia ausencia del Banco Central que no debió intervenir para controlar el tipo de cambio. Es más, si bien no actuó en el dólar «hoy», fue comprador de futuros para evitar una caída mayor de la divisa. Por eso el dólar, abrió a $ 39,40 sin operaciones. A las 11.40 se hizo la primera transacción firme a $ 37,85, pero fue el piso porque luego comenzó a subir hasta cerrar a $38,25 un valor que es $1,12% inferior al de la rueda anterior.
Las reservas del Banco Central, que estuvieron castigadas en las últimas ruedas, bajaron USD 53 millones a 48.977 millones a pesar de que por la suba del euro y del oro se ganaron USD 51 millones. Los pagos al exterior fueron de 4 millones a organismos internacionales y de 3 millones a Brasil. Para el viernes se aguardan la llegada de algo más de 900 millones producto de los inversores del exterior que el miércoles licitaron Lecap.
Los bonos de la deuda, fueron lo más atractivo para el Banco Central. Se negoció un volumen elevado de $ 25.964 millones. La baja de los bonos fue inferior a la del billete. El Bonar 2024 cedió 1,39% y el Bonar 2020 perdió 1,69% contra una caída de casi 3% del billete.
La Bolsa consiguió acumular su séptima suba consecutiva. A las acciones también fueron los pesos. El Merval subió nada menos que 4,25% y superó los 34.500 puntos. Los negocios en acciones subieron a $ 2.245 millones, un nivel de euforia que muestra que ingresaron nuevos jugadores al mercado, aprovechando la baja cotización en dólares de los papeles argentinos.
Loma Negra con 15,34% fue, lejos, lo mejor de la rueda. Otras performances destacas fueron las de Banco Macro (+9,67%), Grupo Galicia (+9,40%) y Transener (+9,18%).
En Wall Street, los ADR’s argentinos, certificados de acciones que cotizan en dólares, tuvieron subas generalizadas. Los inversores se volcaron a los bancos porque están exageradamente subvaluadas.
Supervielle aumentó 13,25%; Macro, 12,47%; Galicia, 12,53% y Francés, 9,29%. Pero la estrella fue Loma Negra con un avance de 22,65%.
La rueda del viernes marcará la tendencia del dólar. Se comprobará cual es el piso que el Banco Central quiere para la divisa. Le conviene ingresar con un mercado tranquilo a una semana convulsionada políticamente por la huelga general y la discusión del presupuesto.